Detenido tras una persecución un preso fugado de Sevilla-I

La Policía Nacional detuvo la noche del martes al miércoles al preso que se fugó de la cárcel de Sevilla-I el pasado mes de diciembre aprovechando una salida terapéutica. El reo, Francisco Javier F. A., alias Payo Gordo, de 32 años, se escapó durante una ruta de senderismo por los alrededores de El Viso del Alcor, que practicaba en compañía de otros internos y bajo la supervisión de un monitor y una psicóloga. El preso, que cumplía una condena de tres años y medio por tráfico de drogas, aprovechó una parada en una venta para ir al baño y ya no regresó.

Payo Gordo fue detenido la madrugada del miércoles después de protagonizar una espectacular persecución con la Policía Nacional durante varios kilómetros. A la una de la mañana, un patrullero de este cuerpo que realizaba su ronda por la zona de Pino Montano se cruzó con un vehículo que circulaba a toda velocidad por la calle Camino de los Toros, cerca ya de la carretera de Brenes. En el coche, un Citroën Xsara, viajaba Payo Gordo con una acompañante, si bien en ese momento los policías desconocían que estaban ante uno de los dos presos que se escaparon en diciembre de Sevilla-I.

El coche invadió la mediana y circulaba de manera temeraria, por lo que el patrullero le hizo una ráfaga con las luces para indicarle que se parara. Al ver el vehículo policial, el Citroën Xsara se dio a la fuga e hizo un trompo a la altura de la avenida de la Astronomía, por la que continuó en dirección prohibida. En ese momento ya se había unido otro patrullero a la persecución. Al final de esta calle, el sospechoso giró a la derecha hacia la calle Espingarda para buscar la salida hacia la autovía en dirección La Algaba. La persecución continuó por esta carretera, que los coches dejaron en la salida de La Rinconada-Alcalá del Río.

Uno de los patrulleros se colocó a su altura y el Citroën Xsara lo embistió lateralmente. Varias rotondas más adelante, los agentes volvieron a darle alcance y el sospechoso de nuevo golpeó el patrullero con su coche. Tras otro golpe más, el Citroën se quedó cruzado y el otro patrullero le cerró el paso. El conductor se bajó del vehículo y atacó a los policías con una navaja de unos 20 centímetros de hoja. Los agentes lo redujeron, tanto a él como a su acompañante, que también se mostró muy violenta.

Los dos fueron trasladados a las dependencias policiales y fue allí donde los agentes se dieron cuenta de que sobre el conductor pesaban dos reclamaciones judiciales emitidas el 20 de diciembre de 2013 por su fuga de la cárcel. Los agentes que lo detuvieron pertenecen a la comisaría de Macarena.