Desesperados en el Porvenir

Los vecinos de un bloque de este barrio del sur de Sevilla piden una solución a los problemas causados por una enferma, que provoca incidentes y altercados a diario

Un residente en la Bachillera tiene atemorizado al barrio con agresiones y amenazas

La zona en la que ocurren los hechos.
La zona en la que ocurren los hechos. / Juan Carlos Muñoz

Los vecinos de un edificio del barrio del Porvenir están desesperados ante los continuos incidentes provocados por una vecina que padece una enfermedad mental y está descompensada. Se trata de una mujer de mediana edad, que provoca altercados por las noches y a veces incluso de día. Esta situación ha ido en aumento en los últimos meses. Recientemente, esta mujer ha comenzado a verter amenazas tales como tirar a martillazos la puerta del vecino o volar el bloque prendiendo fuego a una bombona de butano.

La situación se agrava aún más cuando la supuesta pareja de la mujer se acerca al domicilio porque la relación entre ellos se limita a gritos y violencia, aseguran algunos de los afectados. El bloque en cuestión es un edificio de pocos vecinos, en el que la mayoría de los que residen son personas mayores y estudiantes que viven de alquiler. Ninguno de los vecinos del edificio, así como los de otros inmuebles colindantes, pueden dormir ni vivir tranquilos, "dado el nivel de ruido y la sensación de inseguridad que les provoca esta mujer".

Fuentes vecinales aseguraron a este periódico que saben que la vecina había estado en un centro para enfermos mentales de otra provincia, pero recientemente se le concedió el alta. Regresó a su casa y a los pocos días comenzaron los problemas con la comunidad.

Los vecinos han realizado aproximadamente una veintena de llamadas y denuncias a la Policía y también al servicio de emergencias sanitarias del 061, al que llaman para que asista a la mujer y puedan trasladarla a algún centro hospitalario. La mayor parte de las veces la Policía acude y no puede hacer ninguna intervención por oponerse la vecina a abrirles la puerta. Algo muy similar ocurre cuando acude el 061.

En otras ocasiones el 061 se la ha llevado a un centro sanitario, donde ha estado ingresada durante periodos muy cortos. La mujer termina volviendo a su casa a las 24 ó 48 horas a lo sumo. Los vecinos también se han dirigido a los servicios sociales del Ayuntamiento, exponiéndoles el problema que padecen y la necesidad de una solución. Desde esta instancia, sin embargo, alegan que no pueden hacer nada al respecto.

Esta situación de impotencia y desesperación ha llevado a los residentes en el bloque a hacer pública la situación, a la espera de que alguna administración tome cartas en el asunto.

Estos problemas vecinales provocados por enfermos mentales que no se medican con regularidad y que residen solos, sin familiares que puedan controlar que se tomen la medicación o que acudan regularmente a las revisiones, son algo bastante común desde que se cerraron los centros de internamiento para personas con trastornos. Ahora pueden ingresar en los departamentos de Psiquiatría de los hospitales sevillanos, pero generalmente en estas dependencias pasan periodos cortos y reciben el alta médica cuando están estabilizados una vez que surte efecto la medicación.

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