Curiosidades sobre el faro de Chipiona
Puerto de Sevilla
El Faro de Chipiona está considerado como uno de los más altos de mundo y el más esbelto de España: 60 metros de altura de una torre construida con roca ostionera, una mezcla de conchas y arena, que encierra muchas curiosidades.
Fue construido bajo la dirección del ingeniero Jaime Font, que inició los trabajos el 30 de abril de 1863. Una obra de ingeniería de alto nivel reconocida, pues le valió a su director en 1869 la Cruz de Isabel la Católica, así como otra condecoración para el contratista de las obras, Antonio Lazo.
¿Por qué se construyó? Los navegantes de mediados del siglo XIX demandaban una señal que marcara el peligro del Bajo de Salmedina, localizado a una milla náutica frente al faro, y La Barra, un bajo arenoso y de piedra ostionera situado entre Chipiona y Sanlúcar de Barrameda. Ahí solían encallar los barcos que se dirigían al Puerto de Sevilla.
Para llegar hasta la linterna hay que subir 322 escalones y el haz de luz alcanza 25 millas náuticas (45 kilómetros) emitiendo destellos blancos de 0,3 segundos cada 10 segundos. Alcanza los 69 metros sobre el nivel del mar y en su exterior luce losas de Tarifa y materiales de Sierra Carbonera. Cuando el faro se estaba construyendo, después de las duras jornadas de trabajo, el ingeniero Jaime Font daba clase de geometría a los canteros gallegos, para que al día siguiente el corte de la piedra y la curvatura fueran perfectas. Su torre es hueca con escalera de caracol y está inspirada en las columnas conmemorativas romanas.
Su funcionamiento durante algo más de siglo y medio se ha adaptado a las nuevas tecnologías. Su lámpara estuvo primero alimentada por aceite de oliva y, posteriormente, por parafina y petróleo. En 1916 se sustituyó el antiguo alumbrado por una instalación a vapor de petróleo. La linterna actual luce desde 1964, es aeromarítima y tiene 3,5 metros de diámetro. Desde el año 1999 el faro cuenta con una lámpara de halogenuros metálicos de 1.000 vatios de potencia y con una baliza de emergencia.
Una de las características del Faro de Chipiona es su condición de faro aeromarítimo. Su haz de luz ilumina horizontal y verticalmente, sirviendo así de ayuda también a los aviones de la Base Naval de Rota.
Desde su inauguración nunca ha dejado de funcionar, salvo en 1898 durante la Guerra de Cuba y en la Guerra Civil española, que estuvo apagado tres años. Desde 1993 está gestionado por la Autoridad Portuaria de Sevilla.
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