La DANA planea sobre Sevilla

Llega la DANA. Sevilla recibirá a este fenómeno atmosférico en las próximas horas: pese a tratarse de una derivación del mismo fenómeno meteorológico que actualmente se encuentra en el Mediterráneo, la depresión atmosférica llegará a la capital andaluza con mucha menos fuerza y la posibilidad de que llueva en las mismas cantidades es nula según la información facilitada a este diario por los expertos del Centro Meteorológico Territorial de Andalucía Occidental.

La lluvia además no llegará sola, sino que vendrá cargada de tormentas, que se espera que descarguen su mayor parte en la mañana y el mediodía del sábado 14 de septiembre. Sin descartar la posibilidad de que, bien entrada la tarde de este viernes, se produzcan episodios tormentosos en Sevilla.

La gota fría o DANA, como explican desde el Centro Meteorológico de Andalucía, se identifica en los niveles medios de la atmósfera "como embolsamiento de aire frío, que se desprende de la circulación general de los vientos oestes hasta que vuelve a integrarse en ellos". Su duración y movimiento, según los especialistas, es mucho más aleatorio que el transcurso de las borrascas que nos suelen visitar asociadas a la circulación general de latitudes medias.

Lo que llega Sevilla es la influencia de la gota fría y su núcleo, en el Mediterráneo, tendrá una influencia relativa en la ciudad.

¿Dana o gota fría?

La palabra DANA no es ningún nombre con el que se le haya apodado al fenómeno causante de las inundaciones y destrozos al sureste de España, sino que es el acrónimo de Depresión Aislada de Niveles Altos. Las intensas corrientes que circunvalan la Tierra, a una velocidad aproximada de 180 km/h, sufren ondulaciones cuando se intensifican, cerrándose sobre sí mismos y creando las DANAs.

Estas depresiones aisladas de niveles altos se caracteriza por tener tres fases. En la primera fase aparecen en los mapas de altura (250, 300 y en 500 hPa). Conforme su movimiento desacelera, la perturbación, que seguirá siendo intenso, se desplaza hacia abajo y se produce una circulación cerrada y mínimo de temperatura en el seno del fenómeno. Durante su última fase, el aire frío se desplaza a las capas medias y bajas de la DANA.

Además, un estudio realizado por la Agencia Estatal de Meteorología indica que existen dos formas de producirse una DANA. Por un lado, "cuando la DANA se manifiesta o refleja marcadamente en todos los niveles y en su vertical tendremos la llamada borrasca fría aislada". Por su parte, existen otro tipo que se colocan en el lado polar de la corriente en chorro, a lo cual se le llama borrascas frías polares.

Pese a ser confundida regularmente, una gota fría no es una DANA. Esta última, además de tener una corriente interna, sufre un proceso de ondulación y una separación posterior. Por su parte, la gota fría es un núcleo de aire frío dentro de una depresión.