Detenido el taxista que se masturbó delante de una adolescente de 16 años en Sevilla
La Policía Nacional arresta al conductor, después de que la víctima lo identificara sin ninguna duda
El juzgado lo investiga por un delito de exhibicionismo y provocación a una menor y ha quedado en libertad provisional
La Policía Nacional detuvo el pasado viernes al taxista que presuntamente se masturbó delante de una menor de edad. El conductor fue arrestado después de que la víctima, de 16 años, lo reconociera sin ningún género de dudas en las dependencias policiales. El sospechoso pasó el sábado a disposición del juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, en funciones de guardia de detenidos.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), al taxista se le investiga como presunto autor de un delito de exhibicionismo y provocación sexual a una menor de edad. El juez acordó su puesta en libertad provisional con la obligación de comparecer apud acta en el juzgado.
El taxista detenido tiene 35 años y su identidad responde a las iniciales H. L. A. Los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde del pasado 23 de agosto en la calle Tarragona, en el Cerro del Águila. La adolescente caminaba por esta vía, después de que saliera de un gimnasio cercano. El taxista llamó su atención y la joven se acercó al vehículo, pensando que iba a preguntarle por alguna dirección, tal como adelantó este periódico y confirmó la Policía en una nota de prensa este lunes.
El conductor le preguntó qué edad tenía, a lo que la chica respondió que 16. Nada más contestarle, la menor se dio cuenta de que el taxista tenía al descubierto su miembro viril y se estaba masturbando. Inmediatamente, la invitó a subirse al coche e irse con él. La chica se puso nerviosa y comenzó a pedir auxilio. El taxista intentó abrir, desde dentro del vehículo, la puerta delantera derecha, si bien la adolescente salió corriendo.
Pudo apuntar la matrícula completa, que luego facilitó a la Policía en la denuncia que presentó poco después, en compañía de su padre, ante la comisaría de Sevilla Este. La joven describió al conductor como un hombre de entre 35 y 45 años, de complexión delgada, con la tez blanca, el pelo corto de color castaño oscuro, con barba, acento andaluz y una camiseta deportiva de color azul. También aportó que el taxi era un monovolumen.
Con todos esos datos, la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Sevilla se hizo cargo de la investigación del caso. La menor estuvo declarando en compañía de su padre y reconoció al taxista sin ningún género de dudas. Esto aceleró su detención, que se produjo la tarde del viernes. El sospechoso pasó la noche del viernes al sábado en los calabozos de la Policía.
El padre de la chica también ha informado al Instituto del Taxi de Sevilla de lo ocurrido, además de solicitar a este órgano municipal la retirada de la licencia del taxista y que éste no preste este servicio, ante el riesgo de que pueda ir más allá en próximas ocasiones. El gremio del taxi se ha volcado estos días para apartar a este hombre del servicio, al entender que una persona que se comporta de esta manera no puede seguir trabajando en el taxi, primero porque supone un peligro para las personas, y segundo porque causa un grave daño a la imagen de un colectivo que trabaja a diario por prestar un servicio de calidad.
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