Crónicas de un pueblo: la grandeza de lo pequeño

La Casa de la Provincia fue más de la Provincia que nunca. En la mesa presidían los cronistas de Cañada Rosal y de La Puebla de Cazalla y un investigador local de Morón de la Frontera. Los tres forman parte de la directiva de Ascil (Asociación Provincial Sevillana de Cronistas e Investigadores Locales), que el sábado entregaban los premios a la Investigación, Divulgación y Defensa del Patrimonio Local.

José Antonio Fílter preside esta Asociación, es especialista en la historia de las nuevas poblaciones que Carlos III le encargó en Sierra Morena al asistente peruano Pablo de Olavide. José Cabello es el secretario de la institución. Notario de todo lo que se publica en el Anuario de Estudios Locales. Morisco de nacimiento, gentilicio de los de La Puebla de Cazalla, no hay secreto de ese municipio que se le escape. José María Alcántara es vicepresidente, savia nueva para la inagotable cantera de cronistas e investigadores locales.

Un sueño que empezó en 2004, hace casi dos décadas, con unas jornadas celebradas entre Villaverde del Río, Cantillana y Alcalá del Río. Un marco ribereño que fue cambiando de escenario y tras el paréntesis de la pandemia volvió con nuevos bríos. Ya tiene lugar y fecha para las próximas Jornadas de Historia y Patrimonio de la Provincia de Sevilla. 18 de marzo de 2023. Olivares.

En el citado Anuario, José María Alcántara da cuenta de unas jornadas sobre Gaspar de Guzmán, el conde-duque de Olivares, que tuvieron lugar los días 10, 11 y 12 de octubre de 2021 en dicha localidad del Aljarafe unida al poderoso valido. Dada su delicada salud, intervino por videoconferencia desde la Universidad de Oxford el hispanista británico John H. Elliott con una ponencia titulada El conde-duque de Olivares y sus relaciones con Felipe IV y la familia real. El rey que llevó a Velázquez a su Corte. Elliott murió cinco meses después, y probablemente ésa fuera una de sus últimas apariciones como investigador.

En la Casa de la Provincia se dieron cita la alcaldesa de Aznalcázar, Manuela Cabello, para arropar a sus premiados cronistas locales, Diego Antonio León y Pedro José García Parra, y los alcaldes de Olivares, Isidoro Carmona, anfitrión de las próximas jornadas, y el de Fuentes de Andalucía, Francisco Martínez Galán, que recogió el premio por el Año Florindo. Este municipio de la campiña sevillana está celebrando todo el año 22 el tercer centenario del nacimiento de Alonso Ruiz Florindo, artista local, arquitecto del Barroco y maestro de alarifes. El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Lebrija, José Martínez, hizo lo propio por la apuesta que su municipio hizo para estar a la altura en el quinto centenario de la muerte de Elio Antonio de Nebrija. Conmemoración del padre de la Gramática que contó con la presencia en dicha localidad del rey Felipe VI.

En tres siglos de historia, la provincia de Sevilla ha contado con más de mil periódicos. Dato abrumador facilitado al recoger su premio por Concha Langa y Carmen Espejo-Cala, coautoras con Antonio Checa del libro Historia del periodismo local en la provincia de Sevilla. Contra el olvido de la prensa cercana. Una iniciativa que surgió durante unas jornadas en Écija. El libro está coordinado por María del Carmen Montoya, que en el Anuario de Estudios Locales publica un estudio titulado Humor político y crítica social en El Sonámbulo (1894): un periódico satírico en Utrera.

José Antonio Fílter, maestro de cronistas, fue uno de los impulsores de esta Asociación que descentraliza los iconos de la cultura: municipios vinculados por diversos motivos con Cervantes, con Goya, con los Montpensier. Al acto acudió uno de los más avezados miembros de la Asociación, Manuel García Fernández, catedrático de Historia Medieval, discípulo de Manuel González Jiménez, sabio de Carmona, y cronista oficial de Carrión de los Céspedes. Hay futuro. Diego León fue padrino de pila de Pedro José García Parra, con el que compartió honores de premio. Otro de los galardones fue para un joven investigador, Javier Carmona, de Cazalla de la Sierra, por su Trabajo de fin de Máster (TFM) sobre un linaje de conversos.

Quien firma estas líneas le tomó el relevo a Antonio García Barbeito en el premio a los medios de comunicación. Entre el público estaba Salvador Rodríguez Becerra, catedrático de Antropología Social, que tanto me ayudó hace más de cuatro décadas para un libro sobre el Aljarafe con prólogo de Julio Manuel de la Rosa que editó la Fundación El Monte en su serie de las Comarcas. Esa comarca volvió a aparecer en mi trayectoria cuando en Radio Aljarafe, con emisora en Tomares, retransmití con José María Gutiérrez los partidos de Liga del Betis y el Sevilla en el programa Árbitro la hora.

Conté en mi intervención que todo empezó en ese edificio que ahora es sede de la Casa de la Provincia cubriendo los plenos de la Diputación que presidía Manuel del Valle. Con políticos de altura. De pueblo, de comarca, de provincia, pero de muchísima altura. Por esos alcaldes y concejales que salieron elegidos tras las municipales de abril de 1979 empecé a ir descubriendo la riqueza de una provincia tan inabarcable como su capital. La grandeza de lo pequeño, como dijo Concha Langa, profesora de Periodismo. Huyendo de la pequeñez de lo grande. Les dije que dos de mis autores de cabecera, James Joyce y Marcel Proust, que están de centenario (uno de la aparición del Ulises, el otro de su muerte) defendían lo local como trasunto de lo universal. En el mundo de Guermantes, Combray o Balbec podrían haberse llamado Martín de la Jara, Casariche o Alanís.