Dos Hermanas: la locomotora de la provincia

El último padrón del INE lo deja claro. Dos Hermanas se ha convertido en la locomotora de la provincia. El municipio nazareno es el que más habitantes gana. Y lo hace con bastante diferencia sobre el resto. Detrás le siguen Mairena del Aljarafe, Bormujos y Espartinas, tres localidades situadas en el Aljarafe, zona de expansión durante los años del apogeo inmobiliario. En cuarto lugar se encuentra Mairena del Alcor, dentro de una comarca que también gana población por su cercanía con la capital hispalense y por la proximidad con uno de los principales focos industriales de Sevilla: Alcalá de Guadaíra.

Dos Hermanas contaba en 2010 con 125.086 vecinos. El último padrón eleva esta cifra a los 133.168. Es decir, desde que comenzó la década ha sumado más de 8.000 habitantes, un incremento logrado durante unos años condicionados por circunstancias tan adversas como el desplome inmobiliario y el descalabro del mercado laboral a consecuencia, ambos factores, de la grave crisis económica que sufrió el país. Sin embargo, esta situación no ha hecho mella en la segunda ciudad –tras la capital andaluza– más importante de la provincia.

Mientras que la ciudad hispalense no logra frenar su sangría poblacional, en Dos Hermanas se logra encadenar cada año el aumento demográfico. Sirva el ejemplo más reciente. A 1 de enero de 2017 en la capital estaban empadronadas 689.434 personas. Un año después esta cifra se redujo a 688.711, lo que supuso una pérdida de 723 habitantes. En la localidad nazarena, por contra, se ha conseguido un incremento de 617 vecinos, al pasar de los 132.551 a los 133.168.

Esta subida no es baladí. Detrás de ella se encuentran diversos factores que explican el motivo por el cual el municipio gobernado por el socialista Francisco Toscano sigue ganando población pese a que la coyuntura socieconómica no se haya recuperado del todo. El primero y principal está relacionado con el suelo. Recientemente este periódico publicaba los datos más actualizados del catastro. El informe revelaba que en la capital sólo hay un 20% de suelo sin edificar. Por contra, Dos Hermanas poseía la mayor superficie de terreno vacante, con 2.376 hectáreas libres de la invasión del ladrillo.

Tal cantidad supone una oportunidad de negocio muy atractiva para las promotoras, que cuentan con una oferta de suelo de la que carece la ciudad hispalense. Una situación que se constata también en ser el municipio de la provincia que más promociones de vivienda nueva concentra, por lo que resulta lógico que sea también el que más crezca en población empadronada. Unos factores que difícilmente se conjugan en otras localidades de la provincia.

Detrás de Dos Hermanas le siguen, por aumento poblacional, Mairena del Aljarafe, que ha ganado en el último padrón 419 habitantes; Bormujos, con 297; Espartinas, con 260; y Mairena del Alcor, con 251. Municipios que, por su cercanía con la capital hispalense, conforman el cinturón metropolitano que en su día fue bautizado por Monteseirín como la Gran Sevilla, un proyecto retomado en 2015 por Espadas que se ha quedado en el papel.

Por contra, las localidades que más población pierden son San Juan de Aznalfarache, con 263 vecinos menos; Écija, con 205; Osuna, con 113; Marchena con 111; y Pedrera, con 103.