Espadas plantea una campaña de desprestigio contra Danone y Cargill por sus planes de cierre
CCOO y UGT iniciarán una campaña de protestas y de concienciación para frenar estas clausuras
El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Juan Espadas, califica de "escenario de huida" los plantes en Sevilla de la empresa de lácteos Danone y la compañía de envasado y comercialización de aceites Cargill, que han anunciado el cierre de sus plantas. Espadas considera que estos cierres carecen de "justificación" y apuesta por emprender, desde las instituciones, "campañas de desprestigio de la imagen pública de estas empresas" que "no muestran respeto alguno" por sus plantillas, que suman casi 200 personas.
Para Espadas estos trabajadores "son víctimas de la reforma laboral" promovida por el Gobierno de Mariano Rajoy y advirtió que estos cierres no pueden contar "con la complicidad y el silencio de las administraciones" al no mediar motivos que justifiquen ataques como estos al empleo y al tejido productivo. Se trata, según Espadas, de empresas "que no tienen respeto alguno" por sus plantillas, por lo que a juicio de este dirigente socialista "merecen campañas de desprestigio de su imagen pública" promovidas incluso "desde las administraciones". "Quien decide, al final, es el consumidor. Empecemos a no comprar productos de empresas que echan a sus trabajadores sin motivo o justificación", concluyó Espadas.
El anuncio de las dos firmas en Sevilla también provocó ayer la reacción de la Junta de Andalucía, que pidió a Danone que reconsidere su planteamiento inicial y, para ello, ha puesto a disposición de la misma el conjunto de medidas de apoyo e incentivos de los que dispone con el fin de "consolidar la máxima actividad de Danone en Andalucía". La federación agroalimentaria de CCOO-A, por su parte, rechazó el cierre de la planta de Danone y recordó que "afectará a más de 90 familias y agravará al ya maltrecho tejido industrial andaluz". Según esta central, la empresa "esconde bajo el envoltorio de un plan de reestructuración, la liquidación de la planta de Sevilla y su deslocalización".
Asimismo, las uniones provinciales CCOO y UGT han anunciado la creación de un frente común, acompañado de movilizaciones, campañas de concienciación y negociaciones con las instituciones, para combatir la "desindustrialización" que sufre la provincia de Sevilla a cuenta de los cierres anunciados por Roca, Cargill y Danone, que se suman a la reducción de plantilla promovida por Santa Bárbara.
"A este desmantelamiento progresivo de un tejido industrial que ha sido en muchos casos referencia nacional y soporte estratégico de nuestra estructura productiva, se une la casi absoluta falta de iniciativas políticas, económicas y empresariales que faciliten aires de esperanza para una provincia con más de 259.000 personas en situación desempleo y una tasa de paro del 27,88%, más del 30,35% en el sector industrial", dicen CCOO y UGT.
"Sólo en el último año 2012, se han perdido 11.400 empleos en el sector, lo que se traduce en un 70% de los empleos perdidos desde hace cuatro años en que se inicio la crisis".
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