Coronavirus Sevilla: Profesionales de los centros de salud exigen más recursos para afrontar el Covid-19
Atención Primaria
La Atención Primaria será la pieza clave para el diagnóstico precoz y aislamiento
Los centros de salud se preparan para ir incrementando las consultas presenciales
Atender a la demanda habitual, retomar la asistencia de los pacientes crónicos más leves que durante el pico de la pandemia quedaron algo relegados, continuar dando soporte a las residencias ante los casos de coronavirus, hacer el estudio nacional de seroprevalencia encargado por el Ministerio de Sanidad, detectar de forma precoz cualquier nuevo contagio, aislarlo, tratarlo y seguir a todos sus contactos para actuar de inmediato ante una posible expansión del virus… Todas esas tareas tienen ahora los profesionales de los centro de salud.
Una "responsabilidad" y "carga de trabajo" la que se sobreviene en la Atención Primaria ante la que, como encargada de gestionar sanitariamente la desescalada según las nuevas directrices del Ministerio de Sanidad, los profesionales exigen una consolidación de la plantilla.
Los representantes de médicos y enfermeros de Atención Primaria exigen que se dote a este nivel asistencial de los recursos humanos y materiales adecuados para poder cumplir su función porque de lo contrario dudan de la "capacidad" del servicio para hacer frente a este nuevo escenario que incluye la realización "a todo caso sospechoso" de una prueba PCR en las primeras 24 horas, según recoge el último documento de estrategia de diagnóstico, vigilancia y control en la fase de transición de la pandemia con fecha de 6 de mayo.
En este sentido, según esta orden de actuación a seguir por los profesionales de Atención Primaria ante un caso sospechoso de Covid-19, los facultativos podrán seguir atendiendo estos pacientes tanto vía telefónica como presencial. Una vez el profesional determine que está ante un posible caso de infección procederá a comunicar al paciente en sí la obligación de permanecer en aislamiento, misma medida que deberán adoptar sus contactos convivientes hasta obtener el resultado del diagnóstico. A continuación, el facultativo solicitará la realización de una prueba PCR para confirmar o descartar el contagio. Ésta tiene tres vías para realizarse, en los puntos de autocovid, en el propio centro de salud (sobre todo en los casos manifestados a los profesionales mediante citas presenciales) o en el domicilio del afectado. Una vez obtenido el resultado, si es negativo el profesional deberá rellenar un documento interno por el que Salud controla el número de pruebas realizadas, previa a la comunicación del diagnóstico al paciente. En el caso de tratarse de un resultado positivo, además de confirmar la infección al paciente, los profesionales de los centros de salud tendrán que comunicar "con urgencia" el caso a Vigilancia Epidemiológica y Medicina Preventiva de Atención Primaria y encuestar el caso, es decir, identificar a sus contactos a los que se les hará un seguimiento exhaustivo durante la cuarentena por parte del equipo médico de familia-enfermeros asignados.
El secretario de Atención Primaria del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Gómez, reclama un refuerzo de las plantillas y reconoce la "responsabilidad" y las "dudas" con la que los profesionales asumen los nuevos planes para la desescalada sanitaria. Además, desconfía de la posibilidad real de la realización de pruebas PCR a todos los casos sospechosos de coronavirus que se planteen a los médicos de familia. "Andalucía es la comunidad que menos PCR ha hecho en el país. ¿Es posible que el SAS realice estas pruebas a todos los pacientes que lleguen a los centros de salud con sospecha de contagio si ni siquiera se le han llegado a hacer a los sanitarios?", se pregunta con sorna el delegado sindical.
"El plan es muy bonito, pero hacen falta recursos humanos. La Atención Primaria asume a partir de ahora la realización de diagnósticos del Covid-19, que hasta ahora se hacía en los hospitales, mediante la realización de las pruebas PCR a los sospechosos y sus contactos, además del seguimiento en sus casas, que es lo que hasta ahora se hacía desde los centros de salud. Esto debería suponer un refuerzo de las plantillas y hasta la fecha no tenemos constancia de ello por lo que con los recursos actuales dudo de la capacidad de este servicio para afrontar esa responsabilidad", manifiesta.
Los profesionales reconocen que debido al confinamiento y el miedo al contagio, la afluencia de casos más banales e incluso algunos graves, ha disminuido. Pero aclaran que ahora tienen que recuperar la asistencia de siempre y sumarle el trabajo asistencial y de salud pública que supone el coronavirus.
Rafael Gómez reivindica, en este sentido, un cambio definitivo en el modelo de asistencia en la Atención Primaria, caracterizado hasta antes de la pandemia por "salas de espera abarrotadas" y los clásicos "cinco minutos por paciente". "La pandemia nos abre una perspectiva totalmente nueva a lo que hemos hecho hasta ahora. Los cinco minutos por paciente y las salas de espera llenas con más de 40 pacientes por jornada no va a ser viable", reivindica el secretario de Atención Primaria del Sindicato Médico.
Otro aspecto positivo derivado de la pandemia es la "utilidad demostrada "de la telemedicina y las consultas telefónicas. "El Covid ha abierto una nueva época en la Atención Primaria que debe servir para reforzarla y evitar esas masificaciones en las puertas de las consultas que teníamos antes, que se ha demostrado que no son necesarias para garantizar una atención a la altura. Los médicos estaban desbordados por la atención urgente y no tenían tiempo de dedicar a los pacientes la atención que se merecen", añade.
Cuestiones, no obstante, que aparece recogidas en el Plan Funcional para la Normalización del Trabajo de la Actividad Asistencial que dirigido a los profesionales y sus representantes sindicales el pasado 24 de abril. Aunque sin precisar fechas concretas para la progresiva desescalada en Atención Primaria, el documento enumera una serie de objetivos a cumplir en una primera etapa de normalización asistencial. Estas son, entre otras, continuar el seguimiento de afectados por Covid-19 telefónico y presencial en el centro de salud y en el domicilio; continuar el seguimiento de pacientes con patologías crónicas; priorizar el seguimiento presencial y telefónico en los centros residenciales; retomar programas suspendidos así como la atención pediátrica aplazada; adecuar la atención a urgencias y emergencias; atender el aumento de problemas de salud mental derivados de la pandemia; gestionar las pérdidas de citas de pruebas complementarias y consultas en atención hospitalaria; o, atender el aumento de las demandas de consulta.
En relación a este último punto, el Plan Funcional recoge esos cambios en el modelo que reclaman profesionales y sindicatos, es decir, en la recuperación de la normalidad asistencial se prevé, según este documento, "mantener un tramo de agenda de consultas telefónicas/telemáticas con tiempo asignado de al menos 5-7 minutos y un límite diario". De igual modo, Salud prevé establecer consultas a demanda presenciales aumentando el tiempo a 10 minutos "ya que los motivos de consulta previsible no han sido evaluados durante un periodo más largo que habitualmente y van a requerir detenimiento en la exploración y toma de decisiones", matiza el Plan Funcional.
Como conclusión ante esta nueva situación, el Sindicato Médico de Sevilla reivindica para evitar un rebrote del virus "el reparto de mascarillas para el uso de los pacientes que acudan a los centros de salud", el "abastecimiento de termómetros a distancia", "circuitos seguros de lavado de ropa sanitaria" y "la necesidad de establecer los 10 minutos por consulta", entre otras medidas.
Ana María Gómez es vocal de Atención Primaria en el Colegio de Médicos de Sevilla y tiene la misma demanda. "La dotación de los recursos humanos es una incógnita, porque se habla de la figura de los rastreadores pero a día de hoy no está claro si serán médicos de familia, enfermeros o epidemiólogos, ni cuántos. No tenemos conocimiento de una contratación extra de personal para esta función lo que, salvo la toma de medidas drásticas, apunta a una sobrecarga brutal. La teoría del plan de desescalada en sí es muy buena, así debería hacerse, y la Atención Primaria puede hacer un magnífico papel, como siempre, pero sin más contrataciones extras a las que ya debería haber para cubrir las necesidades habituales y las estivales, es imposible que salga bien". Además, sostiene que "se está transmitiendo a la población información sobre realización de tests en los centros, "antes de la implementación en los mismos" y "de la información detallada a los profesionales". "Pedimos prudencia y que la información a los médicos sea clara y la dotación de recursos humanos y de materiales acorde a la implantación de los planes, pues a la población se le crean unas expectativas que si no se pueden cumplir le enfrentan al propio profesional".
La secretaria provincial del Sindicato de Enfermería, Satse, Reyes Zabala, como los demás profesionales entrevistados también reclama a la administración andaluza un refuerzo de la Atención Primaria con más personal y equipos de protección teniendo en cuenta las nuevas tareas que sus profesionales tendrán que desempeñar en este inicio de la desescalada. Al ser de uso diario, necesitan grandes cantidades de equipos de protección individual (mascarillas específicas, batas, guantes, gafas).
"En Atención Primaria tienen que diagnosticarse los casos de Covid-19,realizando la prueba del PCR a las personas con sospecha de padecer coronavirus, así como hacer seguimiento epidemiológico de todos los contactos de esa persona con síntomas e ir a los domicilios, lo que supone más trabajo y estas nuevas actividades tienen que tener sus profesionales para llevarlas a cabo y no sobrecargar a los que ya están y tienen otros trabajos asignados", recalca Zabala.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) por su parte ha anunciado esta semana dos ofertas de contratos de cara a aumentar la dotación de profesionales sanitarios. Por un lado, el SAS prevé contratar a más de
20.000 profesionales este verano para garantizar la atención sanitaria en los centros de la comunidad durante las vacaciones de los profesionales y de ellos, 3.931 serían para Sevilla. Por otro lado, Salud también ha anunciado 1.480 contratos para el personal médico residente que finaliza en este mes su formación y,
en concreto, 484 son para Sevilla de los que 256 son de larga duración y 228 de corta.
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