Real Fábrica de Artillería: el nuevo epicentro de la cultura que unificará el barrio de Nervión

SEVILLA

Su rehabilitación está concebida para albergar diferentes usos, contando con espacios polivalentes gracias a un modelo de arquitectura reversible que se adapta a las necesidades

Las obras de la Fábrica de Artillería están al 85% y concluirán en verano

La XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo presenta los proyectos finalistas de sus convocatorias 'Obras' e 'Investigación y Difusión'

Uno de los pasillos de la Fábrica de Artillería de Sevilla. / José Angel García

El pasado 22 de septiembre se inauguró en la Real Fábrica Artillería –Centro Magallanes– la XVI edición de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. Una cita que durará hasta el 20 de noviembre y que convive con las obras que se están acometiendo en el edificio. Estaba previsto que la inauguración completa del inmueble se realizara justo después del verano –así lo anunció la anterior corporación municipal el pasado marzo– pero todavía hay algunos andamios en su interior con obreros que trabajan a contrarreloj para que la rehabilitación de su parte occidental esté a punto.

El Centro Magallanes es un proyecto europeo financiado por un Programa Interreg. Teniendo en cuenta este factor, el inmueble está sujeto a que su uso sea el que se marcó inicialmente: un centro de iniciativas culturales y de emprendimiento e incubación dedicado a esta materia. En su planteamiento inicial estaba impresa la filosofía de mantener la esencia de una fábrica. Poniendo en valor el legado histórico del edificio y siendo éste una parte imprescindible de cualquier iniciativa, desde el planteamiento inicial de la idea hasta la exhibición del hecho cultural final.

Proyecto Centro Magallanes-Artillería / Departamento de Infografía

Por tanto, la rehabilitación está concebida para que el edificio tenga la capacidad de albergar diferentes usos, contando con espacios polivalentes que se sirven de un modelo de arquitectura reversible. De esta manera, se puede utilizar para un único fin o para la convivencia de varios eventos a la vez. En consonancia, todas las salas del espacio podrán nutrirse entre ellas. No son espacios vacíos, sino contenedores de proyectos dependientes del uso que se les quiera dar, a través de dotaciones fijas y móviles.

Sobre la base de esta idea, el planteamiento del Centro Magallanes tiene al ciudadano como eje principal. No solo pretende actuar como un eje unificador del barrio de Nervión por el que poder pasar –a través de su calle central– para ir desde la avenida Eduardo Dato hasta la calle Cofia, también pone al ciudadano en el centro al concebirse como lugar público en el que pasear o pasar una tarde. Al estilo de Matadero Madrid. De hecho, el área administrativa –el espacio reservado para oficinas– es mínima. Un ala de 219 metros cuadrados que se divide en diferentes salas. Este pasillo también cuenta con una sala para trabajo compartido –coworking– de 250 metros cuadrados y capacidad para 100 personas.

Si bien es cierto que el alquiler del edificio para realizar eventos es imprescindible para su mantenimiento, ha de compatibilizarse con el uso público del mismo. Otro de los puntos claves es evitar que el espacio se convierta en una especie de gueto cultural, sino que sea de uso libre y disfrute del ciudadano en el que la cultura sea un elemento más.

Los usos del edificio

La Fábrica de Artillería busca convertirse en un centro de emprendimiento, en un espacio de conocimiento y en un punto de encuentro y convivencia –tomando como referencia diferentes ejemplos nacionales e internacionales– con distintas aplicaciones.

Por un lado, las visitas patrimoniales e históricas relativas a los restos romanos que se hallaron durante la rehabilitación, cuyas estructuras descubiertas presentan un estado de conservación desigual. Estos restos se encuentran en la parte del sótano al que se accede a través del Patio de Crisoles.

Pero también, habrá visitas a las cubiertas. A los tejados se podrá acceder a través de una de las terrazas, concretamente la que tiene vistas hacia la calle Cofia. La otra, en la parte opuesta, tiene vistas hacia la avenida Eduardo Dato.

Interior de la Fábrica de Artillería de Sevilla / José Angel García

Por otro lado, el edificio tendrá un uso principalmente cultural con diferentes vertientes. La primera, con los laboratorios de pensamiento que pretende reunir a expertos del sector cultural de diferentes partes del mundo para abordar su manera de entender esta materia. Otra arista es la incubación y aceleración de startups y de proyectos culturales. Además habrá un área de residencias creativas que, entre otras temáticas, pondrá el foco en aunar artes y tecnología.

Para toda esta rama se destinarán diferentes áreas. Hay prevista una zona de creación o taller multidisciplinar abierto de 761 metros cuadrados, que contará con una grada. También habrá una zona de residencias artísticas con varias salas multidisciplinares de creación de unos 75 metros cuadrados en total. También habrá cuatro aularios formativos –tres de ellos de unos 93 metros cuadrados y otro de 140–. Todas estas salas se encontrarán en el ala que da a la calle Cofia.

Las diferentes joyas de la corona del inmueble son las encargadas de separar un ala con la otra. Por un lado, el patio de Carlos III, de 563 metros cuadrados aproximadamente, que en caso de utilizarse para realizar una obra de teatro tendría una capacidad para 589 personas. Otro uso que estaba planteado para este espacio es el de refugio climático durante los meses estivales. Justo enfrente de este espacio, el Foro Magallanes de 587 metros cuadrados. Además, contará con dos salas polivalentes: una para uso expositivo multidisciplinar de 401 metros cuadrados y otra para espacio escénico con una plataforma elevadora.

Asimismo, habrá una tienda, diferentes puntos informativos, un corredor que servirá como área de acogida y expositiva y una cafetería-restaurante.

Programación

En estos momentos la programación está ocupada por la Bienal de Arquitectura con una muestra que lleva como título Me-dio Pla-zo, que podrá visitarse en este espacio histórico de la ciudad andaluza hasta el 20 de noviembre. Esta XVI edición reconoce los trabajos más relevantes de la arquitectura y el urbanismo españoles de los dos últimos años (2021-2022) y quiere poner de manifiesto la capacidad de la arquitectura para transformar el futuro a través de las inquietudes de nuestro presente.

Patio de la Fábrica de Artillería de Sevilla / José Angel García

Posteriormente, el 30 de noviembre, está prevista la muestra win-win. Una instalación inmersiva sobre el cambio climático comisariada por el artista José Luis de Vicente y Zemos98. Una exhibición que durará hasta el 7 de enero. Del 14 al 16 de diciembre se realizará el encuentro internacional de creatividad Offf Sevilla, que el año pasado ya se celebró en este espacio. La última exposición programada es Vhils del portugués Alexandre Farto, uno de los mejores artistas urbanos del mundo. La muestra comenzaría el 8 de enero y duraría hasta el 31 de marzo de 2024.

Según ha podido saber este periódico, la actual corporación municipal todavía no se ha puesto en contacto con los organizadores de la muestra win-win, que sería la siguiente a la Bienal de Arquitectura en la programación diseñada inicialmente.

Puesta en marcha

Por ahora están licitados los servicios de limpieza (154.729, 27 euros anuales) y la seguridad del edificio (270.768,23 euros anuales). También se han redactado los pliegos relativos a la producción, mantenimiento y mediación cultural. Por otro lado, ya está redactado el borrador del estatuto, el informe de viabilidad económica y la estructura de personal.

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