Fley se saltará el Plan de Ajuste con una bajada generalizada de impuestos

La delegada de Hacienda del Ayuntamiento se saltará la literalidad del Plan de Ajuste aprobado por el Pleno municipal para poder bajar los impuestos y cumplir con la promesa anunciada por el alcalde el pasado julio. Este plan, con vigencia hasta 2022, se adoptó como requisito imprescindible para poder acogerse a la financiación que ofreció el Estado a través del ICO para que los ayuntamientos se pudieran al día en el pago a proveedores. Asunción Fley considera que no hace falta someter la modificación del Plan a una nueva aprobación del Pleno, por lo que considera que será suficiente con entenderse con el interventor general del Ayuntamiento y pactar el cambio con el Ministerio de Hacienda y Administración Pública, una medida que tendrá con toda seguridad la contestación de los grupos de la oposición. El PSOE, al menos, se ha caracterizado en los últimos meses por fiscalizar el grado de cumplimiento de un Plan que considera un "corsé" y una "soga al cuello" para las acciones de gobierno y que supone, en opinión de este grupo político, que el Ayuntamiento estaría "intervenido". Además de la cuestión procedimental, la delegada tendrá que plantear medidas que compensen las pérdidas derivadas de no subir ningún impuesto, puesto que el Plan de Ajuste se elaboró teniendo en cuenta una tabla de ingresos en la que se contemplan la actualización del precio de las tasas y precios públicos. O ingresa más por otras vías, o recorta gastos. Y lo que no es menos importante: el presupuesto que incluirá esa "bajada generalizada y congelaciones" de impuestos tendrá necesariamente que corregir el déficit de 13,5 millones con el recientemente se ha cerrado el presupuesto de 2012, un desfase presupuestario que, si bien es considerablemente inferior a los de Monteseirín (los de 2010 y 2011 superaban los 90 millones) no deja de ser un incumplimiento objetivo de la obligación de guardar el equilibrio presupuestario. Con la ley en la mano, Fley tendría ahora que elaborar un plan económico para su presentación ante la Junta antes de finales de octubre con el objetivo de arreglar ese desfase.

Juan Ignacio Zoido anunció con escasa precisión en el Pleno que cerró el curso político que las ordenanzas fiscales para 2014 recogerán descensos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y en el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y la congelación del Impuesto sobre los Vehículos de Tracción a Motor (IVTM). Además, avanzó entonces que están estudio la aplicación de "beneficios fiscales" en el ICIO y en el IAE para familias y generación de empleo.