Clases de chino, una apuesta de futuro

China no sólo está presente en Sevilla a través de sus comercios, sino que ya lo hace mediante la lengua. La Consejería de Educación ha puesto este curso en marcha una experiencia piloto por la que ofrece a los andaluces la posibilidad de aprender el idioma asiático. La iniciativa ha tenido una gran acogida y ya son un centenar de estudiantes los que se han inscrito en estas clases. El auge del chino no sólo se constata en estos cursos. Tanto las dos universidades públicas que hay en la capital como varias academias privadas han notado un interés creciente en los últimos años por conocer la lengua de esta potencia emergente. Las clases de chino se han consolidado como una apuesta firme de futuro.

El inglés, el alemán o el francés ya no son los únicos idiomas que interesan a los sevillanos. El chino se hace un hueco cada vez más importante en el orden de preferencia de las familias por aprender una lengua con la que enriquecer la cultura, en el caso de los más pequeños, y de abrirse a nuevos mercados laborales, en el caso de los adultos. El hecho de que este país asiático se haya consolidado como una gran potencia mundial ha provocado que sean cada vez más instituciones públicas y academias privadas las que decidan ofertarlo. En este contexto se enmarca una de las novedades del presente curso en varios centros educativos de la Junta, que desde octubre desarrollan una experiencia piloto para enseñar chino a alumnos y vecinos.

Estas clases, que se imparten en horario extraescolar, son fruto del acuerdo de colaboración firmado el pasado verano entre la Consejería de Educación y la Oficina Nacional de Promoción Internacional de la Lengua China (Hanban) mediante el cual el país asiático y la comunidad autónoma se comprometen a cooperar en el ámbito de la enseñanza. El fin principal es desarrollar el aprendizaje de dicha lengua y fortalecer los lazos de unión entre ambas partes. Los docentes encargados de impartir las clases son nativos acogidos al programa impulsado por Hanban tras el acuerdo. En total, a Andalucía han llegado 10 profesores, uno por cada centro que oferta esta lengua de manera experimental. De ellos, dos son colegios (Madre de la Luz, en Almería; y Nuestra Señora de la Capilla, en Jaén). El resto son institutos: Padre Luis Coloma (Jerez), Ángel Ganivet (Granada), Diego de Guzmán y Quesada (Huelva), Juan Ramón Jiménez (Málaga), Los Manantiales (Torremolinos), y el IES Triana y Sevilla Este (Sevilla). Según las primeras estimaciones, en dichas clases hay 658 matriculados, de los cuales un centenar estudian en los centros sevillanos.

Para solicitar la asistencia a estos cursos no es necesario ser alumno del centro donde se imparte. La oferta está abierta a cualquier residente, incluso a los que vivan fuera de la capital, aunque siempre tendrán preferencia los que estén escolarizados en dichos institutos. En este curso se ha podido atender toda la demanda, aunque se prevé que debido a la gran acogida que han tenido las clases el número de solicitudes se incremente para la próxima edición. Los grupos se dividen según la edad de los alumnos. En total, se imparten 20 horas semanales de chino en cada centro, una hora y media por cada grupo dividida en dos sesiones.

Las posibilidades que tienen los sevillanos de aprender chino no se limitan a estas clases. Otras instituciones ya vienen ofreciendo esta enseñanza desde hace años. Es el caso del Instituto de Idiomas de la Universidad de Sevilla, donde llevan cuatro cursos incluyendo el idioma asiático en su oferta, con un número de matriculados que se ha mantenido constante durante este tiempo. También la Pablo de Olavide ofrece esta posibilidad. La enseñanza del chino cuenta con 10 años de experiencia en esta universidad, donde el medio centenar de estudiantes que acuden a sus clases se distribuyen en grupos reducidos debido a la dificultad que entraña el aprendizaje del idioma. Al margen de las instituciones públicas se encuentran varias academias privadas que han optado por enseñar chino debido a la demanda cada vez más creciente. Algunas de ellas están especializadas en esta lengua (como Oso Panda en Nervión) y otras, como Educación First, se dedican a gestionar el traslado de estudiantes a escuelas de Pekín y Shanghai para que aprendan en el país amarillo.