"Convencí a Bernardo Bueno para que llevara 'Cita en Sevilla' a los barrios"

Nació en la Palmera y vive en Pino Montano. Los árboles dejan ver el bosque de José Antonio García (Sevilla, 1947). Concejal con dos alcaldes socialistas con el paréntesis de Rojas-Marcos y Soledad Becerril. Su nombre ha estado en las listas en seis campañas electorales.

-¿Los barrios han contado?

-A Bernardo Bueno lo convencí para que llevara Cita en Sevilla a Alcosa, San Pablo y Torreblanca.

-¿Costaba trabajo sacar a los alcaldes de su despacho?

-Manolo del Valle, una excelente persona, un buen socialista, terminó llorando el día que me lo llevé a la comida que le dimos a los mayores en el Cortijo Pino Montano. Le dimos una rosa a las mujeres, un puro a los hombres y organizamos una becerrada.

-¿Qué queda de su etapa?

-Le puse aire acondicionado a veinte mercados.

-Llegaba con su trabajo...

-A los 14 años dejé el colegio y empecé a trabajar en una oficina de Carlos Cañal. Con 24 años entré en Fasa Renault.

-¿Por qué se van de la Palmera?

-No vivíamos en un chalé. Nos fuimos al Charco de la Pava, cada vez que había riada nos teníamos que mudar. Una de mis hermanas se fue a vivir a Bélgica. Tenía ocho niños y mi madre se fue con ella. Yo me quedé con mi abuela.

-¿Y su padre?

-Lo conocí cuando yo tenía 27 años, ya casado y con el primero de mis cuatro niños. En la guerra estuvo con un hijo de Largo Caballero y con Urbano Orad. Lo metieron en la cárcel. Salió huyendo, su idea era irse al extranjero, se quedó en Valencia y rehízo su vida.

-¿Los hijos le siguieron en la política o en la Renault?

-José Antonio es vigilante jurado y cinturón negro de kárate, como yo. Emilio David también hacía kárate, jugaba al baloncesto y se nos fue de muerte súbita con 21 años en los Carnavales de Chipiona. A Sergio le llamaron de la Renault, pero tenía su trabajo. Jorge, el pequeño, sí está en la Renault.

-¿Cuál fue su territorio?

-Al principio, el distrito Macarena, me lo recorría entero en mi Simca 1200 de segunda mano. Eran 160.000 habitantes.

-¿Le pudo el cargo?

-Una noche el alcalde nos invitó a los concejales a una cena en el Alcázar, pero yo me fui a dar el pregón de la cruz de mayo de la peña bética del Polígono San Pablo.

-¿Existe el poder vecinal?

-Siendo concejal, encabecé una manifestación de vecinos de Alcosa que se presentaron ante el delegado de Urbanismo, que era Isidoro Beneroso.

-Llevó Salud y Consumo...

-Una vez llevé a Alfredo Sánchez Monteseirín a las cinco de la mañana a Mercasevilla. Mi chófer era el que más cobraba porque era el que más horas echaba.

-¿Le reconocieron su trabajo?

-Tengo 118 placas, una habitación nada más que para eso. De los fruteros, de los pescaderos, de todos los sindicatos.

-¿En qué es muy bueno?

-En el dominó. Quedé el cuarto con 168 parejas de toda España.

-¿Y el mundo cofrade?

-Soy católico apostólico, más católico que político. Digo que Jesucristo sólo hubo uno, una sola Virgen María. Respeto a todas las hermandades, pero prefiero ir a misa los domingos y hacer lo que pueda por los demás.

-¿Como qué?

-Una vez recogí en Renault 200.000 pesetas para el centro Regina Mundi y fui con los delegados de UGT y Comisiones a llevarle el dinero a las monjas.

-¿Completó sus estudios?

-Salí de trabajar en Renault y por la tarde daba en los Jesuitas Derecho Mercantil, Contabilidad, Geografía e Historia, Mecanografía.

-¿De Felipe o de Guerra?

-Aprecio mucho a Felipe, pero siempre he sido guerrista. Me acaban de elegir por tercera vez secretario de la agrupación del PSOE de Pino Montano, donde más votos saca el partido.

-¿Aquí nunca ganó el PP?

-Ni el PP ni nadie. Sólo el PSOE.

-¿Dónde estaba su despacho?

-Donde trabajara. En el cementerio o en los mercados. Mi despacho real estaba en la calle Almansa. Decían que había fantasmas.

-¿Qué lecturas le gustan?

-Estoy leyendo Los cañones del Nizam. Me gustan las biografías, leí hace poco la de Mao.

-¿Muchos mítines?

-Unos pocos y sin papeles.

-Estuvo en la misa por Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión...

-Tres días antes de que lo mataran me reuní con él en la calle Pajaritos para hablarle de los problemas de los colegios de Pino Montano.