Diversión sobre los árboles

El Parque Periurbano de la Corchuela es un escenario ideal, a pocos minutos de Sevilla, para disfrutar de la Naturaleza. Desde ahora, también lo será para vivir "un nuevo concepto de ocio y aventura", que es lo que presenta Aventura Amazonia Sevilla, que se inaugura hoy.

Distintas autoridades de los ayuntamientos de Sevilla, Dos Hermanas y Los Palacios, así como de la Junta de Andalucía, tienen previsto acudir hoy al acto que supondrá el pistoletazo de salida para esta iniciativa que forma parte de una red de ecoparques, con otros dos abiertos (Madrid y Toledo) y cinco en proyecto.

El de Sevilla cuenta con más de 64 juegos y entre ellos hay 16 tirolinas (alguna, de más de 150 metros de longitud) en un entorno "cien por cien seguro y con el mayor respeto a la Naturaleza", según sus responsables.

La abundancia de los árboles, evidente en la Corchuela, es uno de los requisitos de este tipo de parques ya que los juegos se desarrollan en sus copas. En este caso ocupa 2,5 hectáreas de terreno de las 84 que supone la superficie total del parque.

El ecoparque cuenta con 64 juegos, distribuidos en seis recorridos de distinta dificultad. Así, los circuitos 1 y 2, de iniciación son recorridos iniciales por el que todos los participantes deben pasar por cada uno de los juegos que componen, para que los monitores muestren las diversas medidas y sistemas de seguridad y se instruye sobre el adecuado uso del parque (altura media: 1,30 metros).

Luego están el recorrido para los más pequeños, compuesto por juegos cortos y sencillos (altura media. 1,7 metros); El Explorador, para niños y jóvenes, fácil y muy divertido (3 metros); Aventura, para jóvenes y adultos, más difícil y complejo (5 metros, 16 juegos), y el Deportivo, para los más intrépidos y preparados (14 juegos, 8 metros de altura media).

Entre los juegos destacan los trapecios volantes, camino de redes, salto de Tarzán, tirolinas sentadas o típicas, troncos basculantes y huidizos, redes verticales...

La instalación se ha construido de forma no intrusiva -es decir, no se clava nada en los árboles- y cuenta con un sistema de seguridad que incluye arneses, mosquetones automáticos, sistema doble de cabos de anclaje, etcétera.