Enero, un mes hostil para las personas de edad
salud | el impacto del frío en la población frágil
Expertos en Geriatría y Medicina Interna advierten de los riesgos del frío y ofrecen consejos para evitarlos
Las personas mayores que sufren varias patologías crónicas son especialmente frágiles en enero por las nefastas consecuencias que pueden sufrir ante las bajas temperaturas, las infecciones respiratorias; y por la epidemia de la gripe. Cada mes de enero se repiten las escenas de personas mayores, que empeoran de sus dolencias a causa del frío, en las consultas de los médicos de familia y en las Urgencias. Cada invierno los mayores de 65 años afrontan el deterioro del sistema inmunitario vinculado al envejecimiento; el riesgo de empeorar de problemas crónicos como cardiopatías, diabetes, o problemas respiratorios, entre otros; y el riesgo de infecciones causadas por gérmenes invernales, como los virus de la gripe y otros de tipo catarral.
La gripe tiene un fuerte impacto cada invierno: durante la temporada anterior 2016/2017 se registraron 464 defunciones en España por casos graves hospitalizados confirmados de gripe. Según los últimos datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, desde el inicio de esta temporada 2017/18 se han notificado 22 defunciones por gripe confirmadas en laboratorio, en el ámbito estatal. El 73% de estos casos son mayores de 65 años que presentaban factores de riesgo.
"El frío afecta a la persona mayor de diferentes formas", explica el doctor José Antonio López Trigo, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Las personas mayores tienen mermados los mecanismos de defensa ante las infecciones: "en la mucosa nasal y oral contamos con un sistema de calefacción, que representa la primera barrera defensiva ante gérmenes", explica el doctor López Trigo. Otra de las barreras defensiva son sustancias como la mucosidad y la saliva, encargadas de atrapar los gérmenes para que el sistema inmunitario actúe. "En las personas mayores estas barreras, tanto la química (mucosidad y saliva) como la física (temperatura) funcionan de forma más débil. Y además el sistema inmunitario pierde potencia ante las infecciones vinculadas a las bajas temperaturas, como la gripe y catarros", añade el especialista en Geriatría.
El frío también provoca entumecimiento de los músculos, dolor en las articulaciones y exacerbación de los problemas cardiacos. Ante esta fragilidad, la Sociedad de Geriatría y Gerontología ofrece consejos: mantener la dieta mediterránea para que el organismo esté preparado ante gérmenes invernales; la vacunación frente a la gripe y frente a la neumonía; no abusar de antobióticos; y protección térmica.
"Algunos consejos son los mismos que nos ofrecían nuestras abuelas, mantén la boca tapada. Esta medida básica evita que entren gérmenes y mantiene la temperatura adecuada de las mucosas", asevera el presidente de la SEGG. Otra de las recomendaciones del experto está especialmente dirigida a los cardiópatas: "mantener el pecho a temperatura adecuada, y evitar enfriamiento". El frío provoca la contracción de los vasos, lo que puede afectar de manera severa a los enfermos con cardiopatías.
Otro de los consejos se centra en reducir el consumo de antibióticos. El doctor López Trigo advierte del aumento en las consultas de procesos infecciosos resistentes a los antibióticos: "Es necesario restringir el uso de antibióticos a cualquier edad, de modo que su consumo se limite a los casos estrictamente necesarios y bajo supervisión médica. "En la consulta encuentro cada vez más casos de problemas banales, como por ejemplo, infecciones de orina, resistentes a los antibióticos disponibles en farmacia, de modo que me veo obligado a acudir a tratamientos hospitalarios", advierte. El abuso de los antibióticos fomenta la aparición de bacterias resistentes a estos fármacos. "Las bacterias aprenden a eliminar los antibióticos y mutan; y además abren la puerta a que otras bacterias las imiten", advierte el especialista.
Se estima que el 22% de la población mayor de 65 años tiene problemas de discapacidad causados por alguna enfermedad crónica, lo que significa que dos millones y medio de españoles están en esta situación. A partir de los 80 años, este porcentaje alcanza al 75%. "Vivimos más años a costa de sufrir más problemas y discapacidad en la última etapa de la vida", asevera el doctor López Trigo.
PROYECTO Del Macarena
El servicio de Medicina Interna del Hospital Macarena impulsa distintas medidas, desde hace años, encaminadas a evitar la concentración de personas mayores en las salas de espera de Urgencias, escenas que se repiten año tras año, cada mes de enero, debido al impacto del frío y de las infecciones en la población más frágil (mayores y enfermos pluripatológicos).
Uno de los proyectos se desarrolla, en fase piloto, en cuatro centros de salud del área hospitalaria Macarena y se centra en intensificar la comunicación entre el servicio de Medicina Interna y los médicos de familia. "En este proyecto piloto contamos con un médico internista referente para cada centro de salud, que pacta con los médicos de familia cuándo hay que ver a los pacientes para evitar que los enfermos pluripatológicos se descompensen", explica Miguel Ángel Colmenero, jefe de Medicina Interna en el Hospital Macarena.
El equipo de Medicina Interna promueve, a través de este proyecto, cambios en el circuito asistencial para impedir que estos enfermos terminen, de manera recurrente, en Urgencias.
Los cambios están orientados a agilizar la atención a la población más frágil: ingresos programados en un plazo de 72 horas, a través del Hospital de Día, sin necesidad de que el enfermo pase por Urgencias; la posibilidad de citar a pacientes especialmente vulnerables en el plazo de una semana para pruebas de diagnóstico; o citas para Medicina Interna en quince días. El objetivo de este proyecto es evitar la descompensación de los pacientes frágiles; y en el caso de que se produzca, agilizar los tratamientos y el ingreso, según explican los responsables de Medicina Interna, especialidad centrada en el abordaje integral del enfermo.
Los cambios en el circuito asistencial que propone este equipo están encaminados a reducir ingresos innecesarios, que se sentirán especialmente en Urgencias y en la planta hospitalaria; mediante actuaciones preventivas. Otra de las medidas consiste en "la hospitalización a domicilio, con la colaboración de los médicos de familia y el equipo de cuidados paliativos", añade Colmenero. Cada año la demanda de enfermos atendidos a domicilio aumenta en torno a un 10% en el área hospitalaria Macarena. El equipo Medicina Interna de este centro, que cuenta con 33 especialistas, registra al año en torno a 7.000 ingresos, siendo uno de los servicios de la especialidad con más volumen asistencial en Andalucía.
"Se ha producido una eclosión de enfermos crónicos, pluripatológicos, en fase avanzada o terminal, un perfil de paciente que aumentará cada vez más", asevera Salvador Alegre, responsable de Medicina Interna en San Lázaro. "Mediante varios proyectos como el Hospital de Día y la estrecha colaboración con los médicos de Atención Primaria podemos atender a estos pacientes sin necesidad de que pasen por las Urgencias. Los pacientes que necesitan ingresar lo hacen de manera programada, a través de admisión general", añade el especialista. Pese al aumento de las personas mayores pluripatológicas los ingresos se han ido reduciendo en el Macarena mediante las distintas estrategias, entre las que destaca la asistencia del Hospital de Día, la atención a domicilio, y colaboración con Atención Primaria, según explican los responsables de Medicina Interna en el hospital universitario.
El doctor Miguel Ángel Rico, jefe de sección del Hospital Macarena, recuerda que el centro hospitalario "fue pionero en estrechar lazos con la Atención Primaria, y desde 1994 contamos con proyectos de colaboración desde Medicina Interna con los médicos de familia de Atención Primaria mediante la creación de la figura del especialista de Medicina Interna referente".
La vacunación frente a la gripe y a la neumonía
El último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe del Instituto Carlos III desvela que la onda epidémica de esta infección se encuentra en plena fase de ascenso. La tasa de incidencia en Sevilla alcanza los 141 casos por 100.000 habitantes. La difusión de los virus gripales ha aumentado de manera destacable en Andalucía la última semana, en concreto en Sevilla y Córdoba. Desde el inicio de la actual temporada en España se han notificado 247 casos graves hospitalizados confirmados de gripe. De ellos, 172 personas pertenecen a grupos para los que está recomendada la vacunación, pero el 71% no ha recibido la vacuna. El doctor Manuel Ollero, responsables del Plan Integral Andaluz de Pacientes Crónicos, recuerda que "la vacunación de la gripe y de neumonía es una de las pocas herramientas para evitar a la epidemia". La vacuna protege pero no anula la infección, de modo que el experto en pacientes crónicos recomienda que los "más frágiles, como los cardiópatas, no entren en contacto con personas que presenten un cuadro gripal, aunque estén vacunados, ya que pueden contagiarse". El doctor Ollero recuerda además que "los enfermos crónicos deben intensificar los controles (tensión, azúcar en sangre, etcétera si están acatarrados). Las personas con insuficiencia cardiaca deben controlar el peso para comprobar si están reteniendo líquido; mientras que los diabéticos deben confirmar los niveles de insulina con más insistencia". Otra clave: "Ante el empeoramiento, la mejor solución es la más próxima, el médico de familia, que conoce a sus pacientes y que puede ofrecerles la mejor solución de acuerdo a todos su problemas de salud", añade el doctor Ollero. La fragilidad la genera el propio envejecimiento y la acumulación de enfermedades (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, diabetes, enfermedades vasculares y tumores). La acumulación de años y los problemas rompen el equilibrio. Cualquier agresión, como la gripe, puede ser nefasta en ellos.
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