El ex edil Gómez Lobo niega que exigiera mordidas para el PSOE

El que fuera delegado de Vía Pública dice que sólo se reunió una vez con el dueño de Fitonovo

El ex concejal socialista Manuel Gómez Lobo con su abogado, Carlos Sierra, en un momento de la entrevista. / Juan Carlos Vázquez
El ex concejal socialista Manuel Gómez Lobo con su abogado, Carlos Sierra, en un momento de la entrevista. / Juan Carlos Vázquez
Jorge Muñoz

12 de diciembre 2014 - 05:03

El ex concejal del PSOE Manuel Gómez Lobo negó ayer que exigiera o recibiera de la empresa Fitonovo diversas mordidas y regalos a cambio de favorecer a esta habitual contratista que la juez Alaya sitúa en el eje de una "organización criminal" que mantenía una trama corrupta de funcionarios.

En declaraciones a este periódico, el ex edil socialista, que ha presentado un escrito ante la juez Alaya pidiendo declarar voluntariamente, admitió que sólo en una ocasión se reunió en el bar Maera con el dueño de Fitonovo Rafael González Palomo, pero rechazó con rotundidad las imputaciones que le realiza la instructora respecto a que percibiera para el Partido Socialista entre 2006 y 2009 cantidades que oscilarían entre los 30.000 y 60.000 euros y que en la contabilidad B de la empresa figurarían con la denominación "Langostinos Maera", ni que se reuniera mensualmente en este establecimiento. "Como responsable del área de Vía Pública tenía que reunirme con distintos empresarios, con todos aquellos relacionados con Parques y Jardines. Lo único que he hecho con el señor de Fitonovo es tomarme una cerveza y si por una cerveza se me imputa, ¿dígame usted?", aseveró el ex delegado de Vía Pública. En esa reunión, el ex concejal cree recordar que estuvieron hablando de la recogida de naranjas y en concreto de llevar a cabo una fumigación para no tener que recoger las naranjas pequeñas, para posibilitar que éstas se cayeran por sí solas.

Gómez Lobo precisó que estuvo una sola vez en el bar Maera y afirmó que "nunca" cobró comisiones ni regalos. "Yo no he cobrado nunca nada, mis relaciones con el empresario eran simplemente profesionales y ya está. A mi nunca se me propuso darme dinero ni nada. Esa información es falsa", aseveró, que también negó haber recibido ningún regalo de esta empresa o de otras. "Mis relaciones con los empresarios de Parques y Jardines eran cordiales, pero yo jamás he recibido ningún regalo de ningún empresario, no ya de Fitonovo, de ninguno, y mucho menos teléfonos o dinero. Eso lo habría denunciado al alcalde y a las autoridades. A mí no se me ha ofrecido ni se me ha dado nunca nada", subrayó.

Gómez Lobo añadió que el único teléfono móvil que ha tenido durante el tiempo que ostentó el cargo de delegado fue el que le facilitó el propio Ayuntamiento de Sevilla. El ex concejal negó igualmente cualquier irregularidad en la adjudicación de los cuatro contratos en los que la juez le atribuye haber favorecido supuestamente a Fitonovo, por cuanto todos se concedieron con el informe favorable de los técnicos de Parques y Jardines, y él firmaba porque "tenía la garantía de los técnicos, puesto que en el caso de que hubieran hecho alguna observación se habrían paralizado" los expedientes.

Con respecto a la declaración como testigo del responsable del bar, Antonio García Madera, el ex delegado de Vía Pública, Gómez Lobo señaló que cuando los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) le mostraron varias fotografías para ver si le reconocía como la persona que se reunía con el empresario de Fitonovo, el testigo "reconoce que la persona que iba allí todos los meses no era yo, era otro compañero de la Corporación", afirmó sin nombrar al también ex concejal Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien por su parte ha negado que se reuniera con el empresario de Fitonovo.

La juez Alaya también atribuye a Gómez Lobo su intervención en el pago, por parte de la contratista, de las obras realizadas en la sede de la agrupación socialista Macarena. El ex edil asegura que, como secretario general de esta agrupación, su función consistía en "llevar la política del partido a los barrios", por lo que no intervenía en las cuestiones de intendencia puesto que no firmó "nunca ningún contrato" ni intervino en aquellas obras. Ese cometido correspondía al entonces secretario de organización de esta agrupación, el también imputado Domingo Enrique Castaño, de quien Gómez Lobo no dudó en afirmar de que si llega a enterarse de que había pedido comisiones lo habría denunciado "ante el Partido y la autoridad judicial".

Gómez Lobo quiere comparecer ahora voluntariamente a declarar porque cree que la juez Alaya "se ha podido equivocar".

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