Hospital de Valme: Cuando la docencia MIR es sinónimo de excelencia
Salud
La residente de Medicina Intensiva, Isabel Gutiérrez Morales, alcanza la proeza de doctorarse antes de finalizar su período como médico interno residente.
La R5 de Medicina Intensiva del Hospital de Valme, Isabel Gutiérrez Morales, se encuentra en la recta final de su formación MIR. El próximo mes de mayo finalizará el período residencia. Hasta aquí todo dentro de lo normal. Sin embargo, el de esta joven sevillana es un caso excepcional, ya que se ha convertido en una de las pocas residentes que consiguen conjugar la absorbente formación requerida por cualquier especialidad médica con el ámbito investigador, logrando materializar su tesis doctoral durante la residencia. Más aún, ha alcanzado la proeza de doctorarse antes de finalizar su período como médico interno residente.
Así lo destaca el jefe de Estudios del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, José Carlos Pérez. "No es nada habitual, ni incluso en los hospitales con gran tradición investigadora, finalizar la residencia con la doble titulación (especialista y Doctorado). Además de las jornadas de trabajo ordinarias, durante la residencia, los residentes tienen que realizar varias guardias al mes, con lo que no queda mucho tiempo para una actividad tan exigente como obtener el Doctorado", sostiene. Del mismo modo, añade José Carlos Pérez, "tener redactada la tesis no se traduce en el Doctorado, ya que después hay que defenderla ante un tribunal y obtener la concesión del título. Por eso el caso de Isabel es único porque ha concluido todo el proceso antes de terminar la residencia".
Isabel Gutiérrez realizó sus estudios universitarios del Grado de Medicina en el Hospital Virgen Macarena. Posteriormente, eligió Medicina Intensiva como especialidad médica para su formación MIR y como centro seleccionó al Hospital de Valme. Una decisión de la que asegura sentirse "muy orgullosa" por la "potencialidad y excepcionalidad" de su equipo humano. Allí llegó en mayo de 2017 y, cinco años después, sólo le quedan tres meses para finalizar su periplo como MIR, además, en una especialidad no exenta de complicaciones, en primera línea del Covid en la UCI.
"Lo prioritario y más importante para cualquier MIR es siempre la residencia al objeto de adquirir el mayor conocimiento y práctica clínica para atender lo mejor posible a los pacientes. Como consecuencia, el doctorado es complicado y supone un sobreesfuerzo, ya que, en mi caso, lo he alcanzado sin perder una sola hora de la atención de los enfermos y sacrificando horas de sueño y descanso dedicándole tiempo, tras los salientes de guardia o la finalización de las jornadas en el hospital, máxime en pandemia en un servicio de primera línea Covid", reconoce a Diario de Sevilla la propia joven.
Asimismo, Isabel Gutiérrez pone en valor la calidad de la docencia postgrado del Hospital de Valme, subrayando la importancia concedida a la investigación aún en período de residencia MIR como seña de calidad. "Docencia e investigación deben servir para enriquecer la labor de los MIR como clínicos asistenciales y en este centro es posible", subraya. A este respecto, agradece el apoyo médico y de la enfermería de su servicio durante su investigación, así como también destaca el valor de su unidad al impulsar la investigación entre sus residentes facilitándoles la participación en congresos y foros científicos.
Además del logro de esta titulación académica postgrado, durante la residencia Isabel Gutiérrez ha desarrollado dos másters universitarios, cinco cursos de experto y actividades de instructora de soporte vital básico y avanzado. Pertenece a varios grupos de trabajo de la Sociedad Andaluza de Cuidados Intensivos (SAMIUC), siendo vocal MIR de la comisión Nacional de esta especialidad durante tres años. Asimismo, integra un programa de Mentorazgo Internacional impulsado por la Sociedad Europea de Cuidados Intensivos.
Respecto a su futuro, la recién doctora en Medicina manifiesta que su objetivo es trabajar en la sanidad pública y "continuar creciendo" en su formación "para ofrecer la mejor atención a mis pacientes".
Una tesis sobre el pronóstico del shock séptico
El origen de la investigación desarrollada por la doctora Isabel Gutiérrez Morales se remonta al segundo año de especialidad de la residente cuando desarrolló un estudio con 63 pacientes, previa autorización del Comité de Ética Asistencial hospitalario, bajo la tutorización clínica fue del intensivista Francisco Lucena y la dirección de tesis de los internistas Antonio Grilo y Asunción Navarro.
Bajo el título Utilidad pronóstica de la medida no invasiva de la tasa de desaparición plasmática de verde de indocianina en pacientes con shock séptico, el trabajo desarrollado por esta joven ha versado sobre la aplicación de un marcador pronóstico utilizado en el ámbito clínico (verde de indocianina) en pacientes con fracaso multiorgánico como consecuencia de una infección generalizada.
Se trata de un fármaco de uso diagnóstico, inocuo y no invasivo que permite medir a tiempo real y a pie de cama la función hepática y, al mismo tiempo, proporciona datos de monitorización hemodinámica en los enfermos. El mismo se inyecta por vía intravenosa y por pulsioximetría se mide la tasa de eliminación plasmática, sin provocar efectos secundarios y que supone una herramienta más que suma a la valoración clínica integral en la toma de decisiones y mejorar la atención de los pacientes. A través de esta tesis, la residente ha comprobado su valor respecto a la aportación de información para predecir la mortalidad.
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