Otros tres servicios empiezan a funcionar en el Hospital de Emergencia en Sevilla
Primer aniversario
El centro se abre a otras patologías más allá del Covid a través de la puesta en funcionamiento de tres nuevas plantas que suman un centenar de camas más: Medicina Interna, UCRI y lesionados medulares
Los sanitarios sevillanos votarán en referéndum el nombre del Hospital de Emergencia
Ya lo dijo el presidente andaluz, Juanma Moreno, hace justo un año en la inauguración de la primera fase de reapertura del Hospital Militar, rebautizado temporalmente como Hospital de Emergencia Covid-19 (HEC): "este no es un hospital de campaña, sino un hospital, hospital, que se quedará para el futuro". Un futuro que ha llegado apenas 365 días después, en un día "muy chulo e irrepetible", según sus propias palabras, haciendo referencia, no sólo a la importancia del acto, sino también a la fecha -2/02/2022-, cuando, en las mismas instalaciones, ha presidido el acto de inauguración de la puesta en funcionamiento de tres nuevos servicios que añaden 101camas más de hospitalización a las 141 con las que ya contaba y recursos "muy avanzados y únicos en Andalucía".
La inauguración de parte de la segunda etapa en el centro coincide con el primer aniversario de su apertura como hospital de apoyo al resto de centros sanitarios de la provincia en la atención de pacientes Covid. Un año por el que han pasado por estas instalaciones, que hasta ahora tenían operativas tres plantas de hospitalización (cuarta, quinta y sexta) y una UCI con 25 boxes, más de 4.000 pacientes con coronavirus de Sevilla y Cádiz y donde casi trescientos profesionales sanitarios han batallado durante los últimos doce meses contra la pandemia del coronavirus, los cuales han recibido este miércoles la felicitación del presidente. "Aquí se han salvado muchas vidas", ha dicho emocionado. Con la nueva fase, la plantilla se ampliará a 635 con vistas superar los 700.
El presidente ha estado arropado en el acto de inauguración oficial por los responsables del centro, entre ellos el gerente del Virgen del Rocío, Manuel Molina; la directora médica, Rosario Amaya; o el subdirector gerente del Virgen del Rocío y director adjunto del HEC, Luis Martínez Hervás, entre otros; y autoridades sanitarias como el consejero de Salud, Jesús Aguirre, el gerente del SAS, Miguel Ángel Guzmán, o la delegada territorial de Salud en Sevilla, Regina Serrano. No ha querido tampoco perderse este momento muy importante para la sanidad sevillana el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, que marcó diferencias con su antecesor, Juan Espadas, que no acudió a la inauguración de la primera fase de reapertura en febrero de 2021.
A partir de ahora, y siempre que la evolución epidemiológica lo permita, el hospital se abre a la atención de otras patologías, aunque siempre sirviendo de apoyo como centro de referencia Covid en la provincia. Una de las plantas abiertas este miércoles es la octava, dedicada a enfermedades respiratorias y considerada vital por los responsables del centro para atender futuras olas de coronavirus. En esta nueva planta se ha instalado la llamada Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) con 18 habitaciones individuales donde el paciente podrá estar acompañado de su familia y cuya función es dar soporte intermedio entre la UCI y la planta de hospitalización. Según ha explicado el propio personal sanitario presente en el acto, la UCRI del Hospital de Emergencia es "la más avanzada de Andalucía" y cuenta con sistemas de monitorización permanente a través de un circuito interno y videomonitorización para aquellos casos más delicados.
Por su parte, a la séptima planta, la de Medicina Interna, llegarán pacientes derivados del Virgen del Rocío que requieran de la atención especializada sin necesidad de ser enfermos de coronavirus, sirviendo también como soporte a otras patologías.
Pero lo más novedoso de este nuevo paso en la reforma integral del antiguo Hospital Militar es la instalación de una unidad de lesionados medulares de gran complejidad con 20 habitaciones individuales, la única en Andalucía. El perfil de ingreso se regirá por el compromiso respiratorio de los afectados, que hasta ahora tenían que ser trasladados al Hospital de Parapléjicos de Toledo por la inexistencia de esta especialidad en la comunidad andaluza. El servicio está dotado de un gimnasio para rehabilitación y fisioterapia de grandes dimensiones y sofisticada maquinaria de última generación.
El presidente ha informado de que no será hasta el verano cuando se espera que concluya esta ambiciosa segunda fase de recuperación del centro que incluirá más y nuevos servicios, haciendo especial referencia a la unidad de Salud Mental, "de tanta relevancia en la actualidad como consecuencia de los dos dos años en pandemia", ha dicho. Mientras tanto, el presidente ha anunciado que está previsto para este mes de marzo la conclusión del bloque quirúrgico, que añadirá 10 quirófanos, la unidad posquirúrgica con 42 camas, los nuevos servicios de administración y mantenimiento o nuevos laboratorios.
"Hay que seguir apostando para que el Hospital Militar esté completamente recuperado por lo que me encargaré de dar el acelerón final para que sea una de las grandes joyas de la sanidad pública en Andalucía, que es lo que todos queremos", ha subrayado, destacando los 76 millones y medio invertidos hasta la fecha en las dos fases ya en funcionamiento.
Protestas en defensa del personal sanitario
El acto ha estado acompañado de una protesta sindical a las puertas del centro donde CCOO y UGT han reivindicado los derechos del personal sanitario tras casi dos años de trabajo en pandemia en los que, aseguran, "han tenido que doblar turnos, cambiar la cadencia de los mismos o suspender descansos" debido "a una carencia de profesionales en este hospital". Los delegados y representantes en el centro, María José Bernabé (UGT) y Eugenio López (CCOO), han entregado un escrito a las autoridades sanitarias a las que reclaman una carrera profesional para todos los profesionales del SAS; el pase de auxiliares administrativos a administrativos; el pago del CRP sin demoras; la actualización en tiempo y forma de los listados de las bolsas del SAS; que se adapten las plantillas de profesionales a las necesidades reales; que el personal de limpieza en el HEC sea público; contar con una cocina propia; y laboratorios con personal 100% público, entre otras reivindicaciones.
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