Espadas intentará cambiar el PGOU antes de las elecciones para desbloquear Altadis
Nuevo proyecto urbanístico en Sevilla
La modificación requiere del informe ambiental de la Junta y del apoyo de la oposición
El PP recuerda "el talante revanchista" del alcalde con los proyectos del anterior gobierno
Espadas quiere dejar el futuro de Altadis definido antes de las elecciones. Un objetivo que, pese a contar con el informe favorable de la comisión provincial de Patrimonio (órgano perteneciente a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía), no resulta nada fácil si se tiene en cuenta el reciente freno dado por los partidos de la oposición municipal a la ampliación del tranvía y el cambio de gobierno en el Ejecutivo autonómico. Ambos factores condicionarán la modificación del uso de este suelo privado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el visto bueno que ha de otorgar la Consejería de Medio Ambiente al referido proyecto. Todo hace prever, por tanto, que el destino de las antiguas instalaciones tabacaleras penda de los intereses políticos.
Tras la aprobación de Patrimonio a los criterios planteados por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, ha dado a conocer este viernes -junto al gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, y el director técnico de la GMU, Jorge Almazán- el proceso a seguir para consensuar los usos en la parcela que Altadis ocupa en Los Remedios.
Muñoz, en términos generales y a falta de una mayor definición de "los parámetros urbanísticos", ha avanzado que a mediados de febrero se celebrarán unas jornadas en las que participarán expertos, asociaciones de vecinos del referido barrio y la universidad con el fin de concretar el uso que tendrá el edificio central de estos terrenos, conocido como El Cubo, el de mayor valor patrimonial y, por tanto, el que requiere más protección del conjunto. La intención del gobierno local es que albergue "un proyecto de alto valor añadido", vinculado con la cultura, la innovación empresarial y la tecnología.
Las instalaciones situadas junto a la capilla -que también se protege- acogerán equipamientos públicos para un barrio que, en palabras de Muñoz, "adolece" de ellos. Los vecinos decidirán los servicios que se prestarán en ellos: Policía Local, biblioteca o centro cultural, entre otros.
Los jardines conformarán una zona verde abierta al río, lo que supone crear una nueva plaza pública en el entorno de estos edificios con paseo junto a la dársena del Guadalquivir. Aquí juega un papel fundamental el informe de impacto ambiental de la Junta. El director técnico de la Gerencia ha restado importancia al cambio de gobierno en la administración autonómica, al asegurar que se trata de un estudio elaborado por técnicos y cuya repercusión es limitada en un proyecto de estas características.
Por último, la zona más cercana a Virgen de Luján será la que tenga uso terciario. Servirá de aprovechamiento para la titular de los terrenos, Altadis, como forma de compensación por la utilización pública de sus suelos. Tal denominación excluye la posibilidad de construir viviendas o centros comerciales, pero sí permite que se levanten otros equipamientos, como un hotel o gimnasio. En todo caso, este uso será de menor superficie que el contemplado en su día por el gobierno de Zoido, que proponía la construcción de dos torres con fines comerciales.
Por tanto, una vez definidos dichos usos, estos terrenos tendrían la denominación de SIPS (suelo de interés público y social) y el terciario, algo similar a lo acordado en la antigua comisaría de la Gavidia.
Pero para ello se requiere cambiar la calificación que la parcela ostenta en el PGOU, ya que la actual es la de industria tabaquera. Una modificación que el gobierno en minoría de Espadas no puede sacar adelante sin el apoyo de los partidos de la oposición. Si los trámites anunciados por el concejal de Hábitat Urbano no se demoran, la propuesta sería llevada a Pleno antes de que expire el actual mandato, en vísperas de los comicios locales, lo que hace prever que en el desbloqueo de Altadis jueguen un papel fundamental los intereses electorales de cada partido, situación que ya se comprobó a finales de 2018 con la negativa de los grupos municipales a ampliar el tranvía hasta Santa Justa, uno de los proyectos estrella de Espadas.
No ha habido que esperar mucho tiempo para constatar esta coyuntura. Minutos después de la intervención de Muñoz, el portavoz del grupo popular y candidato a la Alcaldía por este partido, Beltrán Pérez, al ser preguntado sobre la "voluntad política" para desbloquear Altadis, ha recordado "la actitud revanchista" del actual regidor con los proyectos que el gobierno de Zoido empezó a gestionar para la antigua fábrica de tabacos y para la Gavidia.
"Espadas quiere mostrar a los sevillanos una realidad paralela, que el problema de Altadis ya está solucionado, cuando aún no se ha resuelto. Se trata sólo de un informe preceptivo más", ha aseverado el portavoz popular, quien ha quitado importancia al informe de Patrimonio y ha llegado a asegurar que "antes de 2020 no entrará ninguna máquina en estos suelos". Unas palabras que invitan a pensar que mucho empeño ha de poner el gobierno socialista para convencer al principal partido de la oposición de que le preste su apoyo para desbloquear Altadis. Un reto complicado. Casi imposible.
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