Facua pide a Sanidad que declare la alerta nacional por el brote de listeriosis

El portavoz de la Asociación de Consumidores Facua, Rubén Sánchez, ha criticado este lunes el papel que está jugando la Consejería de Salud de Andalucía tras el brote de listeriosis declarado en Andalucía. La tardanza en dar a conocer la marca afectada demuestra, según la asociación, una "falta de responsabilidad", y ha querido elevar el problema de salud pública al Gobierno central solicitando por escrito a la ministra de Sanidad y Consumo, María Luisa Carcedo, que decrete una "alerta nacional".

El escrito que ha enviado Facua a la ministra hace referencia al artículo 26 de la ley de Seguridad Alimentaria, la cual plantea la alerta alimentaria a nivel nacional cuando el problema afecta a varias comunidades autónomas. La asociación considera fundamental que los centros sanitarios de todas las comunidades autónomas estén informados, alertados y coordinados sobre lo que está ocurriendo "para garantizar ese flujo de información".

Desde Facua, "confian" en que el Gobierno en funciones se tome "muy en serio" este asunto al igua que los grupos políticos de la oposición, a los que solicita que trasladen al Ejecutivo de Pedro Sánchez la necesidad de actuar con "celeridad".

La ministra insiste en que no hay "motivos de alarma"

Carcedo se ha manifestado ya esta misma mañana sobre el asunto y ha incidido en que están "en alerta" pero que no hay "ningún motivo de alarma". En Asturias tres personas de una misma familia que se encontraban de vacaciones se vieron afectadas por el brote, pero ya fueron atendidas a su regreso a Andalucía.

No obstante, para Rubén Sánchez es una "temeridad llegar a decir públicamente que no hay riesgo para la salud, que está todo controlado y que el producto está retirado del mercado". Desde Facua, se ha asegurado que el producto sigue en el mercado y se ha recalcado los esfuerzos realizados para que las grandes superficies comerciales retiren el producto. No obstante, el producto se distribuye también en pequeños comercios y pequeños establecimientos de hostelería que, según Sánchez, "no van a recibir ninguna información por parte de la empresa y sus distribuidores".