Golpe al narcotráfico en Sevilla: Cae la banda que secuestró a la suegra del Ivi

El Grupo de Atracos de la Policía Nacional culmina una compleja investigación con cinco detenidos tras año y medio

Entre los arrestados están algunos de los señores del hachís más importantes del Sur de España

El secuestro fue la respuesta a un robo de una partida de droga, cometido unas semanas atrás

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Operación Massana de la Policía Nacional en Sevilla. / DGP

La Policía Nacional ha esclarecido el secuestro de una mujer de 70 años, que tuvo lugar en la barriada de Padre Pío en la Navidad de 2021, tras una compleja investigación que se ha prolongado durante un año y medio. La víctima de ese secuestro es la suegra de Iván H. P., alias el Ivi, uno de los delincuentes más activos y conocidos de Sevilla. Según pudieron saber los investigadores, el secuestro fue la respuesta de un importante clan de narcotraficantes al robo de un alijo de droga, del que acusaban al Ivi como presunto autor.

Dos personas encapuchadas irrumpieron en la vivienda de esta mujer, portando cada una de ellas un arma de fuego. Mientras, un tercer asaltante esperaba en la puerta con un coche de alta gama en marcha. Los delincuentes registraron el inmueble y obligaron a la víctima a montarse en el vehículo, para huir inmediatamente a toda velocidad.

Nadie había logrado ver el vehículo en el que se marcharon los secuestradores, y sólo el vago relato del marido de la víctima permitió conocer que aquéllos eran extranjeros. La Policía activó rápidamente un amplio dispositivo, que llevó a los agentes hasta el Puerto de Sevilla, donde repetía por última vez el teléfono móvil de la señora, según indicaron a este periódico fuentes judiciales.

Sin embargo, tras inspeccionar todo el interior de la zona portuaria y todos los contenedores que allí se encontraban, los agentes llegaron a la conclusión de que la víctima no estaba en el Puerto. Ese era quizás el lugar donde arrojaron el teléfono de ella desde la ventanilla del coche.

Tras una primera noche de arduas gestiones, a la mañana siguiente los investigadores detectaron el veloz desplazamiento de un vehículo sustraído, desde la barriada de Padre Pío hasta Lisboa. Este coche coincidía con el empleado por los secuestradores. A pesar de que era la época navideña, todos los miembros del Grupo de Atracos y Secuestros de Sevilla se desplazaron hasta la capital portuguesa, donde pasaron la Nochevieja buscando sin cesar a la mujer secuestrada.

No consiguieron liberarla, pero sí encontraron y recuperaron el vehículo sustraído empleado por los raptores, después de activar los cauces internacionales de cooperación policial. Comenzaba así una ardua y laboriosa investigación, cuya presión policial inicial hizo que al cabo de cinco días liberasen a la víctima en las inmediaciones de su domicilio.

A pesar de la escasa colaboración por parte del entorno de la víctima y el trasfondo opaco que motivaba el secuestro, los investigadores averiguaron que el secuestro de la señora vino originado por la sustracción de un alijo de drogas que semanas atrás había cometido presuntamente su yerno. El Ivi es uno de los delincuentes más conocidos de Sevilla, criado en el Polígono Norte y muy activo desde que era menor de edad. Tiene antecedentes de todo tipo. En marzo de 2022 fue visto en una gasolinera sacando una pistola al detectar a unos policías, poco antes de provocar un accidente en la SE-30 para robar a un joyero. Otras fuentes apuntan a que el Ivi ofreció cambiarse por su suegra durante el secuestro. Los dueños de la droga recuperaron la partida sustraída más una cantidad de dinero.

Con el avance de la investigación se consiguió averiguar que tras el secuestro se encontraba uno de los señores del Guadalquivir, encargado de la introducción de grandes partidas de hachís por el río. Se trata de Javier M. V., conocido como el Lanas, que durante un tiempo fue uno de los narcotraficantes más buscados de Sevilla. En el momento de secuestro estaba fugado de la Justicia, si bien fue detenido un año después, durante la Nochevieja de 2022, cuando salió de su casa de Umbrete para tirar petardos con su hijo.

Los policías siguieron tirando del hilo y los siguientes pasos les llevaron hasta Ceuta, donde se urdió el secuestro. Desde allí, mandaron a la familia una prueba de vida, un vídeo que habitualmente en este tipo de delitos se manda a la familia para demostrar que sigue viva y se continúe con el pago exigido. Este vídeo fue interceptado por la Policía y ello permitió seguir avanzando en la investigación.

Tras ese vídeo se encontraban ni más ni menos que el mayor distribuidor de hachís que llega a las costas de Andalucía y del sur de Portugal, Abselam M. M., alias Tapi, y uno de sus lugartenientes, Abdelilah A. T., conocido como Pellejo. El primero de ellos era el auténtico propietario de la mercancía sustraída, y fue, según los investigadores, quien ordenó la respuesta. A través de uno de sus hombres de confianza, el Lanas, se puso en marcha el rapto de la mujer.

La operación policial se ha desarrollado en las localidades de Sevilla, Algeciras, Cabrera de Mar (Barcelona), Dos Hermanas, Ceuta, Estepona y Lisboa. Durante más de 18 meses, los funcionarios lograron recopilar pruebas suficientes para proceder a la imputación de hasta siete individuos, cinco de los cuales fueron detenidos por su implicación en los hechos. No se descartan nuevas detenciones.

El nombre de la operación es Massamá, el barrio de Lisboa donde los secuestradores dejaron abandonado el vehículo en el que trasladaron a la mujer secuestrada. Gracias a las detenciones de los principales actores del hachís, el tráfico de estupefacientes en la ciudad de Sevilla ha sufrido un duro golpe al ver truncada su estructura, que tardará un tiempo en reponerse.

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