Desactivada una ruta caliente de droga entre Sevilla y Suiza

La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera detectaron el envío a Zurich de seis kilos de polen de hachís, ocultos en una campana extractora

La Policía suiza detuvo a los receptores de la mercancía tras una entrega controlada de la misma

Encuentran 1.500 kilos de hachís en un camión a la entrada de Sevilla

El hachís intervenido en Suiza. / Dggc / Aeat

La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera han desactivado una ruta de envío de droga desde el aeropuerto de Sevilla hasta Suiza, con un alijo de más de seis kilos de polen de hachís escondidos en una campana extractora. Esta pieza fue enviada por una empresa de paquetería desde el aeropuerto de San Pablo hasta Zurich.

Una vez que llegó el paquete a su destino, la Policía Cantonal de Suiza detuvo a dos ciudadanos de este país que recibieron la mercancía. Se les imputa un delito de tráfico de drogas.

Según informó este jueves la Guardia Civil, la investigación comenzó en septiembre en el aeropuerto de San Pablo, en las instalaciones de una empresa de paquetería. Allí se detectó el posible envío de droga a Suiza. Dentro de la campana extractora se habían dispuesto 12 paquetes con 60 tabletas de polen de hachís, de 105 gramos cada una. El envío tenía su origen en Estepona (Málaga).

Las autoridades españolas pactaron con las suizas una entrega controlada de la droga. En la operación han participado la Guardia Civil, la Agencia Tributaria y la unidad antidroga de la Policía suiza, bajo la dirección del juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla.

Los agentes suizos hicieron un seguimiento del paquete con la campana extractora, que llegó hasta una empresa de Zurich. Allí lo recogió un empleado, que se lo entregó después a otra persona y ésta se lo llevó a su casa. Ambos fueron detenidos. Se trata de dos jóvenes de 23 y 24 años, identificados mediante las iniciales K. J. y D. M.

De esta manera, la Guardia Civil da por desmantelado un grupo delictivo dedicado al tráfico internacional de sustancias estupefacientes, cuyo modus operandi era el envío de droga desde España hasta Suiza. Lo hacían a través de cauces legales, como son las empresas de paquetería, para así camuflar los envíos.

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