Encaje de bolillos con Torreglosa en Lipasam y Tussam
Empresas municipales
Sanz lo nombra como vicepresidente del consejo de administración de la empresa de limpieza ante la incompatibilidad de que sea el gerente, ya que ese mismo cargo lo ostenta en la empresa de transportes
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Tras analizar el mercado a su llegada a la Alcaldía, José Luis Sanz entendió que la limitación de sueldos para contratar a los gerentes de los organismos autónomos y empresas municipales reducía de manera drástica las opciones de fichar a profesionales de gran valía en el mercado, ya que muchos de ellos no están dispuestos a exponerse a la presión pública perdiendo encima dinero. Tuvo que subir la remuneración de esos altos cargos ante la dificultad de realizar contrataciones. En la libreta del alcalde destacaba el nombre de Manuel Torreglosa.
Dicho y hecho. Tras un exitoso paso por las empresas públicas locales durante los mandatos de Alfredo Sánchez Monteseirín, Juan Ignacio Zoido y Juan Espadas, fue fichado por Sanz poco después de aterrizar en la Casa Consistorial para colocarlo al frente de Lipasam y Tussam con un sueldo de unos 150.000 euros. Los populares señalaron que la medida de unir los cargos supone un ahorro superior a los 160.000 euros al año, ya que en el anterior mandato los sueldos eran de 89.157 euros para el gerente de Tussam y de 83.230 euros para el gerente de Lipasam, a lo que suman dos nóminas de 70.000 euros cada una para el gerente y el coordinador de la CEMS (Corporación de Empresas Municipales de Sevilla).
Luego vino lo complicado. Un auténtico encaje de bolillos. El gobierno municipal ha tenido que buscar una carambola jurídica para que Torreglosa tenga poder de gestión tanto en Tussam como en Lipasam aunque sea bajo la forma de consejero-vicepresidente (no gerente). La idea de Sanz era que figurara como gerente de ambas empresas, y eso, según sus estatutos, no puede ser.
Para ese difícil encaje, los populares encargaron primero un informe jurídico a un despacho de abogados. Resulta curioso que se pidiese un informe externo antes de consultar al secretario general del Ayuntamiento, que unas semanas después emitió una resolución sobre la existencia de una posible causa de incompatibilidad de Torreglosa para desempeñar el puesto de gerente de Tussam y el cargo de consejero de Lipasam. “En nuestro caso, únicamente se ocupa un puesto de trabajo, el de gerente de Tussam, no desempeñando en la empresa Lipasam ningún puesto de trabajo sino el cargo de consejero, lo que es claramente posible”.
El embrollo ha quedado resuelto con que Torreglosa cobrará íntegramente de Tussam como gerente. En Lipasam no figura como gerente, sino como vicepresidente del consejo de administración de la empresa. Un cargo que le permite tener sólo cierto poder de decisión, pero no todas las competencias del gerente. Únicamente una comisión ejecutiva o una reforma de los estatutos podrían asignarle competencias específicas que los estatutos reservan al gerente, pero sin cobrar. Como tal, la figura de gerente no existe ahora en Lipasam. Un embrollo menos para Sanz.
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