La Guardia Civil desactiva una granja de fabricación de criptomonedas en Sevilla

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Se encontraba oculta en una nave industrial de Guillena y fue denunciada por el personal de Endesa ante el el elevado consumo de luz eléctrica

Detenido por robar con un inhibidor en el interior de vehículos en Sevilla Este

La Guardia Civil junto a parte del material intervenido en la nave.
La Guardia Civil junto a parte del material intervenido en la nave. / M. G.
R. P.

12 de julio 2022 - 18:04

La Guardia Civil ha desmantelado una granja de fabricación de criptomonedas oculta en una nave industrial de Guillena y ha abierto una investigación a un vecino del municipio al que se le imputan los delitos de defraudación de fluido eléctrico y usurpación.

Los agentes encontraron en la granja seis aparatos de producción y minería en uso que habrían estado fabricando moneda virtual desde comienzos de año, según ha informado el instituto armado este martes en un comunicado.

Fue el personal de Endesa puso en conocimiento de la Guardia Civil que había detectado un gran consumo de luz eléctrica en una zona concreta de un conocido polígono industrial de la localidad de Guillena, en el que no se observaba actividad laboral.

Los trabajos de medición eléctrica realizados por el personal técnico dieron como resultado el notable consumo en una de las naves, pese a que tenía contador registrado de manera oficial.

Tras las correspondientes investigaciones, la Guardia Civil descubrió que dicha nave, propiedad de una empresa inmobiliaria de Madrid, tenía un enganche ilegal que iba hasta la nave contigua perteneciente a un vecino de la localidad.

Los agentes registraron la nave y vieron el cable eléctrico que derivaba desde el interior hacia la nave contigua, en la que localizaron una habitación de 10 metros cuadrados cerrada con pladur, dos extractores y cables conectados a paneles solares, así como el cuadro de luz modificado, un aire centralizado de gran consumo y seis aparatos de producción y minería en uso, cuyo valor en el mercado asciende a 10.000 euros aproximadamente.

El presunto autor de los hechos mantenía los aparatos en funcionamiento durante 24 horas, sirviéndose de energía solar por el día y de energía de la red eléctrica por la noche; en la nave, los agentes descubrieron además un juego de llaves que abría la nave contigua desde la que había enganchado la electricidad.

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