La Hispalense investiga otros dos casos de acoso laboral

Desde que se puso en marcha en diciembre de 2013 el protocolo para la prevención e intervención en situaciones de acoso laboral y sexual de la Universidad de Sevilla, la institución ha recibido cuatro denuncias más: dos de ellas, por acoso sexual y otras dos, por acoso laboral.

Las denuncias, que no en todos los casos fueron interpuestas por las víctimas, afectan a una persona externa a la institución académica, dos profesoras y una estudiante, según explicó ayer el rector. Miguel Ángel Castro señaló que las dos causas por acoso sexual fueron archivadas tras su evaluación, derivando una de ellas en "un problema interpersonal", mientras que las otras dos siguen abiertas.

El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) considera "fundamental" que un organismo como la universidad tenga un buen protocolo, "ya que el actual no se adapta a las necesidades obvias de una sociedad del siglo XXI en las que la pluralidad de los individuos sea evidente".

Un 24,8% de las universitarias españolas manifiestan haber sufrido acoso sexual de manera frecuente, según el estudio Las violencias sexuales en las universidades: cuando lo que no se denuncia no existe, elaborado por la Universidad Autónoma de Barcelona. Al silencio que habitualmente acompaña a las víctimas de violencia sexual se suma, en el caso del ámbito universitario, las estructuras y las dinámicas de poder que suelen ejercerse.

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, subrayó ayer que la prevención "es fundamental" para que "no ocurran casos de abuso y acoso" como el ocurrido en la Universidad de Sevilla. "Desde la Junta pedimos tolerancia cero en estos casos. No se puede consentir bajo ningún concepto que una persona que ha acosado y abusado esté impune", manifestó la consejera.

La secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, por otro lado, exigió también ayer "cambios legales" para estos casos. Para la parlamentaria andaluza, estos hechos no son "aislados" sino una "realidad cotidiana" y que lleva a que "casi el 100% de las mujeres haya pasado por una agresión sexual ya sea en el autobús, en una discoteca o en el ámbito laboral", en este último espacio con el "agravante de la jerarquía y el poder de los hombres que abusan y acosan".