La Guardia Civil encuentra un millón de euros en la operación contra las tiendas espía
La redada acaba con 15 detenidos en 21 registros en Sevilla, Málaga, Cádiz y Madrid
Uno de los registros se ha desarrollado durante toda la mañana en el centro de Sevilla
Mediodía en la Ronda Histórica. Dos patrulleros de la Guardia Civil llevan un par de horas aparcados en la puerta de la capilla de los Ángeles. A unos metros, una decena de agentes del instituto armado registra la tienda de artículos espía que colinda con la sede canónica de la cofradía de los Negritos. Espia2, se llama el negocio, cuyo escaparate diáfano deja ver lo que transcurre en el interior.
Desde fuera se ven expuestos una serie de objetos de lo más curioso: unas latas de refresco provistas con un micrófono, un muñeco de peluche equipado con una cámara, unas gafas de sol ideales para grabar con total descripción, unas llaves de un coche que llevan incorporada una microcámara o una serie de localizadores GPS que pueden adherirse a cualquier superficie. Son las balizas, chicharras o lapas, como se les conoce en el argot policial. En una esquina hay una máquina para contar dinero.
Un perro especializado en la detección de dinero participa en el registro, aunque se marcha pronto. Dentro quedan un buen número de agentes de paisano, que han sacado sus chalecos oficiales para identificarse como guardias civiles. Alguno se coloca un pasamontañas para que su cara no aparezca ni por error en algún plano de televisión o en alguna fotografía de un periódico. Otros consideran que basta con la mascarilla. Junto a ellos hay también una representante de la Europol, que investiga un posible blanqueo de capitales.
Un par de agentes uniformados impiden el paso a cualquier persona y un portavoz de la Guardia Civil mantiene a raya a los numerosos periodistas que se han ido congregando en la puerta de la tienda. Segundos antes de las 12 comparece ante los medios para dar algunos detalles de la operación en marcha, pero tiene que parar porque las campanas de la parroquia de San Roque empiezan a sonar con fuerza y no se escucha nada.
La acera no es demasiado ancha y cada vez da más el sol. Los informadores tratan de no invadir el carril bici ni de monopolizar las mesas altas de una cafetería cercana. Hay mucho tráfico, el propio de una mañana laborable en una de las principales avenidas de la ciudad. Una furgoneta choca justo a la altura del registro. Quizás fue el efecto mirón. Los dos conductores solucionan el problema por la vía amistosa. Los vehículos apenas tienen daños.
Son muchos los peatones que pasan por la puerta de la tienda. Algunos aprietan el paso para no salir en la tele. Otros preguntan a los periodistas qué ocurre, por qué hay tanta prensa congregada allí. Los informadores explican que la Guardia Civil está registrando la tienda de artículos espía. "Ofú", dice uno. "Nada bueno entonces", comenta otro. "Ya decía yo que esta tienda seguía abierta durante el confinamiento y eso era muy raro", apunta otra.
El registro de la tienda Espia2 de la calle Recaredo es uno de los 21 que la Guardia Civil realizó de manera simultánea durante la mañana de este miércoles en otros tantos locales y domicilios de las provincias de Sevilla, Málaga, Cádiz y Madrid. En la capital andaluza hubo ocho registros, entre los que destacaron el de el negocio de la calle Recaredo y otro más que hay en Palmete. Hubo dos inspecciones más en viviendas de este barrio y del Polígono Sur. En la provincia hubo registros en Alcalá de Guadaíra y Carmona.
En el caso de la provincia de Cádiz, fueron tres registros en Algeciras, donde también se inspeccionó una tienda de la misma cadena. En Málaga hubo cuatro, dos de ellos en Marbella, otro en la capital y un cuarto en Calahonda (Mijas).
La operación, denominada Telefonista, se puso en marcha desde las seis de la mañana. La inició el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Sevilla, apoyado por el Organismo de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON Sur) y el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (Crain). A media tarde llevaba 15 detenidos y se habían intervenido seis vehículos de alta gama y un millón de euros en metálico.
¿Por qué había tanto dinero? Pues porque los principales clientes de estas tiendas eran, según la investigación de la Guardia Civil, narcotraficantes y delincuentes de alto nivel, que no suelen pagar con tarjeta de crédito ni transferencia bancaria, sino a tocateja. Es más, la Guardia Civil considera esta cadena de tiendas de artículos espía como una organización criminal dedicada a surtir a las mafias de artículos para burlar la acción policial.
Aunque las fuentes de la Guardia Civil no precisaron qué tipo de artículos, principalmente se trata de inhibidores de frecuencia, que anulan la acción de las balizas y otros medios policiales para luchar contra el crimen organizado. A ellos se le unen también geolocalizadores para controlar la posición de los agentes y cámaras térmicas o con visores nocturnos. La operación la dirige el juzgado de Instrucción 8 de Sevilla.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra