Coronavirus: Cómo controlar el miedo al contagio
El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental recomienda gestionar el temor al Covid-19 escuchando a las autoridades sanitarias, tomando precauciones y con humor
El miedo a un posible contagio por coronavirus sigue se expande más rápido que la propia enfermedad. Un recelo ante el cual los psicólogos recomiendan mantener la calma y estar informados siempre por medios veraces. En este sentido y, para intentar calmar la alarma social que está desencadenando tras la llegada del Covid-19 a la comunidad, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental ha elaborado una especie de decálogo en el que reconocen que es "normal" la preocupación que ha generado la llegada de este virus a la comunidad, pero recomiendan no perder el control porque eso podría causar "más malestar" que la propia enfermedad. "No debemos olvidar que el miedo, aunque no es ningún virus, puede resultar muy contagioso", afirman los expertos.
"Escuchar a las autoridades sanitarias, informarse bien, no tomar más precauciones que las necesarias ni estar constantemente hablando sobre este tema, y utilizar el humor son algunas de las conductas para mantener controlado el miedo y no contribuir a magnificarlo ante los demás", son las principales recomendaciones que desde este organismo quieren trasladar a la ciudadanía ante la psicosis provocada por el coronavirus en Andalucía para tratar de aclarar cuales son las reacciones psicológicas y las emociones más esperables ante este tipo de situaciones y recomendar cómo actuar para evitar que "esas reacciones y emociones se conviertan en un fenómeno viral que interfiera en los esfuerzos sanitarios para combatir la enfermedad".
En esas reflexiones, recogidas en un comunicado, los psicólogos hacen una serie de recomendaciones para las que separan, por un lado en lo que es normal sentir y por otro en cómo hay que reaccionar. En el primer apartado, los profesionales reconocen que ante lo desconocido "es normal" sentir un cierto grado de temor.
"En realidad, el miedo es una emoción básica de nuestro psiquismo y nos protege ante situaciones desconocidas, amenazadoras y potencialmente peligrosas. Se trata de una respuesta adaptativa que nos ha ayudado a lo largo de toda nuestra evolución. Gracias al miedo, nos mantenemos alerta y, además, ponemos en marcha con más eficacia acciones de lucha o de huida frente a los peligros", destaca el comunicado.
Sin embargo, continúa el escrito, "cuando alcanza niveles excesivos o cuando se presenta ante situaciones que no son peligrosas, el miedo pasa a ser algo negativo". Esta situación, según los psicólogos hace que las personas se bloqueen y no sepan "gestionar la amenazas con eficacia".
Por otro lado, y ante la probabilidad de que surjan bulos y rumores al tratarse de un tema "de alto interés", los psicólogos enumeran en tres puntos cómo habría que reaccionar para "combatir y gestionar bien el temor a lo desconocido".
Informarse bien
- Consultar solamente canales de información oficiales. Recomendamos las páginas web del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, de la Consejería de Salud y Familias y también la de la OMS, que cuentan con explicaciones muy claras sobre los bulos que están creándose en torno a esta enfermedad.
- Tener cuidado con la información que circula por las redes sociales. Debemos intentar contrastarla siempre con la que ofrecen las autoridades sanitarias.
- No contribuir a la desinformación compartiendo información que no se haya contrastado. Todos podemos combatir la circulación de rumores e informaciones falsas.
- Evitar la sobreinformación procurando no estar continuamente hablando y buscando información sobre este tema. Estar permanentemente conectado no nos hará estar mejor informado y puede aumentar los temores innecesariamente.
- No llamar a los teléfonos de emergencias simplemente para pedir información. Hay otros canales para informarnos. No debemos colapsar estos teléfonos.
- En relación a los menores, es importante prestar atención a sus dudas y preocupaciones. No generarles inquietudes si no las tienen, pero responderles a sus preguntas a medida que vayan apareciendo.
- Recomendamos seguir su ritmo y responder solo a lo que pregunten, sin sobrecargarles de información si no la piden. Regular el flujo de información y no darles más de la necesaria. Usar explicaciones comprensibles y adaptadas a su nivel y, sobre todo, no mentirles. Ayudarles a comprender mejor y a filtrar las informaciones que reciben por otros canales.
Seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias
- Las autoridades sanitarias establecen las medidas más adecuadas para hacer frente a la enfermedad y minimizar los contagios. También nos dicen qué debemos hacer en caso de que sospechemos que hemos contraído la enfermedad.
- Ante la duda de contagio, seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias. No hacer consultas médicas superfluas y evitar así contribuir a un colapso de los dispositivos asistenciales.
- No seguir las recomendaciones de personas o fuentes no autorizadas. Suelen ser ineficaces y, en ocasiones, perjudiciales para tu salud.
- Confiar en la ciencia y en la experiencia de nuestro sistema sanitario.
Adoptar medidas razonables
- No tomar más precauciones de las necesarias para no alimentar nuestro propio miedo y el de quienes nos rodean, en especial el de los niños y niñas.
- Procurar mantener las rutinas diarias y hacer vida normal en la medida de lo posible. El miedo se controla mucho mejor a través de nuestros comportamientos saludables que a través de las precauciones innecesarias.
- Utilizar el sentido del humor. El humor es una emoción que ayuda a mantener controlada la emoción del miedo.
- Reconocer las emociones y aceptarlas. Si es necesario, compartirlas con las personas más cercanas.
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