El Consejo se ofrece a mediar entre el Calvario y la Macarena

La Hermandad de la Macarena trabaja para que esta misma semana se curse la correspondiente carta de respuesta a la misiva recibida días atrás de la Hermandad del Calvario en la que la cofradía de la Magdalena se quejaba de la "falta de solidaridad" y expresaba su "profundo malestar" por el "retraso evitable" de 22 minutos que dejó la corporación de San Gil en la Puerta de los Palos la pasada Madrugada. El Calvario remitió su carta sin previo aviso a la Macarena e instó a que la leyera el delegado de la Madrugada en la reunión de balance de la Semana Santa, dos decisiones que han molestado en la cofradía que preside Juan Ruiz Cárdenas.

Sabedor del mal ambiente que ha generado el envío de dicha carta, el presidente del Consejo de Cofradías, Manuel Román Silva, se ha ofrecido a mediar entre las partes para buscar una solución dialogada. El domingo habló personalmente con el hermano mayor de la Macarena, con quien coincidió en el traslado del Gran Poder a Santa Rosalía. Y ayer tenía pendiente hacerlo con el hermano mayor del Calvario. "Si hay algo en lo que el Consejo pueda influir para llegar a un acuerdo, lo hará. Entiendo que hablando se podía haber intentado una solución. La mediación que pueda aportar el Consejo es una práctica habitual entre hermandades cuando hay conflictos. Lo que hace falta en estos casos es más diálogo, porque hablando se pueden solucionar las cosas".

Román, que dentro de dos meses dejará el cargo tras ocho años seguidos de presidente, admitió que el envío de una carta en frío y sin comunicación previa entre los hermanos mayores ha podido generar "consecuencias desagradables". La Hermandad de la Macarena sigue sin pronunciarse oficialmente sobre este particular. Todo indica que la respuesta al Calvario será directa y escueta, toda vez que en San Gil no se termina de entender que la queja se les haya hecho llegar con tanta "frialdad".