Detenido un delincuente tras una persecución por las calles del Polígono Norte

La Policía Nacional detuvo recientemente a un delincuente en el Polígono Norte después de que fuera sorprendido in fraganti cometiendo un robo en una zona cercana. El sospechoso intentó huir a la carrera y buscó refugio en su barrio. Los agentes lograron detenerlo tras una persecución a pie por las calles del Polígono Norte. Fue interceptado en la calle José Bermejo.

Los hechos ocurrieron de madrugada. Dos delincuentes estaban forzando un establecimiento de la calle Otoño, en la Hermandad del Trabajo. Un testigo presencial explicó a este periódico que al ver el robo llamó al 091, el teléfono de la Policía Nacional. Varias patrullas del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de este cuerpo llegaron en cuestión de minutos y sorprendieron cuando corrían en dirección a la calle Managua. Al ver a la Policía, los sospechosos cambiaron de dirección y se dirigieron hacia la calle José Bermejo, una de las vías principales del Polígono Norte.

Se inició una persecución a pie entre los policías y los ladrones por distintas calles del barrio. La fuga terminó en la calle Hermano Pablo, una de las vías más conflictivas de la zona, con la detención de uno de los sospechosos. En el cacheo, los agentes le encontraron en la ropa una bolsa de plástico con dinero. Llevaba un billete de cinco euros y una gran cantidad de monedas: 3 de un euro; 13 de 50 céntimos; 24 de 20 céntimos; 52 de 10 céntimos; 67 de cinco céntimos; 4 de dos céntimos; y 7 de uno. Además, llama la atención que el hombre llevaba consigo una moneda de una peseta y otra de cinco pesetas (casi veinte años después de la retirada de la circulación de las mismas), así como una de cinco centavos y una de un centavo.

El detenido admitió el robo en una tienda de alimentación, en el que también había participado otro delincuente muy conocido en el Polígono Norte y un hermano de éste. El arrestado es un hombre de 32 años identificado como Daniel P. M., natural de Jerez de la Frontera y vecino del barrio de San Jerónimo. Además de la confesión del sospechoso, en la persiana de seguridad de la tienda, que estaba forzada, la Policía encontró restos de la chaqueta que llevaba el ladrón esa noche. El testigo indicó a este periódico que los agentes estuvieron intentando contactar con el propietario del establecimiento esa madrugada, aunque no fue posible localizarlo hasta la mañana siguiente.