La Guardia Civil esclarece el último crimen de la marihuana en Sevilla

La Guardia Civil de Sevilla ha esclarecido el asesinato de Manuel Gómez, un agricultor de 50 años de La Puebla de Cazalla que fue tiroteado la tarde del 16 de noviembre de 2019 en una nave de su propiedad. La víctima tenía una tienda de semillas a las afueras del pueblo y llevaba tiempo dedicándose al cultivo de marihuana. Incluso había sido detenido unos meses antes. Aquella tarde, la de su muerte, había quedado con las personas que le iban a comprar una partida de droga.

Pero los compradores no tenían ninguna intención de pagarle. Querían robarle la marihuana. Para ello se habían asegurado de que Gómez estuviera solo, pues habían ido dándole indicaciones a través de una serie de intermediarios. Por eso pensaron que no sería difícil sustraerle la droga, lo que se conoce en el argot policial como dar un vuelco.

La víctima recibió a los que él creía que eran sus clientes en una nave industrial en la que producía la marihuana, en el polígono ganadero La Fuentecilla, un lugar relativamente apartado del pueblo al que se llega pasando por una hacienda en la que se suelen celebrar las bodas en La Puebla de Cazalla. Entraron en la nave de Gómez y éste se percató de que ninguno de los tres tipos que aparecieron por allí le iba a pagar nada.

Se produjo un enfrentamiento que terminó con uno de los asaltantes disparando al agricultor. En la huida se encontraron con un familiar de la víctima, al que los delincuentes tampoco tuvieron reparo alguno en disparar, si bien no llegó a ser alcanzado. Mientras tanto, Manuel Gómez se desangraba. Fue llevado por el familiar a toda velocidad al centro de salud del pueblo, donde sólo pudieron certificar su defunción.

Pero no todo iba salirle bien a los asesinos. El coche, un BMW, se les quedó bloqueado en el lugar de los hechos. Tuvieron que huir a pie campo a través. El vehículo resultó ser una mina para los investigadores del equipo de Criminalística de la Guardia Civil. La inspección ocular del coche se alargó durante varios días y de ella se obtuvieron la mayoría de los indicios que llevaron a identificar a los que habían participado en el crimen.

La investigación se centró en un primer momento en averiguar quiénes eran los asaltantes, los que cometieron el vuelco y el homicidio. Pronto supieron que eran unos delincuentes de Málaga que tenían numerosos antecedentes. Se inició un protocolo de colaboración entre la Guardia Civil de Sevilla y la Policía Nacional de Málaga para compartir información sobre ellos. Dos de los sospechosos fueron detenidos en la capital de la Costa del Sol.

Faltaba por detener el tercero de los asaltantes, un hombre identificado como A. K. B., al que se considera el presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de Manuel Gómez. Al no poder detenerlo junto con el resto de la banda, los investigadores creyeron que había huido de España y estaban casi seguros de que se había ocultado en Alemania. La Guardia Civil contactó con la BKA (Oficina Federal de Investigación Criminal) alemana y confirmó que el sospechoso se encontra allí.

Fue sometido a una estrecha vigilancia para arrestarlo. Fruto de ella, se supo que el 25 de febrero iba a volar a Madrid para encontrarse con una ex pareja. La cita era a las siete de la tarde de aquel día en Torrejón de Ardoz. Allí fue por fin apresado.

Después había que centrarse en los intermediarios que contactaron con la víctima y se ganaron su confianza para que el día del asalto estuviera solo y en un lugar aislado. Todos los integrantes de la organización eran vecinos de Málaga. Fueron detenidos en los días siguientes al arresto del autor de los disparos.

La operación acabó con la detención del familiar de la víctima al que los asesinos tirotearon cuando se marchaban. A esta persona se le imputa un delito contra la salud pública, al estar relacionado con el cultivo de marihuana, según ha informado este sábado el instituto armado.

En total, la Guardia Civil ha detenido a ocho personas en esta investigación. Seis de ellas, entre ellas el presunto autor material del crimen, los otros dos asaltantes y varios miembros de la red de colaboradores, se encuentran en prisión provisional. El asesinato de Manuel Gómez fue el tercero cometido en la provincia de Sevilla por un asunto relacionado con el cultivo y tráfico de marihuana, la droga cuya demanda más ha crecido internacionalmente y que se produce en el Sur de España, desde donde se abastece a toda Europa.