¿Existe una relación entre la incidencia del coronavirus y la temperatura?
El virus parece propagarse mejor en un rango de temperaturas de entre 5 y 11 grados.
Es una de la preguntas que los científicos tratan de responder. ¿Tendrá el Covid-19 menos incidencia cuando suban las temperaturas? Ya se han realizado varios estudios en este sentido que apuntan a que a mayor temperatura y humedad, menor tiene incidencia; sin olvidar que la contaminación o la humedad también podrían influir. Así lo han asegurado hace unos días la Agencia Española de Meteorología (Aemet) y el Instituto de de Salud Carlos III.
Desde Meteored (www.eltiempo.com) sus expertos señalan que en la expansión del Covid-19 parece haber una influencia de las temperaturas, aunque también hay que tener en cuenta otros factores, como la movilidad de la población, la edad media y la densidad de la población, el aislamiento geográfico, el modo de vida y las costumbres.
"Cada vez son más las voces que señalan que el virus circulaba de forma importante (y silenciosa) en nuestro país en el mes de febrero, aunque el boom se produjo a lo largo de la primera quincena de marzo, cuando se empezaron a hacer más tests. No obstante, desde entonces la propagación del virus ha sido desigual en las comunidades autónomas", advierten.
Interior y norte peninsular, favorables para el coronavirus
El análisis de Meteored señala que el "virus parece propagarse mejor con temperaturas de entre 5-11ºC". Así lo constatan los datos de temperaturas de los primeros días marzo en el interior y norte de España, donde la incidencia de contagios por población está siendo mayor.
En el lado opuesto se situaría el sur y los archipiélagos, donde las tasas de contagiados son más bajas. "En buena parte de estas regiones la temperatura media en febrero es superior a los 11ºC. Además, se ha detectado que en algunas estaciones del sureste la calidad del aire fue excelente en febrero y parte de marzo, gracias a la persistencia del viento de poniente", indican
La paradoja del buen tiempo
Sin embargo, a pesar de que en alguna zonas del sur, caso de Sevilla, las temperaturas de buena parte de febrero y principios de marzo fueron más propias de abril y mayo, como máximas muy por encima de 20 grados, como destaca Meteored en el estudio elaborado por su experto Samuel Biener, esto habría propiciado que las personas se echaran en masa a la calle para disfrutar del tiempo: "Esto pudo influir en que, a pesar de quedar fuera del rango de temperaturas más proclives para la expansión, se produjera el aumento de contagios en estas regiones".
El virus atiende a una suma de factores
La conclusión es clara: "Nohay sólo un factor que explique la expansión desigual del virus, sino una suma de varios". Por ejemplo, Madrid y Barcelona son las ciudades más interconectadas y mucha gente viaja desde las dos Castillas a la capital del país por trabajo o estudios. Estos hechos podrían explicar la gran incidencia en estas regiones. "Sin embargo, la movilidad no explica por qué en Canarias la tasa de contagiados ha sido tan baja a pesar de encontrarse en temporada alta. El sur o el este también están conectados por alta velocidad con Madrid y la expansión del virus ha sido menor", advierte Meteored.
La observación de la pandemia en otras zona del planeta lleva a los investigadores a pensar que con el calor el Covid-19 parece que se propagará a una menor velocidad." Esto no quiere decir que el virus vaya a desaparecer en verano con una mayor temperatura y radiación UV, también se está propagando en países cálidos, aunque parece que a menor velocidad (a los virus no les suele venir bien las temperaturas extremas)", concluye el análisis de Meteored.
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