El hotel de los Cruz y Ortiz pierde una parcela junto al convento de San Agustín

Una nueva piedra en el proyecto de los Cruz y Ortiz para construir un hotel de cinco estrellas en el antiguo convento de San Agustín. La Gerencia de Urbanismo ha declarado extinguida la cesión de un solar de 133 metros cuadrados junto al histórico inmueble debido a que la entidad a la que fue otorgado en 2008 fue liquidada sin antes cederlo a un tercero.

El expediente viene de lejos. En febrero de 2007, el consejo de gobierno de Urbanismo adjudicó un derecho de superficie sobre el convento de San Agustín, un inmueble municipal enclavado en la calle San Alonso de Orozco, a favor de la UTE Hotel Convento de San Agustín (formada por Cruz y Ortiz Arquitectos S.L. y MRP Inmuebles S.L.). Un año más tarde, esa misma Unión Temporal de Empresas fue autorizada al uso del solar municipal colindante y calificado de Residencial Edificación en Manzana. El permiso venía condicionado a que la utilización del terreno respetara en todo momento las servidumbres de paso, luces y vistas existentes. El 11 de febrero de 2009, se subrogó en la condición de superficiario a la entidad Convento de San Agustín S. L.

A principios de 2022, se autorizó una nueva cesión del antiguo cenobio a una tercera entidad: Lujo Van Post Turismo S.L.U. Esta empresa se interesó el verano pasado en la autorización para usar la parcela conocida como solar de la antigua casa mudéjar. El informe emitido el 6 de julio por la sesión jurídica del servicio de Patrimonio Municipal del Suelo y Concesiones concluye que no puede estimarse la solicitud formulada por el concesionario y resulta procedente declarar extinguida la cesión.

Antes del verano, se conocieron nuevos detalles del proyecto para construir un hotel de cinco estrellas. El alojamiento hotelero de lujo contará con terraza, solárium, piscina, servicio de aparcamiento, salas de reuniones, centro de negocios, bar y restaurante. El proyecto supone una inversión total de 29 millones y contará con una aportación de 18,2 millones del Fondo de Desarrollo Urbano (FDU) de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía.

Elaborado por el reconocido estudio de arquitectura Cruz y Ortiz, el proyecto constructivo se distribuye en tres edificios diferenciados: el refectorio, que presenta un buen estado de conservación, el claustro, donde se ubicarán la mayoría de las zonas comunes, y un edificio de nueva construcción, situado en el emplazamiento de la antigua iglesia, completamente desaparecida, destinado a albergar la mayor parte de las 82 habitaciones.

La propuesta técnica plantea una recuperación e integración de los restos arqueológicos emergentes conservados del convento, al tiempo que la construcción de una nueva edificación en el solar que perteneció a la antigua iglesia. De manera general, se plantean intervenciones sobre el patio y las fachadas del claustro, el antiguo refectorio, cuyo nuevo uso será el de salón-restaurante y zona de desayunos del hotel, el archivo-biblioteca (espacio que se destinará a nuevas habitaciones), la escalera principal monumental y la portada de acceso al compás de la iglesia del antiguo convento.

Este último elemento, construido por el arquitecto Hernán Ruiz II en 1592, permanece en la actualidad desmontado sobre el suelo del claustro. Los autores de este proyecto planean recuperarla y recolocarla nuevamente en posición vertical sobre la medianera de las edificaciones de la calle Luis Montoto y en la salida principal del propio hotel a través del paso bajo en el número cinco de esa misma vía. Esta ubicación se considera viable por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, que ha expresado como condición que se garantice el máximo respeto a su integridad material.

En el espacio que resta de la antigua iglesia, correspondiente con la nave central y la nave del evangelio, se situará la edificación considerada de nueva construcción, que alcanzará las seis plantas de altura y en la que se dispone el grueso de las habitaciones. Así pues, es en este solar donde se concentra el mayor peso edificatorio. El proyecto técnico incorpora también una intervención arqueológica preventiva, así como puntuales mejoras paisajísticas y medioambientales en el entorno del edificio.