Espadas dice que el indigente agredido goza de atención social "desde hace tiempo"
El alcalde ha dicho que el hombre, Sebastián, "lleva atendido bastante tiempo y tiene asignados recursos" y que cuenta con "un expediente, una gestión y una tutela".
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha defendido que el hombre sin hogar presuntamente incendiado mientras descansaba la madrugada del 14 de agosto en un cajero automático de la ciudad goza de "atención" por parte de los servicios sociales municipales desde "hace bastante tiempo". Espadas recuerda que el Ayuntamiento ha expuesto el asunto a la fiscal responsable de delitos de odio, porque "lo fundamental es que se esclarezca el caso y se busque a los culpables si como él plantea se produjo esa agresión".
En declaraciones a los medios de comunicación, Espadas ha explicado que este hombre, Sebastián, "lleva atendido por los servicios sociales municipales bastante tiempo y tiene asignados recursos", defendiendo que la situación de esta persona sin hogar cuenta con "un expediente, una gestión y una tutela". El concejal de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, manifestaba al respecto, que desde el 22 de julio este hombre cuenta con una plaza en la unidad asistencia de baja exigencia y desde hace unos días con una plaza en una vivienda tutelada por los servicios sociales.
Así, Espadas ha señalado que este hombre, que sufre importantes quemaduras en su cabeza, "ha sido atendido y sigue siendo atendido" por los servicios sociales municipales. En paralelo, ha recordado que el Ayuntamiento ha expuesto el asunto a la fiscal encargada de los delitos de odio, porque "lo fundamental es que se esclarezca eso y se busquen a los culpables, si como él plantea se produjo esa agresión". "Dejemos que la Policía y las autoridades judiciales lo investiguen", ha manifestado el alcalde.
Espadas ha abundado que los servicios sociales municipales ya tienen "perfectamente planificado qué va a hacer el afectado cuando salga del hospital, si esa es su voluntad", toda vez que "siempre que haya problemas o reclamaciones, las vamos a analizar y si hay que mejorar cualquier cosa, la mejoraremos".
Según la Plataforma Ciudadana por la Democracia y Transparencia, Sebastián, de 54 años, "fue quemado en un cajero de un banco mientras descansaba" en dicho espacio la madrugada del 14 de agosto, una supuesta agresión en la que en principio no mediarían denuncias o registros en los principales servicios de urgencia con ámbito de actuación en Sevilla, según diferentes fuentes consultadas.
Según la citada plataforma, Sebastián "fue atendido en el servicio de Urgencias del hospital de la Macarena, donde fue dado de alta a pocas horas" pese a que entre sus heridas se incluía una intensa quemadura con una fuerte abrasión en el cráneo. "Al día siguiente" de la agresión, según la plataforma, Sebastián "consigue plaza en el albergue Virgen de los Reyes, que negó días anteriores alojamiento por falta de plazas" y días después "un amigo suyo del albergue municipal le acompaña al hospital, ya que nadie del personal del albergue hizo caso a sus peticiones", quedando ingresado definitivamente en el hospital el 17 de agosto, según el colectivo.
Juan Manuel Flores, en ese sentido, exponía que tras "analizar" el asunto, ha quedado de relieve que Sebastián "es ya conocido en los servicios sociales" y es una persona con determinadas "singularidades", contando con "tratamiento e intervención social" por parte del Ayuntamiento. De hecho, según desgranaba, "desde el 22 de julio" cuenta con una plaza en la unidad social de baja exigencia, con lo que desde esa fecha dispone de un techo bajo el que pernoctar. En paralelo, los servicios sociales municipales buscaban insertarle en una suerte de "piso tutelado", al objeto de profundizar en su tratamiento, siéndole adjudicada una plaza en un piso tutelado hace pocos días.
La noche "de los hechos denunciados", según Flores, Sebastián "entró en conflicto" con los trabajadores de la unidad de baja exigencia, un equipamiento que "tiene sus normas", y a la hora de cerrar las instalaciones, "optó por no quedarse allí", adoptando una "decisión" individual. Después de aquella noche, según Flores, Sebastián habría regresado a la unidad de baja exigencia "con unas lesiones" y tras rechazar supuestamente que los servicios sociales municipales le condujesen al hospital, habría acudido "por su propio pie" al hospital Virgen Macarena, donde permanecería aún ingresado a cuenta de las lesiones que sufre.
Flores explicaba que mientras el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) "no tiene constancia de una denuncia por agresión" como la supuestamente sufrida por este hombre, él mismo ha contactado con la fiscal encargada de delitos de odio para exponerle el asunto.
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