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El Hotel Inglaterra reforma la fachada y varias estancias

Una cadena de restaurantes pasará a explotar a finales de septiembre los servicios de restauración del establecimiento

Las fachadas del Hotel Inglaterra que miran a la Plaza Nueva y a la calle Madrid estarán conformada por grandes cristaleras / Juan Carlos Muñoz
Manuel Ruesga

14 de julio 2017 - 06:50

Los dueños del Hotel Inglaterra están aprovechando el verano para reformar la fachada y varias estancias. No será la única novedad con la que contará el céntrico establecimiento con la llegada del otoño. Una cadena de restaurantes pasará a explotar a finales de septiembre los servicios de restauración.

La rehabilitación, que cuenta con el visto bueno de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y un informe favorable de la comisión provincial de patrimonio de la Junta de Andalucía, comenzó a mitad de junio. Los trabajos abarcan la reforma de las fachadas principales del Hotel Inglaterra -las que abren hacia la Plaza Nueva y la Calle Madrid- en su planta baja y entreplanta. El principal objetivo de la dirección del establecimiento hotelero de cuatro estrellas es renovar la imagen que presenta el inmueble desde la vía pública. Para ello se recuperará el aspecto que tenía hace medio siglo. La fachada contará con algunos toldos y rótulos.

El paramento exterior del edificio quedará conformado por grandes cristaleras para aprovechar la luz solar y que los clientes puedan observar desde el interior la Plaza Nueva. Los trabajos no afectan a la piedra blanca que ocupa las plantas superiores del edificio. El proyecto también plantea la reorganización de elementos y la remodelación de varias estancias del hotel, como el vestíbulo. La intención de los interioristas es comunicar las dos plantas creando un ambiente agradable y acogedor con espacios diáfanos.

Los servicios de restauración del establecimiento hotelero pasarán a ser explotados por la empresa Equipo MpuntoR, que cuenta con varios restaurantes en el centro de la ciudad (Bar Antojo, Niña Bonita, Zero Tapas, Perro Viejo y Perro Chiko). El espacio que ocupará Seis (nombre que tendrá el bar) será de 700 metros cuadrados distribuidos en dos plantas con espacios diáfanos, que contará con un reservado con capacidad para 14 personas. En el restaurante trabajarán unas 30 personas, que ofrecerán desayunos tanto a los clientes del hotel como al público en general. Tras el desayuno se dará servicio de bar-cafetería durante toda la mañana hasta las 13:30, que comenzará el almuerzo. La cena será a partir de las 20:00. La cocina prevista es de temporada en línea con la cocina del restaurante Perro Viejo, y se apostará por la coctelería.

Los obreros han regresado al Hotel Inglaterra once años después. El cierre del centro al tráfico por las obras del tranvía llevó a uno de los establecimientos hoteleros más emblemáticos de la ciudad a cerrar temporalmente 75 de sus 105 habitaciones para reformarlas. Los planes de sus responsables eran inicialmente realizar la remodelación en tres ejercicios, de tal forma que cada año se clausuraran 25 habitaciones. Finalmente optaron por aprovechar las obras del Metrocentro para acometer todo el proyecto de una vez. Las obras duraron más de seis meses (arrancaron en junio de 2006), en los que el hotel soló contó con 26 habitaciones operativas para los clientes. Su director contó que los trabajos de construcción del tranvía provocaron que los ingresos cayeran un 50%, lo que obligó a reducir la plantilla durante los meses que duraron las obras.

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