Hacienda aspira a sumar 60 millones de Europa al presupuesto de Sevilla para 2022

Las cuentas de la ciudad para el año que viene dan un paso más. La delegación de Hacienda y Administración Pública presentó ayer ante el Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) el proyecto de unos presupuesto para 2022 que por primera vez en la historia reciente inicia su tramitación en octubre, lo que debe permitir su entrada en vigor el 1 de enero.

Los socialistas entienden que las cuentas expuestas ante los agentes sociales y económicos se centran en un modelo de presupuesto expansivo, “diseñado para una recuperación justa, para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo urbano sostenible y para la mejora de los servicios públicos, que se basa además en una congelación de las ordenanzas fiscales que consolida a Sevilla como una de las ciudades con menor presión fiscal de España de acuerdo con el análisis realizado por los servicios técnicos municipales”.

El presupuesto remitido al CESS se eleva en términos consolidados a 1.073.263.379 euros en el capítulo de ingresos y a 1.068.199.209 euros en cuanto a los gastos, lo que refleja un crecimiento del 5,4%. Entre ellos, destaca la inversión real que asciende a 115, 9 millones; el capítulo 1 de Personal con 547.933.247 euros y los gastos corrientes para el mantenimiento de los servicios públicos, que se elevan a 294.321.284 euros. En el caso del Ayuntamiento, sin incluir organismos autónomos ni empresas públicas, el presupuesto se sitúa en 891.105.580 euros (un 3,5% más) de los cuales 308.837.174 euros se destinan a transferencias corrientes a empresas municipales para el mantenimiento de los servicios públicos.

Durante la reunión, el equipo del área de Hacienda aclaró que las cuentas diseñadas se pueden incluso incrementar durante su tramitación o en los primeros meses del próximo ejercicio en función de una serie de circunstancias. En primer lugar, se están tramitando más de 60 millones en proyectos en distintas convocatorias europeas (cifra que puede crecer conforme se vayan abriendo procesos para las ciudades). En segundo lugar, el Ayuntamiento está a la espera de concretar la financiación de otras administraciones, especialmente la Junta de Andalucía, para nuevos programas de empleo.

La delegada de Hacienda detalló a los agentes sociales y económicos el informe de gestión de ingresos que se mostró hace unas semanas a todos los grupos políticos y que refleja que los ingresos por impuestos y tasas han descendido en los últimos diez años y que, en términos globales, Sevilla se encuentra entre las ciudades con baja presión fiscal del país. Una situación que se consolida en 2022 con la congelación de nuevo de las ordenanzas fiscales que en los últimos años no se han actualizado ni siquiera por el IPC interanual. De hecho, el año 2020 se ha cerrado con unos ingresos propios totales de 389.497.790 euros. Con respecto a 2019 esta cifra supone 31 millones menos y respecto a 2011 la diferencia es de hasta 24 millones.

A Juan Espadas le toca en estos días encajar el último rompecabezas con los grupos políticos para sacar adelante las cuentas de la ciudad de 2022 antes de abandonar la Alcaldía con la intención de llegar a San Telmo. El socialista tiene claro que la prioridad es lograr el apoyo del único partido de izquierda de la oposición, Adelante Sevilla. El principal hándicap con el que se encuentra es la división interna que sufre la formación morada, donde cada uno de los concejales mira para un lado distinto.

En la presentación de las cuentas hace tres semanas, el alcalde quiso lanzar un aviso a la oposición. Si las cuentas no salen adelante se perderían 55 millones, una subida que dispara el presupuesto consolidado (incluyendo empresas y organismos autónomos). Los presupuestos han iniciado su tramitación para que sean aprobados antes de que finalice este año, tendrán el mayor volumen de inversión pública en los últimos años y el mayor gasto social que ha tenido la ciudad según el alcalde. Entre otras prioridades figuran el refuerzo de los servicios públicos, la reactivación económica, la sostenibilidad y lucha contra el cambio climático y la apuesta por la actividad cultural y deportiva.