Farmacias, la luz verde esperanza en tiempos de pandemia

Parafraseando a la escritora Cassandra Clare, se dice que a veces los héroes no son siempre los que ganan casi sin batallar; también pierden. Aun así, siguen luchando, aguantando y en sus vidas no existe la rendición. Esto es lo que les hace ser héroes. Venimos de una época en la que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha hecho que la sociedad sienta angustia y temor, una incertidumbre a la que se han enfrentado con valentía colectivos como el farmacéutico: poniendo sus vidas en juego, trabajando de forma incansable para mejorar la vida de todos. Convirtiéndose en héroes. Héroes sin capa. Héroes con bata blanca.

Para reconocer su entrega y profesionalidad, Grupo Joly y Telefónica ha decidido este año concederles el II Premio Reconocimiento Andaluz, un galardón que recogió este martes Antonio Mingorance en representación del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, organismo del que es presidente. Acompañándole en la gala, además de personalidades y representantes del sector sanitario andaluz, estuvieron presentes Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía; Joaquín Segovia, director territorial Sur de Telefónica; y José Joly Martínez de Salazar, presidente del Grupo Joly.

Tras unas breves palabras de la periodista Magdalena Trillo con las que quiso poner en valor la labor de los farmacéuticos –recordando cómo, durante los momentos más duros de la pandemia, la “luz verde luminosa de las farmacias” fue todo un “símbolo de normalidad” y “esperanza” para muchas personas–, subió al estrado Joaquín Segovia con un discurso en positivo y constructivo en el que valoró que la vacunación y las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias estén contribuyendo a que podamos vivir con algo más de certidumbre.

Como recordó en el salón del Hotel Alfonso XIII de Sevilla donde se celebró la ceremonia, es la segunda edición de unos premios con los que Grupo Joly y Telefónica “pretenden distinguir la labor humana, social, empresarial, cultural, académica, deportiva, técnica o científica realizada por personas o colectivos que ayudan a mejorar nuestra sociedad”.

Antes de proseguir con su discurso, Segovia quiso saludar desde el atril a Concha Yoldi, ganadora de la primera edición y presente también en la gala. Sobre la segunda edición del premio, el directivo de Telefónica destacó que este galardón al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos “es mucho más que merecido porque reconoce la labor de todos y cada uno de los farmacéuticos de la comunidad y de nuestro país”. Estos profesionales, como subrayó, han tenido que enfrentarse a un “reto colosal, un reto que ha exigido lo mejor de cada uno de ellos, siendo los mismos nuestra esperanza”. “Los farmacéuticos –prosiguió– son personas a las que hemos acudido en algún momento que nos encontrábamos perdidos y con esa necesidad latente de que nos escucharan para tranquilizarnos. En definitiva, la farmacia siempre está ahí, en nuestros barrios, pueblos y los farmacéuticos, en muchas ocasiones, forman parte de nuestra familia, de nuestro entorno”.

En su intervención también quiso ejemplificar esta vocación de servicio en la persona de Manuel Ojeda, anterior vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla y recientemente fallecido. Para Joaquín Segovia, “Manuel Ojeda fue una persona con una gran visión innovadora, apostando por la digitalización, integrando con especial empeño las nuevas tecnologías en las farmacias para favorecer así el desempeño de la labor de los profesionales farmacéuticos y permitiendo un mejor servicio a los ciudadanos”. Sin lugar a dudas, “todo un referente en la implantación de la receta electrónica en nuestra región y en el país”, un hecho en el que colaboró con creces con Telefónica.

Al igual que recalcaron todos los intervinientes, se trata de un galardón coral en el que se reconoce la labor individual de todo el colectivo, “una edición en positivo” para “reconocer lo valioso que ostentamos y no centrarse en los aspectos negativos”.

Antes de dar una visión general del panorama actual, Jesús Aguirre confesó que se siente “muy vinculado a los Colegios”, ante unos verdaderos “héroes de bata blanca”. “Absolutamente todos los sanitarios que han trabajado y lo siguen haciendo en esta epidemia lo son, porque algunos han dado hasta su vida”, sentenció. De forma específica, el consejero quiso referirse a Antonio Mingorance, una persona con la que ha trabajado “codo con codo incluso antes de la pandemia”, al tiempo que recalcó el papel de toda la industria farmacéutica con la “gran labor” desarrollada para “llevar las tan deseadas vacunas a cada uno de nuestros hombros”.

Según recordó, desde el fatídico 14 de marzo de 2020, todos los farmacéuticos y farmacéuticas han conseguido “mantener los tratamientos, con accesibilidad y seguimiento terapéutico de cada uno de los pacientes, han luchado contra la violencia de género, han estado al pie del cañón en la distribución gratuita de mascarillas y, por supuesto, en ese estado de alarma en el que se protegieron de forma especial los hospitales, la puerta de entrada al sistema sanitario fueron precisamente las farmacias”.

Jesús Aguirre no quiso desaprovechar la oportunidad de insistir en los datos actuales sobre la evolución de la pandemia en Andalucía afirmando que “hay que tener prudencia, pero no miedo”. También explicó que, aunque hay muchas variantes, son pocas las que salen adelante. Por tanto, a su juicio, “hay que tener paciencia, sosiego y tener confianza plena en los profesionales sanitarios”.

Tras la lectura del acta por parte de la presentadora, asesora de Transformación Digital de Grupo Joly, se llevó a cabo la entrega del galardón a Antonio Mingorance. Nacido en la localidad granadina de Lanjarón, Mingorance aseguró que es “un honor y “todo un orgullo” para el Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos recibir este segundo Premio al Reconocimiento Andaluz: “Gracias a Grupo Joly y Telefónica, empresas referentes en el ámbito de la comunicación, se reconoce al sistema sanitario, un sistema que sigue a prueba, pero cuya labor hace que hoy estemos aquí”. En relación justamente a su importante labor, el también vicepresidente de Bidafarma destacó que la tesitura por la que estamos pasando hace que los profesionales tengan que hacer “un esfuerzo extraordinario” para brindar la mejor atención posible a los pacientes que, en definitiva, son a quienes se deben: “Todos los farmacéuticos de Andalucía hacen todo lo posible porque somos un servicio esencial, ya que la farmacia no sólo es la única conexión con el sistema sanitario, sino que además ayuda a las personas en disipar sus dudas, ansiedades y la soledad que a veces soportan”.

El presidente del Consejo Andaluz de Farmacéuticos también quiso reconocer el trabajo “bien hecho” y la coordinación que ha primado en la gestión de la pandemia en Andalucía: “Esta colaboración ha hecho que nos pudiéramos centrar en aspectos como los procedimientos de actuación para la dispensación excepcional de tratamientos, ayudando descongestionar consultas y facilitando el servicio de entrega de medicamentos de dispensación hospitalaria para pacientes a través de las farmacias comunitarias”. “Con tanto éxito”, advirtió, “que otras comunidades lo acabaron implantado”.

“A la vista está que Andalucía ha sido un ejemplo para España en lo que a gestión se refiere”. Con esta contundencia se pronunció Mingorance para subrayar que el modelo de gestión de la comunidad andaluza ha sido sinónimo de “eficacia”, un modelo con el que “se ha conseguido formar un verdadero escudo sanitario”.

Y si en ese escudo de protección los farmacéuticos han sido esenciales como se ha podido comprobar durante toda la pandemia, su papel se antoja fundamental y estratégico, un papel que seguirá creciendo: innovando, adaptándose a los nuevos desafíos, desarrollando proyectos pioneros y sacando lo mejor de un oficio que tiene tanto de profesionalidad y de buen hacer al servicio de todos como de ética y de vocación. Antonio Mingorance, como altavoz de todos ellos, es un ejemplo.