Criminalidad en Sevilla: suben con fuerza todos los delitos

El balance de criminalidad correspondiente al tercer trimestre del año, que acaba de publicar el Ministerio del Interior, confirma la tendencia apuntada en las dos primeras oleadas. 2022 será el año más violento de la historia reciente en Sevilla, donde suben con fuerza todos los delitos, con la única excepción del tráfico de drogas. En total, la criminalidad experimenta un repunte del 32% en la capital y del 26% en el global de la provincia.

Los delitos que más crecen son los sexuales. Esta tendencia no es nueva, sino que lleva varios años en auge, sobre todo a raíz del caso de la Manada, que supuso una auténtica toma de conciencia y movilización de las víctimas a la hora de denunciar. Hasta hace poco, subían más los abusos y no tanto las violaciones. Ahora esa situación ha cambiado. Las agresiones sexuales con penetración han crecido un 222% en la capital, pasando de 9 casos entre enero y septiembre de 2021 a 29 en el mismo periodo de 2022. En la provincia, se ha pasado de 25 a 53, lo que supone un incremento del 112%.

En cuanto a los abusos (el balance es anterior a la reforma del Código Penal que elimina los abusos, y que entró en vigor el 6 de octubre), también siguen creciendo con fuerza. En la capital fueron 299 casos, por 189 del año anterior. Es decir, una variación del 58%. En la provincia, la evolución fue de 1.294 asuntos a 1.803, lo que supuso un aumento del 39%. Esta tendencia no es exclusiva de Sevilla, sino que se está dando en toda España, donde los casos han crecido por encima del 30%.

"Dicho incremento debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de conciencia y de reducción de la tolerancia social y personal que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (con una tasa de esclarecimiento en torno al 80%), reduciendo de esta forma los niveles de infradenuncia que han podido y pueden existir en relación con estos tipos penales", apunta la Secretaría de Estado de Seguridad en una introducción que hace al informe de criminalidad.

Los delitos más graves también crecen, si bien es cierto que en la capital se registró el mismo número de homicidios que el año anterior. Fueron cinco. En la provincia, en cambio, se pasó de 7 a 9 casos. Entre ellos hay tres asesinatos machistas, a los que habrá que sumar el cometido el pasado viernes en Montequinto, que está fuera del informe porque éste sólo incluye los datos hasta septiembre. Sí están recogidos el caso de una ciudadana boliviana asesinada por su pareja en la MacarenaMacarena y cuyo cadáver fue ocultado en el río Guadalquivir, el de los dos cuerpos aparecidos en un transformador cerca del centro comercial Los Arcos y el de una pareja que apareció muerta en su casa de Dos Hermanas, después de que el hombre matara a la mujer y luego se suicidara.

Entre los homicidios de este año está también el caso que la Policía considera como el más complejo desde el triple crimen de Dos Hermanas, en 2017. Es la desaparición de un joven vecino de Coria del Río, cuyo cadáver se encontró en un pozo el pasado mes de septiembre. La investigación finalizó en noviembre con las detenciones de los dos últimos sospechosos que quedaban, que se habían fugado a Holanda. La operación acabó con cinco arrestos.

Los casos que se quedaron en tentativa también subieron. Fueron 30 en la capital y 66 en la provincia, por 19 y 47 del año anterior. Son subidas significativas, del 58% y del 40%. Algo parecido ocurrió con las peleas y reyertas, que crecieron un 60% en la capital y un 76% en el total de la provincia. En la ciudad hubo 227 incidentes de este tipo, por 142 del año anterior. Otro delito grave pero poco común es el secuestro. En 2022 ha habido cuatro casos, por dos de 2021. En la provincia hubo uno más.

Los robos con violencia e intimidación también subieron de forma notable. En la capital fueron 1.337 casos, por 935 del año anterior. Esto supuso una subida del 43%. En la provincia se ha pasado de 1.294 asuntos a 1.803, una variación interanual del 39%. En este capítulo se incluyen todos aquellos robos cometidos mediante amenazas o con algún tipo de violencia, es decir, los atracos con armas de fuego o blancas, las sirlas o robos a punta de navaja y los tirones, entre otros.

Los tirones, que habían casi desaparecido, han vuelto a proliferar de la mano del teléfono móvil. El cada vez más extendido uso del aparato por la calle ha provocado que haya delincuentes especializados en sustraerlos mediante el método del tirón. Esta nueva forma de delincuencia coincide con los robos clásicos, como los atracos con arma de fuego, que siguen dándose con cierta periodicidad. El verano pasado cayó la banda del Jabugo, que desvalijó a punta de pistola varios supermercados de Nervión, San Pablo y Santa Justa.

Los robos con fuerza también crecen, aunque lo hacen a un ritmo más sostenido. En este apartado se encuadran todos aquellos delitos en los que no hay violencia contra las personas. Son los robos en domicilios, tiendas, locales, fábricas e instalaciones, y naves industriales una vez que están cerradas al público, con métodos como los alunizajes, abrelatas, butrones o palanqueta, entre otros. En general, los robos con fuerza han subido en Sevilla un 17,2%, pasando de 1.062 casos a 1.245.

Interior incluye un apartado específico para los robos en viviendas, que suben un 10,7% en la capital, con una evolución de 599 a 663. Esto supone una media cercana a los tres asaltos diarios. En la provincia pasaron de 1.941 a 2.156. Recientemente, la Policía desmanteló una organización dedicada a cometer robos en domicilios, en una operación que acabó con 11 detenidos. El líder de la banda tenía conocimientos de cerrajería y conocía técnicas muy especializadas para abrir puertas. Los robos se sucedieron en Sevilla Este, Los Remedios, Nervión y el Polígono Aeropuerto, entre otras zonas.

Desde hace aproximadamente un año, la Policía pide a la ciudadanía que no se dejen las llaves de las viviendas dentro de los coches, pues era habitual que los ladrones abrieran vehículos en zonas de ocio (parques temáticos o playas) y sustrajeran las llaves de los domicilios para luego desplazarse a ellos (consultando antes la documentación del coche) y desvalijarlos, sabiendo que los propietarios estaban fuera y tardarían en regresar.

El delito más común es el de los hurtos, que han repuntado un 44% en la capital y un 38% en la provincia. Dos de cada tres hurtos se registran en la ciudad, donde en los primeros nueve meses del año se denunciaron 12.000 casos. En el mismo periodo del ejercicio anterior hubo 8.329. La recuperación del turismo en 2022 se antoja como uno de los principales factores que explican este aumento, pues muchas de las víctimas son turistas extranjeros.

Las sustracciones de vehículos están prácticamente al mismo nivel que el año pasado, con 725 casos en los primeros nueve meses de 2022 por 720 en 2021. El tráfico de drogas es el único delito que baja en relación con el año anterior. Lo hace en un 21%. Este delito suele estar directamente relacionado con el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pues no suele haber muchas denuncias. Según Interior, el aumento de los años anteriores estaba vinculado con los planes especiales en el Campo de Gibraltar.

El informe hace una referencia general al aumento de la ciberdelincuencia, una tendencia constante en los últimos años que se ha visto acentuada por la pandemia y por el mayor uso de las nuevas tecnologías para realizar compras y actividades relacionadas con el ocio. A la espera del informe propio de cibercriminalidad, que el Ministerio suele publicar una vez acabado el año, el balance trimestral sí apunta a un incremento del 96,6% de las estafas informáticas entre 2019 y 2022. En apenas seis años, estos delitos se han multiplicado en un 455,5%.