Comienza la renovación del adoquinado de la calle Betis y la mejora del acerado en Salado

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Gerencia de Urbanismo y en coordinación con el Distrito Triana, está acometiendo obras de mejora del adoquinado en la calle Betis y del acerado en la calle Salado, en el marco de las labores para conservación del viario que realiza habitualmente ese organismo.

"Las actuaciones se ejecutan en agosto para minimizar en lo posible las molestias a vecinos y vecinas, la incidencia al tráfico y la ocupación de aparcamientos por vallas y materiales de obra, y antes del inicio del curso escolar", según ha argumentado la delegada del distrito, María Encarnación Aguilar, a través de un comunicado. En los próximos días, además, la renovación de adoquines se iniciará en la calle Troya.

Betis, uno de los viarios principales del barrio de Triana, se está repavimentando en el tramo comprendido entre la calle Troya y la Plaza de Cuba, en el que la Gerencia está procediendo a renovar por completo los adoquines de la calzada. Los trabajos, que se adentran hasta la propia Plaza de Cuba --en su último tramo, como todo su entorno, es de hormigón--, están a punto de finalizar.

Desde el Área de Movilidad se ha dispuesto una ruta alternativa por la calle Gonzalo de Segovia para los vehículos procedentes de Betis, que pueden acceder así hasta la calle Génova, y de ahí hacia Plaza de Cuba o Pagés del Corro.

De igual manera, en el marco del contrato anual para conservación de pavimentos, Urbanismo está renovando un tramo de acerado en la calle Salado, exactamente el comprendido entre calle Virgen de Fátima y Esperanza de Triana, con la finalidad de devolverle un perfecto estado.

Asimismo, en breve la Gerencia actuará también en Troya, calle en la que la intervención afectará, como en el caso de Betis, a la calzada de adoquines, que será renovada por completo.

Los problemas en los adoquines de Betis y Troya están generados por las roturas o los desprendimientos de piezas por los efectos del tráfico, que provocan socavones o hundimientos puntuales que dificultan la circulación rodada. En el caso de la calle Salado, se ejecutan obras para mejorar el acerado debido a las roturas de la solería, que dificultan el tránsito peatonal, especialmente para las personas con movilidad reducida.