"A Forestier le sorprendió en Sevilla la germanofilia de los universitarios"
los invisibles
Benédicte Leclerc. Desde hace un cuarto de siglo, esta arquitecta e historiadora parisina viene a Sevilla para estudiar su rincón más 'napoleónico', el parque de María Luisa
ES la máxima especialista en la figura de Forestier, autor del parque de María Luisa, que cumple un siglo. Benédicte Leclerc (Neuill-sur-Sein, París, 1952), arquitecta, historiadora comparte su fascinación por Sevilla.
-¿Qué supuso abrirlo en 1914, el mismo año que empezó la Primera Guerra Mundial?
-Hay cartas de Forestier en las que le sorprende la germanofilia de los universitarios sevillanos.
-¿Quién se lo encarga?
-Jean Claude Forestier era director de parques y jardines de la ciudad de París. El conde de Colombí le envía una carta en la que dice que quiere abrir la ciudad de Sevilla a la modernidad.
-¿Por qué se fijan en París?
-Con Napoleón III, París se convierte en modelo del urbanismo moderno para España y América del Sur. A través de las Exposiciones Universales. París envía sus técnicos a Buenos Aires, a México, a La Habana. Primero los jardineros, después los ingenieros.
-¿Por qué se pone de moda ese modelo de parque?
-Con las guerras carlistas, la aristocracia española se instala en palacios de París. El matrimonio de Napoleón IV con Eugenia de Montijo nutre esas relaciones y esos aristócratas, la casa de Alba, el marqués de Viana, le encargan proyectos de jardín a Forestier.
-¿Cuánta obra tiene en España?
-Más de cuarenta jardines repartidos por toda la geografía. La Casa del Rey Moro de Ronda es de la misma época que el parque de María Luisa. Uno de los mejores es el que hace en Castilleja de Guzmán. Es Forestier puro.
-¿Sevilla pasa a ser de Nova Roma a la Nueva París?
-Sevilla y Barcelona, con sus exposiciones. Las dos con retrasos, pero encarnan ese espíritu de Forestier de abrir murallas y fortificaciones y extender el territorio.
-¿Qué peculiaridades tiene el parque de María Luisa?
-Es una zona inundable. Los jardines de los Montpensier estaban abandonados. A Montpensier le obsesiona unir el centro de la ciudad con el puerto. Animales como venados o jabalíes se comían las plantas. Había árboles magníficos, pero no tenían flores.
-¿El parque es un complemento de la Exposición?
-Forestier muere en 1930, un año después que Aníbal González. Tenían una visión de la modernidad diferente. A Forestier lo llaman en diciembre de 1910, empieza las obras en 1911 y Aníbal González todavía está fuera del concurso. Las exposiciones son efímeras, los parques no.
-¿Topó con la Sevilla eterna?
-El problema del dinero para financiar los proyectos ha sido siempre recurrente en Sevilla.
-¿Cómo define el proyecto?
-Todos los planos viajan desde París. Los hace allí. En el bosque de Boulogne tenía una casa en Bagatelle. Los jueves la abría a sus amigos para tomar el té. Uno de los que lo visitan es Colombí.
-¿Cómo llegó a su legado?
-Forestier tuvo una hija, que muere un año después que él, en 1931. Su nieto, Michel Bourgeois, murió el año pasado. El contacto, y las gestiones para una futura exposición en Sevilla con sus planos, lo mantengo con su bisnieta, Benédicte Bourgeois.
-¿Por qué Forestier es tan popular en Sevilla como Platini?
-Vincula los centros históricos de las ciudades y los barrios, los suburbios, el banlieu francés.
-¿Un jardinero global?
-En parte sí. Viajó a Buenos Aires y La Habana para darle la vuelta a las dos ciudades. La primera le daba la espalda al río, a un puerto feo y terrible, y miraba a la Pampa. En La Habana construye el malecón y sus aguas dejan de ser una fuente infecta de mosquitos y enfermedades. Pero lo mismo hace en Ronda. Nació en Aix les Bains, en los Alpes, y ve en la montaña un símbolo de incardinar el urbanismo en el territorio.
-¿Cuál es su mérito?
-Que trabaja en todas las escalas. Desde el gran territorio a la flor.
-¿Qué estilo tiene el parque?
-Es un parque francés con reminiscencias andaluzas de la Alhambra o del Alcázar.
-¿Vivió usted el mayo francés?
-Vivía en Luxemburgo con mis padres y a los niños no nos dejaban entonces ir a París.
-¿Cómo ha visto el parque?
-Mejor que hace tres años.
-¿Con Anne Hidalgo vuelve Eugenia de Montijo a París?
-Absolutamente.
-¿Sigue vigente Forestier?
-Cada día más. Le Corbusier quiso escribir un libro sobre él. Hay correspondencia entre los dos. El arquitecto proyecta casas con sol y con aire, hechas sobre pilares con zonas ajardinadas debajo para resolver problemas sanitarios como los derivados del cólera.
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