Historias cotidianas de héroes anónimos

La lluvia obligó a celebrar el acto de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, en un hangar del acuartelamiento de Montequinto, pero no pudo deslucir el sentido del homenaje que el Cuerpo rindió ayer a los 16.000 hombres y mujeres que prestan servicio en Andalucía, dentro de la IV Zona de la Guardia Civil. El acto estuvo marcado por la tradicional entrega de condecoraciones a los miembros del Instituto Armado que han destacado y a otras personas en reconocimiento a su colaboración con el Cuerpo durante el último año.

Entre los galardonados se encuentra un teniente del destacamento de Tráfico en Sevilla que detectó la presencia de un conductor kamikaze circulando por la A-4 y logró detenerle antes de que se produjera un accidente. Este mismo oficial salvó la vida a una persona que intentó saltar desde un puente.

Otro de los condecorados es el guía del perro Luca C-50, un especialista en detección de drogas que ha participado en la intervención de 7.000 kilos de hachís y de otras tantas sustancias. El guardia condecorado, Ángel, explicó ayer que "tres cuartas partes de la medalla son de Luca", un perro labrador que lleva cinco años en la Guardia Civil y que el pasado año participó en la detención de 17 presuntos traficantes de drogas. El perro se jubilará el año que viene, pero se quedará a vivir con el agente Ángel, que destacó la especial relación que se establece entre un guía y su can. "Con un gesto del perro ya sabes donde puede haber estupefacientes", dijo el guardia, que explicó que lo difícil es detectar las pequeñas cantidades. "Luca ha encontrado hachís en una hamburguesa, detrás de un enchufe y en unas zapatillas de entre grupo de 200 pares", indicó con admiración.

Pero sin duda uno de los momentos más emotivos de la entrega de las medallas lo vivió el sargento jefe del Equipo Mujer-Menor (Emume) de la Guardia Civil de Sevilla, a quien le impuso la condecoración su propia esposa, que es a su vez miembro de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía. Nunca se había escenificado de una forma tan simbólica la unión de ambos Cuerpos como la que protagonizó este matrimonio, con beso incluido a la hora de la imposición de la cruz al mérito con distintivo blanco.

La celebración de la festividad de la Virgen del Pilar también es un buen momento para hacer balance de la eficacia de la Guardia Civil. El general jefe de la IV Zona, Antonio Dichas, recordó en su alocución las casi 300.000 actuaciones realizadas por la Guardia Civil en la comunidad autónoma, que han permitido la incautación de 404 toneladas de sustancias estupefacientes y la detención de 25.430 personas en materia de seguridad ciudadana. El general Dichas destacó los cerca de 150.000 servicios humanitarios, de auxilio y rescate efectuados y definió al Instituto Armado como una "máquina fuerte, potente y segura que nunca puede parar".

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, hizo hincapié en la "profesionalidad" de la Guardia Civil y tuvo un recuerdo especial para las familias de las últimas víctimas de ETA. López Garzón subrayó precisamente la labor que realiza la Benemérita en la lucha antiterrorista, contra el crimen organizado y la violencia de género.

El tradicional homenaje a los caídos, al son de La muerte no es el final, y el himno de la Guardia Civil pusieron fin a la celebración de los actos de la patrona.