El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos recibirá la Medalla de Sevilla

Un momento de la presentación del libro en la Casa de Pilatos.
Un momento de la presentación del libro en la Casa de Pilatos. / Juan Carlos Muñoz

El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla recibirá el próximo 30 de mayo la Medalla de Sevilla. Se trata de un reconocimiento a este colectivo por la labor que realizan sus profesionales y por el trabajo de la Fundación Aparejadores.

La petición de la medalla de la ciudad surgió el pasado mes de enero duranta la presentación en la Casa de Pilatos del número 50 de la colección Azulejo. Desde 1973 el Colegio edita como regalo a sus colegiados un libro con la temática de Sevilla, en edición facsímil, recuperando así ejemplares de difícil acceso, y formando una colección de alta calidad que ha ido adquiriendo gran relevancia a lo largo de estos 50 años.

En esa ocasión el Colegio edita la publicación Historia desta ciudad de Seuilla, de Francisco Gerónimo Collado, de 1796. El prólogo lo firmó Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, Duque de Segorbe.

En esa cita, Jaime Raynaud, ex presidente del Colegio y actual adjunto al Defensor del Pueblo, plateó al Ayuntamiento la concesión de este reconocimiento que tendrá lugar el 30 de mayo, festividad de San Fernando.

El presidente del colegio, José Manuel Flores Martín, ha agradecido la distinción en una declaración institucional: “El Alcalde de Sevilla me ha comunicado en la mañana de hoy la concesión de la Medalla de la Ciudad de Sevilla al Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla, como reconocimiento a nuestro trabajo desde su constitución en 1930 y subrayando la labor cultural y editorial que supone la Colección Azulejo para la ciudad, que este año ha celebrado su 50 Aniversario.

Este importantísimo reconocimiento es, para la Arquitectura Técnica, el respaldo a cada uno de los miembros del Colegio desde su constitución. Quiero trasladar, en nombre de los Aparejadores de Sevilla, mi gratitud al Excelentísimo Ayuntamiento de la Ciudad por la concesión de esta medalla, que nos compromete más

aún con nuestra ciudad, así como a la Asociación de Constructores y Promotores de Sevilla (GAESCO), por proponer a nuestro colectivo para esta distinción. Asimismo, a los medios de comunicación, por ser siempre el eco necesario para todas y cada una de nuestras acciones.

Mi más sincera enhorabuena a todos y cada uno de los miembros del COOAT-Sevilla, con quien comparto esta distinción, así como con los que cada día hacen que la Fundación Aparejadores sea un foco de cultura. Es una labor conjunta y colectiva que han dirigido los distintos presidentes del Colegio, así como los coordinadores de la colección Azulejo. No puedo tampoco dejar atrás, en este momento, a aquellos colectivos de exclusión

social a los que desde el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos no olvidamos y son receptores de las ayudas de nuestra obra social".

Como relata la web de los aparejadores, los orígenes del Colegio Oficial de Aparejadores de Andalucía Occidental pueden encontrarse en la Asociación de Aparejadores Titulares de Obras que se constituye en la sevillana calle Zaragoza (en el número 28) el 13 de noviembre de 1930. No sería, sin embargo, hasta diez años después, cuando con la Ordenanza Municipal de 9 de mayo se crea el Colegio Oficial de Aparejadores de Andalucía Occidental y Plazas de Soberanías, conformándose la primera Junta de Gobierno al mes de constituirse el Colegio, siendo su máximo responsable Sáinz de la Mata.

Por entonces, asistieron a la asamblea 56 colegiados, estableciéndose la sede del Colegio en la calle Jesús del Gran Poder – justo en la finca donde residía el Sindicato de la Construcción -, hasta que en 1944 se trasladó a la calle Alemanes número 15.

En 1948, Cádiz se escinde y crea un nuevo Colegio, al que se adscribió en 1951 las Plazas de Soberanías. En mayo de 1965, el Colegio Oficial de Aparejadores de Andalucía Occidental abandona su sede de la calle Alemanes para ocupar otras dependencias en Monardes, 7.

En 1977, y por acuerdo del Consejo General, Córdoba y Huelva dejan de ser delegaciones del Colegio de Sevilla y se constituyen en Colegios Provinciales.

En 1981 se produce el traslado a la Avenida de la Borbolla, donde permanece hasta el año 2005, fecha en la que se realizó el traslado a las actuales dependencias en el Paseo de la Palmera.

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