Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
Debate sobre la integración del Puerto de Sevilla en la ciudad
Manuel González Fustegueras, arquitecto responsable del equipo redactor del PGOU de Sevilla vigente (2006), ha respaldado este miércoles el plan del Puerto de Sevilla de construir 700 viviendas (un 70% libres y un 30% protegidas) en la avenida de la Raza, pero reclama que estas viviendas que el Puerto de Sevilla proyecta no se vendan a los fondos de inversión que dominan en el mercado inmobiliario, sino que se aproveche esta oportunidad para "construir nuevas tipologías de vivienda desde lo público para mejorar lo público", que se pongan en marcha "experiencias más interesantes para un suelo ya amortizado".
El debate sobre la integración del Puerto en la ciudad estaba siendo retransmitido por streaming cuando sufrió un ataque de hackers que obligó a parar su difusión por internet. El ataque tuvo lugar en el momento en que intervenía Leandro del Moral, catedrático de Geografía y miembro de la Fundación Nueva Cultura del Agua, hablando sobre “el empecinamiento del Puerto durante 15 años con el dragado de profundización” y sobre las sentencias que lo pararon. Varios perfiles que, minutos antes, se habían sumado a la sesión se dedicaron a impedir con sonidos e imágenes estridentes que se escucharan las palabras de Del Moral.
González Fustegueras destaca que la planificación de viviendas en la avenida de la Raza es la operación más importante del proyectado Distrito Urbano Portuario (DUP) que plantea el Puerto, aunque matiza que esta zona de la Raza no se puede considerar estrictamente portuaria aunque su propietario sea el Puerto.
El experto pronunció estas palabras en el debate sobre la integración del Puerto de Sevilla en la ciudad, el llamado Distrito Urbano Portuario, organizado por las asociaciones Parque Vivo del Guadaíra, Foro de Heliópolis y Bermejales Activa.
González Fustegueras lamentó también que en el planeamiento de Sevilla se proyectaron también viviendas en zonas que finalmente no prosperaron por la negativa de la administración andaluza.
Fustegueras cuestiona la Delimitación de Espacios Portuarios (DEP) realizada por el Puerto por entender que no responde a un Distrito Urbano Portuario y que, tal como está redactado ese documento, “el Parque del Guadaíra no llegará al río”, salvo si se realiza una modificación al texto.
Y cuestiona también que el Puerto lo llame Distrito Urbano Portuario cuando se trata de un proyecto que afecta solo a la parte Norte, concretamente al Muelle de Tablada.
Manuel Calvo, doctor en movilidad sostenible y redactor del Plan de la Bicicleta de Sevilla, expuso la necesidad de reenfocar la planificación de la ciudad de Sevilla y su entorno metropolitano en materia de movilidad con vistas a cumplir el objetivo de reducción de las emisiones contaminantes.
José María de Cárdenas, arquitecto y CEO de Eddea, estudio adjudicatario del Plan Maestro del Distrito Urbano Portuario, expuso el plan de trabajo y las propuestas del equipo redactor del proyecto.
En el turno de debate, la asociación Parque Vivo del Guadaíra preguntó por la conexión del Parque del Guadaíra con el Puerto sin tener que esperar al Plan del Puerto de Sevilla, y por el futuro del espacio hasta el puente del Centenario. Las entidades vecinales opinan que este espacio debe ser zona verde para combatir la contaminación especialmente alta en estos barrios del Sur, provocada por el tráfico del puente.
La asociación vecinal Foro de Heliópolis ha enviado a esta redacción un resumen de los demás intervinientes de la jornada de debate. Que reproducimos bajo estas líneas:
El especialista en transporte sostenible Manuel Calvo planteó que el desafío del nuevo proyecto debe ser prescindir del vehículo para acceder o desplazarse por el nuevo Distrito Portuario, dando el protagonismo a los desplazamientos a pie, en bicicleta u otros medios de transporte sostenible. Consideró que de la ciudad de Sevilla, con los
compromisos internacionales asumidos, deben desaparecer el 75 % del tráfico privado en muy corto plazo, y se mostró pesimista que este objetivo pueda cumplirse. También comentó que Sevilla era un referente en el desarrollo de modos de transporte sostenible, y que esa posición la ha perdido. El reto debe ser innovar en el diseño de la nueva ciudad y aprender de los errores.
El geógrafo Leandro del Moral, que hizo su presentación firmada también por el ecólogo Fernando Sancho, mencionó que el territorio portuario es un agujero negro en la gestión del territorio, que escapa de los mecanismos de control que tienen otras políticas como la hidráulica y la urbanística, gestionado por un consejo de administración donde tienen mas pesos agentes económicos que representantes políticos, y donde existen pocas corrientes críticas. Apreció, sin embargo, un cambio de tendencia con el desarrollo de nuevo Distrito Urbano Portuario que es una oportunidad para conectar el Puerto con el antiguo cauce del Guadaira (hoy Parque), y reivindicar el carácter escénico del espacio donde aun se contempla la actividad portuaria, enfrente de la dársena de Batán, donde se encuentra la estructura del Puente de Alfonso XIII.
El especialista en patrimonio y paisaje de interés cultural, Víctor Fernández Salinas, destacó que la ciudad de Sevilla ha borrado la huella de su puerto de la memoria, cuando no la ha maltratado, y que algunos de los elementos de mayor valor están privatizados, y ello pese al valor histórico, simbólico y patrimonial de las riberas portuarias. Señaló las contradicciones de la declaración del Conjunto Histórico,
que ignora o trata de forma incomprensible a los desarrollos del sur de la ciudad vinculados a la corta de Tablada y fue crítico con las intervenciones portuarias de renovación urbana como las de Barcelona, Málaga o Puerto Madero, en las que el patrimonio portuario es considerado como un elemento decorativo, bienes aislados y
banalizados. Por ello reivindicó para la nueva iniciativa un proyecto patrimonial de carácter integral.
José María de Cárdenas, arquitecto responsable de la redacción del Plan Maestro, presentó algunas de las líneas maestras del plan, aun en un estado de redacción incipiente: conectar los muelles con el anillo verde de la ciudad y particularmente con el Parque del Guadaira; recuperar la avenida del Guadalhorce como vía principal con un carácter escénico y donde el protagonista sea el transporte no motorizado, rehabilitar el legado histórico respetando naves y tinglados adecuándolo a nuevos usos, entre los que se excluyen las viviendas; reconvertir la Avenida de Las Razas en un espacio amable que articule el Distrito con los barrios próximos y fundamentalmente con el campus universitario. Adelantó que en tres años se podría iniciar la apertura parcial de este espacio a la ciudad, que se modificará la DEUP y el Plan Especial. Así mismo anunció que no están considerando la posibilidad de
instalar una gran iniciativa simbólica (por ejemplo un museo) como elemento tractor pero sí identificar buenas prácticas que se ubiquen aquí para hacer atractivo el Distrito Urbano Portuario a los residentes de la ciudad de Sevilla y su área metropolitana, y a los turistas que visitan la ciudad.
El debate se inició con la participación de varias asociaciones vecinales. Parque Vivo del Guadaira consideró que la ciudad no podía esperar 20 años para ver algunas de las propuestas que son fácilmente ejecutables, como la conexión del Parque de Guadaira con el río Guadalquivir.
Bermejales Activa mostró su preocupación por el aumento de tráfico que están sufriendo los ejes de Las Razas y La Palmera, tráfico privado que va a a aumentar por los nuevos desarrollos previstos.
El Foro de Heliópolis mostró su preocupación también por que los barrios colindantes a la Avenida de Las Razas sufran nuevas tensiones, como las que ya sufren puntualmente los días de partido de fútbol, por el desarrollo del Distrito Portuario, y que es necesario una correcta articulación que valore las incidencias y sinergias.
La Asociación Autismo Sevilla reivindicó que el nuevo Distrito sea una ciudad inclusiva y pensada también para los jóvenes. Otras intervenciones pusieron el énfasis en la necesidad de prever equipamientos sociales y usos no lucrativos, en la falta de control político en la gestión del Puerto, en los problemas de contaminación que genera la actividad portuaria, o menciones a experiencias pasadas como los
muelles de las Delicias, no acaban de cuajar y no pueden calificarse como exitosas o buenas referencias.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona, cerró el turno de intervenciones señalando que no corresponde al Puerto hacer equipamientos públicos, mencionó algunos errores del pasado que permitieron la privatización de espacios
ribereños de extraordinario valor (Altadis, Río Grande…), pero estimó que estos son muy puntuales, reivindicó la esencia de la razón de ser del Puerto, fomentar el tráfico de mercancías, que genera una notable riqueza a la ciudad de Sevilla y su Área Metropolitana. Consideró de interés que el Distrito Urbano Portuario atraiga todos los usos posibles (a excepción de los residenciales) especialmente a los tractores que
impulsen el desarrollo del proyecto, como puede ser la instalación de instituciones, como la Gerencia de Urbanismo.
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