La clínica abrió en 2015 sin cumplir requisitos mínimos

Idental: las víctimas

Un informe de la Inspección Sanitaria advirtió en el verano de 2015 de múltiples incumplimientos

Testimonio de los afectados por el caso Idental
Vídeo: Juan Carlos Vázquez

16 de septiembre 2018 - 04:06

Idental comenzó a recibir pacientes en Sevilla en 2015 pese a informes de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios que advirtieron de una serie de incumplimientos normativos en las instalaciones de la firma privada. Entre otras deficiencias, la inspección comprobó en 2015 que los equipos de radiodiagnóstico carecían de certificados y de generadores propios. Además las instalaciones contaban con un laboratorio de prótesis dentales presuntamente clandestino porque carecía de autorización.

La inspección apuntó, ya en el verano de 2015, a la publicidad engañosa y recomendó una investigación en el Servicio de Consumo. Bajo el eslogan dentistas con corazón, en sus anuncios, Idental ofrecía subvenciones para los tratamientos a personas sin recursos.

Pese a todas las advertencias, Idental abrió. Las quejas no tardaron en llegar y, de nuevo, informes de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios, emitidos el pasado año por otro funcionario público, advirtieron de irregularidades en la clínica, con serias consecuencias en la salud de los pacientes. Al menos seis personas sufren daños irreparables, según consta en la tercera investigación in situ en Idental. Pese a ello las puertas de Idental siguieron abiertas durante meses y recibiendo a pacientes.

Afectados ante el Parlamento.
Afectados ante el Parlamento. / Juan Carlos Vázquez

A finales del pasado mes de mayo la sede de Nervión cerró de facto y sin previo aviso dejando a miles de damnificados, muchos de ellos con severas secuelas y con una calidad de vida gravemente golpeada. Los afectados se preguntan por qué han fallado los mecanismos de control de las autoridades sanitarias ideados para garantizar la salud pública.

Las autorizaciones, inspecciones y controles sanitarios previstos en la regulación de los centros privados sanitarios son competencia de la Junta de Andalucía (Decreto 69/2008 por el que se establecen los procedimientos de las autorizaciones sanitarias y se crea el Registro Andaluz de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios). Los damnificados exigen, desde hace meses, que se depuren responsabilidades.

El primer informe de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios fue emitido el 29 de julio de 2015 y, en sus conclusiones, dice: “ (...) el Centro Sanitario NO CUMPLE los requisitos mínimos exigibles para su autorización de funcionamiento, desde el punto de vista de las funciones y competencias de la Inspección de Servicios Sanitarios”. En el momento de la primera inspección, con fecha del 15 de junio de 2015, en las instalaciones de Idental sólo se disponía de un equipo de Radiografía Dental Convencional, que además era móvil, sin registrar ni certificar.

Desde el verano de 2015 saltaron las alertas por publicidad engañosa

En el apartado de higiene y seguridad, el informe de la Inspección hace referencia a otra incidencia respecto al protocolo de requisitos mínimos exigibles a las consultas y clínicas dentales: “No se demuestra que cumple con el requisito C. D. RE. 13, sobre la dotación, para cada gabinete dental, de un cuadro de interruptores magnetotérmicos independientes y diferencial de alta sensibilidad contra descargas electrostáticas”.

Respecto a la organización y funcionamiento: el horario de atención al público en Idental era de 9:00 a 21:00; y el personal sanitario de la clínica lo integraban sólo cinco licenciados en Odontología.

De acuerdo a los tratamientos que ofertaba Idental desde la propia página web, en la clínica funcionaba un laboratorio de prótesis dentales. Esta actividad es una competencia profesional exclusiva de protésicos dentales de acuerdo a la normativa, y que exige licencia.

“La ley impide que una clínica dental pueda tener un laboratorio de prótesis dental en la misma, así como, que los odontólogos de esa clínica, realicen las labores de fabricación, elaboración, distribución y comercialización de los productos sanitarios y prótesis dentales”, puntualiza.

En cuanto a los requerimientos realizados a los titulares, el informe dice: “La titularidad no ha contestado expresamente, habiéndose requerido para ello, en relación al tipo de productos que se utilizan para los injertos óseos; sin embargo, en los documentos de consentimiento informado para injertos en bloque y biomateriales se informa que la técnica precisa de un injerto óseo, que puede ser autoinjerto: trasplante de hueso de un individuo a un individuo genéticamente no idéntico de la misma especie (hueso de cadáver)”.

El segundo informe sobre la clínica de Idental en Sevilla data del 29 de julio de 2015 y entre sus conclusiones destaca: “la entidad puede estar realizando con los mensajes expuestos, publicidad engañosa y competencia desleal, de acuerdo con las previsiones de la Ley 34/1988 de 11 de noviembre, General de Publicidad, así como de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal”. Este segundo informe propone el traslado de estas posibles irregularidades al Servicio de Consumo que vela por el cumplimiento de los derechos de los consumidores.

Engaño masivo

La publicidad que atrajo hasta la clínica de Idental a miles de personas contenía mensajes como el siguiente: “Idental próximamente en Sevilla... siguiendo con su compromiso social destina 1.000.000 de euros de dotación presupuestaria en ayudas y subvenciones dentales para que te puedas arreglar la boca ahora, en la Provincia de Sevilla”.

Desde la Inspección Sanitaria se solicitó en 2015 documentación a los titulares de Idental para que explicaran con claridad en qué consistían esas ayudas y subvenciones. La valoración de la respuesta que obtuvo la Inspección: “en realidad no explican ni concretan nada, máxime, cuando indican en la página web Nos interesamos por las personas que atraviesan una situación económica complicada”, se expone en el mencionado informe. Pese a ello Idental logró autorización para abrir y recibir a pacientes en 2015.

La inmensa mayoría de los afectados optaron por Idental atraídos por descuentos que, según le prometían, superaban el 70% de los precios del mercado de los servicios odontológicos. Muchos de los pacientes fueron sometidos a extracciones de piezas dentales innecesarios y aún hoy carecen de dientes, lo cual les afecta a su calidad de vida, tanto familiar, social como laboral. Además, múltiples testimonios explican que se ven obligados a seguir pagando las cuotas mensuales por tratamientos de varios miles de euros.

La primera inspección detectó irregularidades incompatibles para autorizar la apertura

Ante la acumulación de quejas y reclamaciones de los pacientes, una nueva investigación de Inspección Sanitaria recomendó el cierre cautelar de la clínica Idental en Sevilla el pasado año. Pero esta recomendación no fue atendida.

Ante la realidad que sufren miles de personas, la consejera de Salud, Marina Álvarez, ha explicado que ha emprendido de nuevo reuniones con responsables de financieras implicadas en el caso Idental para que dejen de requerir a los afectados las cuotas por un servicio que no reciben.

Además la titular andaluza de Salud tiene previsto mantener reuniones periódicas con los afectados para tratar de dar respuesta a sus problemas. Mientras tanto, el equipo de Documentación Clínica del Hospital Macarena ha iniciado la clasificación y registro de las historias clínicas rescatadas por orden de la Audiencia Nacional.

Los afectados han depositado sus esperanzas en el magistrado José de la Mata, que desde julio, asume el macroproceso. Mientras tanto, ASAIy Marea Blanca tienen previsto ampliar la denuncia presentada ante la Fiscalía en la que piden que se depuren responsabilidades de autoridades sanitarias.

“Siempre creí que eran ayudas sociales”

María Angulo y José A. Cipriano describen en pocas palabras el engaño: “Una vez firmado el tratamiento, nos arrepentimos”. Acudieron a la clínica que abrió Idental en La Cartuja, hace dos años, atraídospor mensajes publicitarios que hablaban de ayudas sociales para tratamientos odontológicos. “Siempre creí que era algo social porque así lo anunciaron por televisión. Aún conservo un folleto publicitario”, recuerda María con consternación. “Nos convencieron”, insiste.

cipriano
cipriano / Juan Carlos Vázquez

Cuando estos sevillanos acudieron a la clínica les ofrecieron precios muy reducidos: “Una joven del mostrador miró la boca de mi marido y le hizo un presupuesto. Decía que el tratamiento valorado en 13.000 se nos quedaría en 3.000”, añade. “Ellos se encargaron de todo, de la financiera y de todo. Ya han pagado 2.000 euros”.

Ahora su problema es la salud: Jose Antonio sufre EPOC y desde hace meses no puede dormir. La ansiedad que sufre a causa del trato recibido en Idental le ha generado crisis respiratorias. Antes del engaño este hombre controlaba su enfermedad. Sufre infecciones continuas, crisis respiratorias y ha perdido la sensibilidad en la boca. Le sacaron muchos dientes. Tiene tornillos que muestra a la cámara con desesperación. Este hombre tiene 70 años.

“No sé a qué saben las comidas”

Cándido Cortés, sevillano de 74 años, ha dejado de reconocer el sabor de las comidas. Todos los alimentos que ingiere tienen que estar molidos o líquidos. No puede masticar. Sufre del estómago y recientemente ha tenido que someterse a una colonoscopia. Angustia y desesperación en sus ojos. Pensionista con una nómina muy baja para costear la vida actual, los precios del alquiler, la luz, el agua...

Cándido Cortés.
Cándido Cortés. / Juan Carlos Vázquez

Cándido Cortés vio el cielo abierto cuando un conocido le comentó que había visto en televisión una nueva cadena de clínicas dentales que ofrecía subvenciones. Parecían ayudas públicas. Cándido acudió a Idental hace más de dos años. Hoy carece de la mayoría de sus dientes y muestra sin reparos la situación en que lo han dejado. Sin dientes y con tornillos a la vista. “He solicitado presupuesto en otros dentistas pero no lo puedo costear, me piden 4.000 euros o 5.000 euros, y no puedo”, explica este hombre, con la mirada dirigida a la sede del Parlamento de Andalucía, donde se concentró con otros afectados.

Muchos de avanzada edad que exigen soluciones a los poderes políticos. “Dejé de pagar el tratamiento y estoy en la lista de morosos”, añade. Cuando acudió a Idental le ofrecieron tratamiento, con el presupuesto de 3.000 euros, una cuota de 70 euros al mes. A pocos pasos de Cándido, muchas personas ansiosas de relatar el drama que viven a causa de Idental, se acercan al Parlamento. Ninguna tiene reparos en contar su realidad, víctimas a las que han robado la sonrisa.

“Llegó un momento en que no quería salir de casa”

Salvador Morales, vecino de Umbrete, tiene 67 años y fue uno de los primeros pacientes de Idental en Sevilla. “Cuando desperté de la anestesia comprobé que me habían quitado todos los dientes de arriba. No sentí mis dientes. ¿Qué me han hecho?, les pregunté”, recuerda este hombre. Los dos últimos años de Salvador han estado marcados por la sensación de ser víctima de un maltrato continuado.

Salvador Morales.
Salvador Morales. / Juan Carlos Vázquez

“Cuando me daban una cita para que me colocaran la prótesis, al poco me la anulaban. Tuve que estar meses y meses, más de un año sin dientes, sin poder masticar. Solo podía comer puré”. Salvador sufrió complejos por la falta de dentadura. “No podía salir de casa”. Las citas se eternizaban pese a que seguía pagando cada mes a Idental. “Se les olvido dos implantes. Y otro tratamiento más... cuando al fin me colocaron dientes, se rompían continuamente”. Acudió a otra clínica dental. “No podía vivir así”.

“Fui para un arreglo y me han destrozado”

Acudí para que me arreglaran un puente dental que se me rompió y me han destrozado la vida. Mi relación con mi pareja, a la que ni siquiera puedo besar; he perdido mi sustento, el trabajo que me proporcionaba mis ingresos, de cara al público. Me han destrozado”. Es el desgarrador relato de Antonia Gutiérrez, una mujer natural de Algeciras que viene a Sevilla para unirse a la Asociación Sevillana de Afectados por Idental (ASAI) para exigir respuestas a responsables políticos.

Antonia Gutiérrez
Antonia Gutiérrez / Juan Carlos Vázquez

“Estoy en tratamiento psicológico. Me quitaron todos los dientes. Me convencieron. Me aseguraron que me iban a conceder un descuento del tratamiento: de 13.000 a 3.000 euros y acepté”, recuerda. Cuatro implantes, uno de ellos se ha caído y otro que se mueve afean la boca de esta mujer. Antonia ha dedicado gran parte de su vida laboral al sector de la hostelería. “¿Dónde me va a contratar así?”, cuestiona sin retener lágrimas.

“Llevo dos años así. Me hicieron dos contratos financieros, uno por 2.900 euros y otro por 1.500. Cierran y nada. La prótesis no me encaja, se me ha caído un tornillo de la boca. Estoy reuniendo todo para el Banco de España. La financiera me amenaza. He dejado de pagar con el riesgo de entrar en el registro de morosos. Me han destrozado la vida”.

Los niños sin sonrisa

Los tratamientos inacabados, los continuos retrasos en dar las citas, las anulaciones, las excusas, la sospechosa calidad del material odontológico que utilizaban, y una larga cadena de situaciones anómalas en Idental también ha afectado a menores. Aquéllos que se anunciaban como Dentistas con corazón, han robado la salud y la sonrisa a ancianos y a niños, la mayoría sin recursos.

“Mi hija se esconde, no quiere sonreír”. Carmen Rocío tiene 14 años y su madre, Victoria, relata con angustia contenida las entradas y salidas de su hija en las consultas de Idental. Dos años después la sede cierra, sin solucionar su problema dental. “Fui con mi padre para la financiación, yo soy pensionista y no me la concedían. Me presupuestaron 6.800 euros”, recuerda. Esta madre comenzó a pagar el tratamiento sin recibir ni una llamada de la clínica. Los meses pasaban y las cuotas eran abonadas. “Como no se ponían en contacto, meses después les llamé y me dieron cita un 18 de febrero”, recuerda.

Cuando, al fin, vieron a la niña, le comunicaron que tenía un grave problema y que acudiera a un cirujano maxilofacial. Este servicio no entraba en el presupuesto. Victoria acudió al Hospital Virgen del Rocío, después de que la derivaran desde su centro de salud, no sin dificultad. Tras idas y venidas, a la vista de que no trataban a su hija, Victoria decidió cancelar el tratamiento. Cuando acudió a la clínica se encontró con las puertas de Idental cerradas. “Han jugado con mi hija año y medio”, lamenta.

Fátima Emkadoui también acudió con su hijo. “Ha sufrido mucho desde que saltó el escándalo. Tenía miedo de haber contraído una enfermedad infecciosa. Tras el cierre de Idental, mi hijo y yo, que también soy paciente, nos hemos sometido a análisis para comprobar que no nos han contagiado una enfermedad. Hemos sufrido mucha angustia. Mi hijo va a cumplir 17 y ha temido por su salud. Lo hemos pasado muy mal”, relata esta mujer.

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