Heliópolis: 90 años de un barrio singular
Distrito Bellavista-La Palmera | Una de las joyas residenciales de Sevilla
Habitantes de este barrio, que acabó vinculado a la Exposición Iberoamericana de 1929, y profesionales que han participado en la celebración de su aniversario cuentan sus vivencias en este territorio
Sevilla/El barrio de Heliópolis, uno de los conjuntos arquitectónicos más singulares de la ciudad, cumple 90 años, los mismos que han pasado de la Exposición Iberoamericana de 1929 ligada a este enclave residencial y de la muerte del genial arquitecto sevillano Aníbal González (10 de junio de 1876- 31 de mayo de 1929) que dirigió las obras de la muestra hasta 1926 y es el principal referente de la arquitectura regionalista de Sevilla.
Los vecinos de Heliópolis celebraron esta efeméride en abril, convocados por Foro de Heliópolis, con tres días de conferencias, conciertos, exposiciones de fotos artísticas e históricas del barrio y diplomas de honor a los habitantes que se acercan al siglo de vida. No será la única fiesta vecinal que se organice por este motivo en 2019.
Charlamos con varios habitantes del barrio, artistas, profesionales, catedráticos, escritores, que participaron en la celebración y con otras personas que tienen vinculación de alguna manera con este territorio.
Heliópolis fue proyectado por el arquitecto Fernando de Escondrillas (Madrid, 1887-1937), según las investigaciones de Amparo Graciani. Los coquetos chalets del barrio se plantearon en origen con una finalidad que no cuajó y acabaron como hotelitos vinculados a la Exposición del 29. Lo que hoy es el bar Avelino, donde nos citamos para la charla, era la recepción de esos hoteles, cuentan los vecinos. El bar lo regenta Julio Moreno Perpiñán, habitante de Heliópolis y promotor de salas de música como Malandar y otras de Sevilla. Navegante y windsurfista, dirigió junto a Francisco Aguilar la exposición de fotos históricas y modernas del barrio que se inauguró para el 90 aniversario.
El barrio ha sido cuna de cantantes, pintores, dramaturgos, catedráticos, profesionales, alcaldes, obispos y periodistas. Aquí nació la actriz Carmen Sevilla y por aquí pasó la norteamericana Esther Williams. En un chalet de Heliópolis se gestó la empresa sevillana Abengoa y la Estación Biológica de Doñana.
Sus habitantes son heliopolitas o heliopolitanos, recuerda la escritora y poeta Alegría Roncero (Sevilla, 1942), que ofreció una de las conferencias en el 90 aniversario y dice en su poesía sobre Heliópolis “que es el barrio más bonito que en toda Sevilla hubiera, hecho de acacia del río y balcón de la Palmera...”. Ella nació, creció y se enamoró en los pisos para empleados públicos que integraban el barrio de Heliópolis a finales de los años 30, delimitados entre las calles Reina Mercedes, Teba, Ensanche y Condesa. Su marido Antonio Laguna fue un querido profesor de autoescuela que falleció en accidente de tráfico. Tuvieron cuatro hijas. Alegría cuenta que la familia del expresidente Felipe González era vecina de la suya, pared con pared, y que Felipe estudió en el Claret hasta los 16 años antes de mudarse a Bellavista.
La tercera zona que integraba Heliópolis –relata Alegría– eran las casas baratas desde la calle Mareantes a Ganso, Corzo, Canarias y Pava, que se levantaron años después de los chalets. Y la casilla de Antonio rodeada de campo.
Alegría lo cuenta todo en el libro Heliópolis, historia de un barrio sevillano, del que es coautora junto a Juan Alba, Manuel Díaz, José Gómez y Fernando González-Vallarino y Francisco Reina. Alegría señala de Heliópolis su “estatus social elevado, que no siempre se corresponde con el económico”. La Feria de Sevilla llegó a celebrarse en 1930 frente a la zona donde hoy está la fuente de Reina Mercedes, que entonces era un campo de alfalfa y trigo. Entre los recuerdos negativos, señala que en la Guerra Civil bombardearon el barrio en 1937 y mataron a cuatro personas.
De la misma generación que Alegría es Antonio Ojeda (Sevilla, 1944), catedrático de Derecho del Trabajo y miembro del Foro de Heliópolis, organizador de los actos del 90 aniversario del barrio. Nació en Heliópolis y sigue como vecino. Recuerda los atractivos que tenía la vida al aire libre en el barrio: los niños iban a La Charca, un brazo del Guadaíra con un paseo de eucaliptos junto al que sería campo del Betis, cazaban ranas, se peleaban, filtreaban con las chicas, se bañaban en la playa de María Trifulca, en la Punta del Verde....
Cuenta que el colegio Claret era una institución en la zona, pese a que había otros centros educativos: Doctrina Cristiana, Virgen de los Ángeles, etc. El Real Betis aún no era la institución que llegaría a ser ya que hasta los años sesenta no compró el estadio municipal de Heliópolis que se había inaugurado mucho antes, en 1929.
Heliópolis era casi un pueblo separado de la ciudad, muy aislado a pesar del tranvía. “Es un barrio plácido, de vida tranquila, de gente introvertida que vive en sus casas”, relata Antonio.“La zona tiene barrios muy conservadores con mucha influencia del Claret”, agrega.
Los problemas que sufre en la actualidad son el ruido y la basura que generan los muelles de graneles del Puerto. “El barrio es anterior al Puerto de mercancías. El Puerto llegaba más al norte. Antes el muelle era permeable al barrio, ahora hay vallas metálicas que separan”, destaca Ojeda.
Los vecinos quieren recuperar el paseo fluvial y conectarlo con el Parque del Guadaíra. Otro problema son los miles de aficionados (55.000) que inundan Heliópolis cada vez que hay partido, ya que orinan y generan basura en la calle.
Los más jóvenes también disfrutaron, sobre todo del río. “El río era nuestra playa. Allí jugábamos. Recuerdo que había pastores y ganado en lo que llamábamos “el monte”. El que habla es Carlos Durán (Sevilla, 1982 ), líder, bajista y letrista de la banda de rock Sweet Hole (parodia del tema Home sweet home). Pertenece a una familia de siete hermanos de los que cuatro estudiaron en el Claret.
Su banda de rock sinfónico, al estilo del mítico grupo Triana, creada en 2004, ha tocado por Europa. Tocaron en la plaza del Avelino para el aniversario. “Heliópolis es un barrio casi centenario con mucha vida y se ha mantenido bastante como era hasta ahora; ha conservado su idiosincrasia”, opina el músico Durán, convencido de que “al que sale del barrio le tira volver”.
Antonio Fajardo (Sevilla, 1960), geógrafo, llegó hace más de 25 años y hoy dirige la asociación vecinal Parque Vivo del Guadaíra, que propuso celebrar el aniversario y homenajear a los más viejos del barrio.
Fajardo cree que antes había más relación de vecindad en Heliópolis. Lamenta la cantidad de árboles centenarios que han desaparecido de Heliópolis (casi la mitad de los originales) para ser sustituidos por naranjos, y demanda mejoras en la urbanización para acabar con las aceras en mal estado.
La arquitectura
Desde el punto de vista arquitectónico, Heliópolis no es estrictamente un barrio de estilo regionalista, sino “que aporta una visión del regionalismo sevillano hecha por un arquitecto de Madrid y que no cumple algunos parámetros del regionalismo sevillano”.
Lo explica Amparo Graciani (1966, Sevilla), experta en la Exposición Iberoamericana de 1929 que ofreció otra de las conferencias en los actos del 90 aniversario. Graciani conoce bien Heliópolis. Es doctora en Historia del Arte y Catedrática de Construcciones Arquitectónicas de la Universidad de Sevilla, y vecina de Reina Mercedes desde 1968.
El barrio tiene cuatro modelos arquitectónicos de casas, abunda Graciani, que trabaja en definir los rasgos idiosincráticos de los chalets. La catedrática señala la importancia de que vecinos y Ayuntamiento sean conscientes de la necesidad de preservar esos rasgos porque “con el tiempo se ha alterado la estética original, por ejemplo con la introducción de pintura de otros tonos, arcos diferentes, pérgolas de metal”.
Graciani dirigió en 2018 el primer Congreso Internacional sobre la Exposición Iberoamericana (CIEIA) y prepara el segundo para mayo de 2020, donde presentará un trabajo sobre el barrio de Heliópolis. Ve muy necesario educar a los responsables públicos en el conocimiento sobre lo que fue la Exposición de 1929, cuando España fue el centro del mundo gracias a la exposición de Sevilla y a la internacional de Barcelona.
La fiebre de los apartamentos turísticos no parece haber llegado a Heliópolis. Algunas casas se han partido en tres viviendas para alquiler o venta.
Otras figuras que participaron en el aniversario son el cantante de ópera internacional, Luciano Miotto, y Francisco Javier Gutiérrez, director de la Banda Sinfónica de Sevilla. Miotto, argentino, vino a cantar parte de la ópera de Magallanes y quedó fascinado. “Fue un descubrimiento. Es un barrio hermosísimo y muy bello que debería ser mucho más protagonista en la ciudad”.
Francisco Javier Gutiérrez (Guillena 1968), director de la Banda Sinfónica, ofreció un concierto con Ana del Río. La banda tiene vínculos con el barrio: para la Expo de 1929 Manuel Font Fernández, que dirigía esta agrupación de primer nivel de música sinfónica, compuso Rapsodia americana, que se perdió y Gutiérrez ha rescatado este año. “Esta obra es casi un callejero de Heliópolis; un tango argentino con una pizca de andalucismo que me ha hecho triunfar por Latinoamérica”, explica.
Otra vinculación de la banda con Heliópolis: participar en el disco del Centenario del Betis, en la grabación del himno de Rafael Serna y rescatar el pasodoble Real Betis Balompie de López Farfán. Según Gutiérrez, Heliópolis tiene “la majestuosidad del pasado y es el gran testigo del esplendor que tenía Sevilla”.
Cree que ese pulso se está recuperando: “España empieza a recuperar el talento y los niveles de excelencia que se se perdieron con la Guerra Civil. Antes de la Guerra Civil Sevilla era un centro de referencia internacional clave y vuelve a colocarse en este punto. Ese esplendor lo estamos recuperando ahora con el esfuerzo de todos”.
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