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La Policía Nacional detuvo ayer a un gorrilla que causó daños en el vehículo de un conductor que se negó a pagarle. Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de la estación de Santa Justa sobre las cinco de la tarde de ayer. La Policía sorprendió al aparcacoches cuando destrozaba los dos espejos retrovisores del vehículo, por lo que fue detenido y se le podría imputar un delito de daños. Este suceso provocó luego una riña entre gorrillas que acabó con la detención de una segunda persona, además del que presuntamente causó los daños.
El propietario del coche dañado explicó ayer a este periódico que aparcó su vehículo y le comentó al gorrilla que se le acercó a pedirle dinero que no iba a entregarle ninguna cantidad. "¿Esto qué es? ¿Una moda nueva?", le espetó el aparcacoches para luego comentarle que luego vería él lo que hacía. El dueño del coche se marchó y, al regresar, vio cómo tenía los dos espejos rotos. La Policía le comunicó que el gorrilla había sido detenido al ser sorprendido in fraganti causando estos destrozos en el vehículo.
A la hora de cierre de esta edición, el aparcacoches continuaba ayer en las dependencias de la Jefatura Superior de la avenida de Blas Infante a la espera de pasar a disposición judicial. Este suceso se produce sólo unos días después de que la presidenta de la asociación de vecinos Bami Unido, Laura Baños, sufriera destrozos en su coche cuando se encontraba aparcado en la plaza de Rafael Salgado. Esta representante vecinal ha denunciado en numerosas ocasiones los problemas que causan los gorrillas en este barrio. La presión ejercida por los residentes impulsó al nuevo gobierno local encabezado por Juan Ignacio Zoido a poner en marcha un plan especial contra los gorrillas, que consiste en incrementar la presencia policial en los barrios más afectados y por multar a los aparcacoches y requisarles el dinero recaudado.
El ataque al coche de la líder vecinal de Bami llevó ayer a la Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla (CAIS) a plantearse la organización de patrullas vecinales para acabar con el problema. Según informó a Europa Press el presidente de la CAIS, José Baena, los vecinos están dispuestos a "acabar directamente" con esta figura utilizando la presión vecinal, e incluso creando patrullas ciudadanas, "ya que si no existe ley tendremos que defendernos por la fuerza". Ello se produciría en el caso de que ni el Ayuntamiento ni las fuerzas policiales atiendan al ruego de actuación "urgente" contra estas personas, "que no respetan a las personas ni sus bienes", toda vez que el colectivo "no puede permitir ni tolerar que una representante vecinal sea atacada y extorsionada en el ejercicio de sus funciones".
Baena añadió que la CAIS pone a disposición de todos los sevillanos, "y de este barrio en particular", su servicio de abogados para presentarse como acusación particular o popular contra "dichas agresiones o extorsiones", apostillando que "han sobrepasado la línea roja permitida, y los ciudadanos no podemos de ninguna de las maneras tolerarlo". Laura Baños se desvinculó ayer de la medida de organizar patrullas vecinales contra los gorrillas.
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