Emasesa comprará agua agrícola para consumo humano en 2023
Sequía
La empresa metropolitana de aguas también trabaja en la adecuación de la Estación de Bombeo para el intercambio de agua con los regantes
Emasesa sopesa un recargo en la factura del agua para compensar las pérdidas por la sequía
Emasesa sigue llevando a cabo medidas e inversiones para afrontar las situaciones que se puedan producir en los próximos meses especialmente si en este año hidrológico las lluvias no llegan. Entre esas medidas destacan los acuerdos de colaboración con el sector agrícola para, en caso de necesidad, poder disponer en 2023 de aportaciones externas al sistema que garanticen el abastecimiento urbano a cambio de compensaciones.
La empresa metropolitana de aguas también trabaja en la adecuación de la Estación de Bombeo para el intercambio de agua con los regantes, según necesidad, y se ha reservado en los presupuestos de Emasesa para 2023 una partida específica para esta compra de agua. En esta línea, también se ha establecido la adaptación de la planta de tratamiento de agua potable EDAR Carambolo para garantizar un mejor tratamiento del agua que garantice su calidad en caso de que el nivel de los embalses sigue disminuyendo. La inversión para esta adaptación es de dos millones de euros.
Igualmente, Emasesa está en proceso de acelerar el programa de transformación digital, donde destaca la telelectura y la ciencia ciudadana para lograr más eficiencia y un mejor servicio. En el marco de la sequía, por ejemplo, posibilitará ajustar los consumos mediante contadores inteligentes a través de inversiones que ascienden a 14 millones de euros, lo que redundará en mayor capacidad de resiliencia. La digitalización permitirá, asimismo, la modernización de todos los sistemas: desde la aducción, el tratamiento y la gestión inteligente de la red, a la telelectura y la robotización de las instalaciones.
El acto de inauguración de la jornada internacional Una visión integradora de la sequía y el cambio climático, organizada por Emasesa con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla y de otras administraciones e instituciones, contó con la ponencia inaugural de Miriam Medel, jefa de Relaciones Externas, Políticas y Promoción de la Secretaría de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, quien sentenció que “la sequía es un obstáculo para el desarrollo y para la paz. Están generando daños que son demoledores y devastadores a la sociedad”. A lo largo de su presentación, Medel aportó datos impactantes de los efectos del cambio climático a nivel global, como que “en 2050, unos 5.000 millones de personas vivirán con escasez de agua al menos un mes al año y 216 millones podrían verse obligadas a emigrar por la falta de este recurso”.
Ante las cuestiones que nos podríamos plantear sobre esta situación, Medel aseguró que la respuesta es clara: “por el cambio climático producido por el ser humano. Naciones Unidades no está en contra del desarrollo y progreso de las sociedades, pero postula por un desarrollo sostenible para todos los que vivimos en este planeta hoy y en el futuro”. La jornada continuó con las ponencias de relevantes expertos internacionales, como es el caso de Peter Flower, que relató su experiencia en Ciudad del Cabo, o Rafael Mujeriego, que expuso el caso concreto de California.
No hay comentarios