Herido un conductor de un coche de alquiler tras recibir una pedrada

Tres personas se apearon de un taxi e intentaron sacar al conductor y luego le abrieron la cabeza.

La agresión ocurrió en la avenida de Kansas City a las cinco de la madrugada.

Pedrada en la parte del conductor de un coche de alquiler.
Pedrada en la parte del conductor de un coche de alquiler. / M.G.
Fernando Pérez Ávila

09 de abril 2017 - 02:37

Un conductor de un coche de alquiler resultó herido la madrugada de ayer tras recibir una pedrada en la cabeza. Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la mañana, en la glorieta Fuerte Navidad, la rotonda que da acceso a Santa Clara desde la avenida de Kansas City. A esa hora, tres personas se apearon de un taxi y se acercaron al vehículo de alquiler con conductor, que se encontraba parado. Una de estas personas intentó abrir la puerta del conductor, que aceleró. En ese momento, otro de los agresores lanzó una piedra que le impactó en la cabeza.

El conductor agredido pudo identificar el taxi en el que llegaron sus agresores y también pudo tomar la matrícula de este coche, un Volkswagen. También describió a uno de los agresores como una persona de 170 centímetros de altura que vestía con una sudadera negra. Todos estos datos los aportó después a la denuncia que presentó en la comisaría del distrito Nervión de la Policía Nacional.

También incluyó el parte de lesiones que le expidieron en el centro de salud de Pino Montano, al que fue a curarse. En ese parte reza que la lesión que sufre es "una herida en la cabeza, contusión por golpe con piedra con posible esguince cervical". El vehículo que conducía también sufrió daños. Tiene la luna trasera fracturada, la chapa del techo manchada de pintura amarilla y el capó con diversos golpes y rayaduras.

Los vehículos de alquiler con conductor han sufrido más de 40 sabotajes y ataques desde finales del año pasado. Todos ellos han consistido en lanzamientos de piedras, huevos rellenos de ácido o pintura y amenazas a los conductores. Estas agresiones comenzaron en el aeropuerto de San Pablo, pero desde hace varias semanas se suceden a diario cada noche en la ciudad. La madrugada del jueves al viernes, por ejemplo, un taxista apedreó presuntamente otro vehículo con licencia VTC (Vehículos de Transporte Concertado, las que se otorgan a los coches de alquiler con conductor) en la calle León XIII. En esta ocasión estaba el cliente dentro y no resultó herido por pura casualidad.

Apenas veinticuatro horas después ya ha habido sangre. El conflicto ha ido cada vez a más, en parte gracias a la impunidad con la que están actuando los agresores, que han sido grabados lanzando huevos y piedras en más de una ocasión, sin que hasta el momento ni el Ayuntamiento ni la Policía hayan hecho nada contra ellos. La Policía sí detuvo a dos taxistas del aeropuerto e imputó a otros 25 por las agresiones en el aeródromo, pero las ocurridas después en la ciudad no han tenido todavía ninguna respuesta.

El conductor que resultó herido ayer ya sufrió en febrero el robo de su teléfono móvil de trabajo, hurtado presuntamente por un taxista mientras esperaba a un cliente en la estación de Santa Justa. La Policía Local identificó al taxista y el juicio por este hurto está previsto para el próximo 24 de abril. Además, el coche que sufrió el ataque empezó a trabajar la noche del viernes después de pasarse una semana en el taller, donde lo pintaron de nuevo tras ser saboteado con ácido.

La agresión a este conductor en la avenida de Kansas City no fue el único ataque sufrido la madrugada de ayer por los vehículos de alquiler con conductor. También hubo otro a las cuatro de la mañana en la avenida Alcalde Manuel del Valle. A este coche le destrozaron varias lunas a pedradas; en concreto la trasera, la delantera y una de las laterales. En esta ocasión no había ningún cliente dentro y ninguna persona resultó herida. Este vehículo también acababa de incorporarse al servicio dos días antes, después de haber pasado una semana en reparación por otro ataque anterior. Con estos dos, los sabotajes pasan ya de cuarenta y se suceden cada noche.

stats