Estrecha y ancha, el revés del laberinto
metrópolis | calle baños
Corazón. Calle nuclear que une el río con el mar de gente que es El Corte Inglés. Salvo taxistas y residentes, la han hecho peatonal desde San Vicente. Tiene dos casas-hermandad y un convento que fue cuartel y ahora es Conservatorio
En la calle Baños se podría hacer un Masterchef: carnes en Carnicería Almansa; pescado en La Almadraba; complementos de Huelva en Mariscos González; frutas en Faustino; pasteles en Nueva Florida. La calle arranca o desemboca, según se mire, en Torneo, con aires políglotas: la oficina de un Traductor junto al Liceo Francés. Calle estrecha que ensancha la ciudad. Uno de los vecinos es arquitecto. También es poeta y fue delegado de Urbanismo, con algún episodio municipal vinculado con esta calle.
Un día se pusieron en contacto con él los herederos de Horacio Hermoso, el alcalde republicano de Sevilla fusilado en el 36. Algunos se habían marchado a Inglaterra y la familia quería desprenderse de un patrimonio. Barrionuevo se hizo promotor y arquitecto de unas viviendas en régimen de cooperativa. "Eran once y ahora son doce, porque el nuestro lo dividimos en dos. Vivo con una periodista y en el matrimonio conviven dos de los colectivos más castigados por la crisis".
Una calle con sus pros y sus contras. "Hay un tráfico excesivo, no entiendo que la única entrada a El Corte Inglés sea por Baños, se podía entrar por Alfonso XII, que es una calle más ancha. Esto es al contrario que el laberinto: una sola manera para entrar, muchas para salir". De los pros, en cinco minutos pasa uno del río al corazón de la ciudad, "del paisaje a lo más recóndito".
Es una osadía recorrer una calle donde viven tantos periodistas: Elisa Navas, Manuel Capelo, Manuel Salvador, Blanca Fernández Viagas, Juan José Borrero, todos ellos en el antiguo solar donde estuvo el taller de Fernando Marmolejo, y residió Inés Rosales, la empresaria de las tortas. También viven en la calle los periodistas Luis Carlos Peris, Nani Carvajal y Tomás Balbontín. Se puede hacer un periódico entero.
A primera hora, Luis Carlos Peris Zoffman se daba su paseíto por la calle Peris Mencheta para mantener en forma una plenitud vital en estado de revista desde el desembarco de Normandía. Peris Mencheta, director de El Noticiero Sevillano, era hermano del abuelo de Peris, que era el administrador del periódico. Luis Carlos, historia viva del periodismo, que el próximo día 29 recibirá el premio Manuel Ramírez, nació en la calle Goles y llegó a Baños haciendo un requiebro trianero por la calle Evangelista, donde se va cuando se casa. "Me casé el 9 de diciembre de 1973 y volvimos de la luna de miel el día 20, el mismo día que saltó por los aires el coche de Carrero. Juan Teba y yo nos dimos un paseo por la ciudad desierta hasta los tuétanos".
Infancia en esta collación, donde jugaba al fútbol con Eduardo Saborido, vecino de la calle Alfaqueque, y con Juan Salas Tornero, que vivía en Antonio Salado. Los pactos de la Moncloa de Luis Carlos Peris, haciendo una precoz transición con dos iconos del sindicalismo y la patronal. Llegó a Baños en mayo de 1977.
En Baños hay dos casas-hermandad, la de la Vera-Cruz y la de las Siete Palabras. Goles se ensancha camino de los Humeros. En Redes hicieron una inversión inmobiliaria los del Palmar de Troya. En San Vicente, teóricamente, empieza a regir la zona peatonal. Donde estaba el ambulatorio hay un chino. A dos pasos, la sede regional del PSOE.
El antiguo convento del Carmen fue después cuartel y desde 2002 es Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo y Escuela Superior de Arte Dramático. Juan Carlos Pérez muestra en uno de los patios el punto del itinerario Murillo: tres reproducciones del pintor sevillano, dos de ellas con la Virgen del Rosario. Nombre de la ciudad argentina de la que procede Daniel Rivera, que imparte en una de las aulas un curso internacional de Piano.
El Ayuntamiento de Luis Uruñuela negoció con los militares la entrega del cuartel como nuevo patrimonio municipal. "A mí me tocó como delegado de Urbanismo recibir el edificio en un acto solemne", recuerda Barrionuevo. Ese traspaso coincidió con un montaje fotográfico de Pablo Juliá, que retrató a una chica desnuda bajo el eslogan Todo por la Patria. "No sabíamos cómo iban a reaccionar los militares. El general me dijo que le parecía un acierto, que humanizaba el edificio". Acompañó al artista Julian Schnabel para una de sus instalaciones "Lo llevé a las Atarazanas, que todavía tenía soldados, pero cuando vio el cuartel del Carmen no tuvo ninguna duda".
Francisco Guijarro abrió el quiosco de prensa de la calle Baños el 15 de enero de 1975. El 28 de marzo de 1977, una semana antes de que legalizaran el Partido Comunista y descorcharan champán en la sede de Teodosio, se incorporó su hijo Enrique. Lo lleva con su hermano Francisco. "Yo trabajaba en una imprenta y me vine para acá". El quiosco está en Baños 59; en Baños 61 vivía Ana Rosa, que de vecina y clienta pasó a ser el amor de su vida, la copiloto de recorrer España en moto y de la que enviudó en julio del año pasado. Metáfora de la humanidad de esta calle.
Una calle historiada. Fernando Azancot va a su casa en la calle Pascual de Gayangos. "Vivo en la antigua Fundición Balbontín, que se convirtió en un corral distinguido". En sentido contrario, camino de la Gavidia, camina Andrés Luque Teruel, buen conocedor de los Baños de la Reina Mora que dan pared con pared con la iglesia de la Vera-Cruz. "Son unos baños islámicos del siglo XI. En los antiguos vestuarios hicieron capillas. Una de ellas está en la iglesia de la Vera-Cruz".
Juan Carrero, cofrade unido a las Penas de San Vicente, tiene una callecita con su nombre. Una peluquería canina homenajea a Buñuel. El Perro Andaluz. Una Pasión Vintage se dedica a novias, comuniones y otros sacramentos. Tocados personalizados y un cartel: Liquidación Comunión 2018. Calle estrecha con una historia muy ancha. Como la amplitud del Conservatorio. "Es el más grande de Andalucía, pero no tiene salón de actos. Tenemos que aprovechar el patio cuando hace buen tiempo", dice el pianista acompañante. Hay un taller de instrumentos musicales, Robert Louis Baille, Luthier.
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