El taxi exige un recorte de 200 licencias para que el servicio sea rentable en Sevilla

David Capelo (Sevilla, 1977), nuevo presidente de una de las grandes patronales del taxi de Sevilla, la Unión Sevillana del Taxi (USST) elegido en noviembre pasado, viene con fuerza a defender los intereses del gremio. Primero, que se eliminen al menos otras 200 licencias del taxi en la capital para mantener la viabilidad de un sector “sobreexplotado” y, segundo, presionar a las administraciones y cuerpos de seguridad a acabar con el “intrusismo” de las VTC (vehículos de turismo con conductor) que contrata el usuario a través de las plataformas Cabify y Uber.

Por eso es esencial para los taxistas que la consejería de Fomento de Junta regule con urgencia el número de licencias que debe haber de VTC en la comunidad, ya que en octubre de 2022 expira la moratoria de cuatro años dada por el Gobierno central a los VTC. Si no hay una regulación autonómica específica, estos tendrían que limitar su actividad a los servicios interurbanos, asegura Capelo.

Otra prioridad es que el Ayuntamiento de Sevilla adapte sus ordenanzas al nuevo Decreto de modernización de los transportes que permite al taxi implantar un precio cerrado de la carrera y generaliza el derecho del usuario a pagar con tarjeta.

Sobre la eliminación de licencias del taxi, el sector cifra en 200 las licencias del taxi que siguen sobrando en la capital, y señala que este número debe arrojar el estudio que el Ayuntamiento acaba de sacar a licitación sobre las licencias que hay y la viabilidad del sector, un documento que analizará también las licencias de VTC. “Siendo prudentes pensamos que hay que suprimir otras 200 licencias más al margen de las 346 que ya se han rescatado”, afirma Capelo.

“Si quitamos 200 licencias del taxi de la ciudad eso puede garantizarle a muchos compañeros que les sea rentable contratar a otro conductor y que ese vehículo pase a estar 24 horas funcionando en lugar de 12 o 14. Pero para eso hay que tener un rédito económico, una rentabilidad en la explotación de la licencia que actualmente no se da. No tenemos esa rentabilidad porque hay una sobreexplotación del mercado”, protesta el líder de la Unión Sevillana del Taxi.

En los últimos 20 o 30 años se han eliminado 346 en su mayor parte con la aportación de dinero municipal, en virtud del plan de viabilidad acordado entre el Ayuntamiento y las patronales del taxi. Pero ahora la Cámara de Cuentas de Andalucía pone pegas a seguir gastando presupuesto municipal en rescates de licencia.

“Sevilla tiene la ratio de taxi por habitante más alta de España. Desde la Expo92 y años previos sobraban más de 500 licencias. El Ayuntamiento dio muchas entre los años setenta y ochenta cuando la ciudad empezó a crecer por los barrios periféricos sin dotación de transporte ni de equipamientos. Hay que seguir avanzando en la reducción de licencias”, señala el presidente de la USST.

La patronal ha pedido una prórroga de aquel plan de viabilidad para que se sigan rescatando licencias con dinero público con cuantías más reducidas ante la situación económica actual. Piden “un plan de rescate mesurado, porque somos conscientes de cómo están las arcas municipales y los bolsillos de los compañeros.

Hay que conseguir que se rescaten de 15 a 20 licencias al año que nos dé una válvula de escape al sector y las familias puedan seguir subsistiendo”.

Capelo insiste en que el Ayuntamiento debe ser corresponsable con ese exceso de licencias y actuar. “En la actualidad estamos viendo auténticos dramas para los compañeros que se jubilan o que sufren una incapacidad permanente. Se están vendiendo solo de 2 o 3 licencias al año, por la situación de pandemia, y se jubilan de 40 a 45 compañeros”.

Respecto a las pegas que pone la Cámara de Cuentas, Capelo opina que a este organismo económico “hay que hacerle ver el interés general” del rescate municipal de licencias. A la pregunta de por qué hay que compensar con dinero público cada licencia de taxi que se elimina, si no se compensa con dinero público cada empresa o negocio de autónomo que cierra, Capelo apela a que se ha hecho otras veces.

“No sería la primera vez, que aquí hemos gastado cantidades ingentes de dinero público en defender y subvencionar empresas a todas luces deficitarias. En este caso estaríamos en lo opuesto: haciendo viable una concesión pública municipal esencial donde el Ayuntamiento tiene que ser el primer garante de la eficiencia de ese sector público. Y la eficiencia se garantiza asegurando la rentabilidad. No puede ser que 15 horas al volante no den para cambiar la pastillas de freno ni para contratar a alguien las horas nocturnas ni invertir en mejoras del vehículo”.

En cualquier caso Capelo está convencido de que los expertos de la consultora que harán el estudio del sector dirán que el servicio está sobredimensionado. “Seguro que ese estudio dirá que sobran licencias de taxi porque cada día más de 450 taxis tienen que descansar porque no caben en las paradas. No vamos a permitir que el servicio de taxi se convierta en un pobre servicio”, dice y añade que la viabilidad económica del taxi será posible si se ofrece al usuario un servicio de calidad y si el trabajo de taxista es rentable.