Herrero se desvincula de la gestión de los pisos de la CEA en Sevilla Este

El ex presidente de los empresarios andaluces Santiago Herrero ha declarado este viernes como imputado en la denuncia por presunta estafa en unos pisos y ha dicho que no llevaba la gestión directa aunque la voluntad era terminarlos. Herrero ha comparecido durante de una hora y media ante la juez de instrucción 3 de Sevilla, que tramita la denuncia de siete contratistas por una promoción de viviendas en la barriada de Sevilla Este promovidas por una fundación vinculada a la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).

Fuentes del caso han informado de que Herrero ha culpado de los impagos a las constructoras implicadas y también ha precisado que los 583 pisos se habrían terminado si la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb) no se hubiera hecho cargo de las obras en nombre de los antiguos préstamos de Caja Madrid. También ha atribuido el retraso en los pagos al fallecimiento del ex presidente de la CEA Rafael Álvarez Colunga, que tenía plenos poderes para gestionar la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, según las fuentes. En cualquier caso, Herrero ha precisado que solamente queda el 2% de las obras por terminar y ha reconocido que se ha reunido con los responsables de la constructora Dolmen para tratar el desarrollo de las obras y los problemas surgidos en la promoción Isbylia.

Herrero dejó la presidencia de la CEA en enero pasado pero sigue siendo patrono de la Fundación y ha asegurado a la juez que nunca llevó la gestión directa de la promoción sino que tenía un "conocimiento general" de ella.El ex presidente de los empresarios, que sólo ha accedido a responder a las preguntas de la juez y de su defensa, ha llegado al edificio de los juzgados antes de la hora oficial de apertura y ha salido por el juzgado de guardia en un intento de eludir a los fotógrafos y cámaras de televisión que le esperaban. Con ello también ha eludido a los propietarios afectados, de los que este viernes sólo se había concentrado junto a los juzgados un número muy reducido aunque el pasado 5 de marzo varias decenas de ellos increparon y zarandearon al secretario general de la CEA, Antonio Carrillo.